La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

087. Snape no sabe orientar alumnos.

Hermione se encontraba leyendo sobre la cama de su novia, pasando delicadamente sus dedos por las páginas con Crookshanks a su lado. El día había sido largo y ambas se encontraban casi listas para dormir.

-¿Puedo hacerte una pregunta? -preguntó Charlie de espaldas mientras doblaba su túnica. Hermione la miró con curiosidad y asintió-. ¿Tú crees que mi padre era malo?

La pregunta la había tomado por sorpresa. Demasiada. Parpadeó un par de veces.

-¿Por qué preguntas?

La ojigris se rascó el brazo algo nerviosa. Su expresión se ablandó totalmente y sus labios comenzaron a temblar. Hermione se levantó de la cama apresurada, dejando el libro de lado.

-Hey, está bien -dijo la castaña, tomándola por las mejillas-, ¿quieres contarme?

Ella negó suavemente.

-No importa, ¿bien? Pero estoy aquí, voy a esperar si necesitas que lo haga, pero si necesitas hablar con alguien, yo te podría escuchar toda una eternidad sin cansarme.

Tragó saliva y asintió. Se sentía vulnerable en ese momento. Hermione era de las pocas personas con las cuales era ella misma.

El hecho de que Hermione la quisiera después de incluso ver los peores actos que ella había cometido. Incluso después de conocerla profundamente.

Se sentía realmente confundida. Regulus siempre había sido el mayor productor de todos sus dolores de cabeza. Él siempre estaba presente, ella lo quiera o no.

Lo odiaba. Lo odiaba con todas sus fuerzas por haber sido aquel cobarde. Lo odiaba por mostrarse de esa manera. Lo odiaba por haber hecho sufrir a su madre incluso en sus últimos meses de vida. Lo odiaba por haberlas abandonado. Lo odiaba por preferir a Voldemort antes que a su propia familia.

Lo odiaba porque a pesar de que ella se esforzó tanto en intentar borrar todo rastro de Regulus en ella, eran más parecidos de lo que pensaba.

Hermione la abrazó toda esa noche, preguntándose una y otra vez lo que había pasado para que Charlie se encontrara así.

-Te quiero -susurró Hermione cuando finalmente y después de un par de horas, Charlie pudo dormir. Ella no lo hizo, se quedó toda la noche hasta que amaneció, cuidando de que ella durmiera bien.

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-Te ves mal -dijo Theo sinceramente, mirando a Draco. El rubio tenía ojeras en el rostro, el cabello lucía mucho más seco que en principio de año y apenas y tenía apetito.

Draco no había querido contarles a ninguno de ellos lo que había sucedido con Harry. Simplemente dejo en claro una cosa.

"Terminamos".

Y no parecían haber terminado exactamente en buenos términos. Ambos se dirigían malas miradas de vez en cuando. Todo se volvía muy incómodo cuando estaban cerca.

-¿Que es "orientación vocacional"? -preguntó Ron detrás de ellos. Draco cerró los ojos con fuerza, por supuesto que sí allí estaba Ron, también estaría Harry.

El grupo se quedó mirando un letrero pegado a una de las paredes. Charlie hizo una ligera mueca de desagrado.

-Mas responsabilidades -respondió en voz baja. Ron caminó hacia ella junto con Hermione. No había rastro alguno de que Harry se encontrara antes allí-. "Todos los alumnos de quinto año son requeridos para asistir a una entrevista con sus respectivos jefes de casa durante la primera semana de verano para discutir sobre sus futuras carreras. Los horarios individuales se enumeran abajo" -leyó Charlie.