La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

030. Desenterrando la juventud de Lupin

Pansy miraba con horror al animal en la cama de su amiga. Se cruzó de brazos de inmediato y miro a Charlie con desaprobación. Black tampoco estaba muy a gusto con Crookshanks en su habitación pero no podía hacer nada.

-Recuerdame la razón por la cual ese maldito animal mas depresivo que tú, está en mi habitación -dijo Pansy caminando hacia Ónix-. Se comerá a tu lechuza.

-Por su propio bien, espero que no lo haga. El gato feo se intentó comer a la asquerosa y aún más fea rata de Ron.

-Si ese gato pisa mi cama, te juro que lo voy a matar y usaré su piel como un cinturón.

-Si le tocas un solo pelo, Granger te cortará los dedos. Creeme, a Ginny no le gustará mucho.

Pansy se quedó en blanco un segundo y luego, abrió los ojos de par en par y la miró incrédula, aunque antes de decir algo, Charlie le dio un beso en la mejilla y huyó de la habitación no sin antes gritar «Te encargo a las bendiciones».

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Aunque sus amigos le repetían una y otra vez que no tenía nada que temer, a Theo le daba mucho miedo la primera clase de adivinacion. Desde que se cumplió lo que la profesora le dijo a Lavender Brown. Lo que más temia al parecer se hizo realidad, su conejo murió.

-Theo, solo fue una casualidad -le repitió Pansy por cuarta vez en el día. Theodore la miró mal y siguió con su comida-. Black, dile que fue una casualidad.

-A lo mejor y no. Yo vi a un perro negro fuera de la casa de los Dursley, capaz y me topé con el Grim y no lo sabía. A lo mejor y ya estoy muerta.

-¿Como es que puedes burlarte de algo así? -preguntó Theo cruzándose de brazos. Pansy suspiró.

-Parkinson, Nott, Malfoy y Black -los cuatro alzaron la mirada ante el profesor Snape, quién los miraba fríamente-. Necesito las autorizaciones firmadas por sus tutores para que puedan ir al pueblo Hogsmeade. Las quiero antes de Halloween.

Y se retiró. Charlotte suspiro y tomó sus cosas con rapidez, lanzandolas sin cuidado a su mochila. Se la coloco en hombros y miro a sus tres amigos.

-Estaré por ahí, buscaré a Sirius Black para que me firme la autorización. Les aviso si me muero mediante las hojas de té.

Theo se quejó en voz alta, insultandolo. Charlie salió dek gran comedor con una ligera mueca. Estaba claro que no tenía la autorización para ir a Hogsmeade. «Madre, padre o tutor». ¿Que pasa si no tenía ninguno de los tres? La familia Dursley se encargaba de ella, pero, ¿no tenía algún tipo de padrino? No quería hablar con él, pero quería ir a Hogsmeade.

-¿Que hace una linda serpiente en territorio de los reyes de la selva?

Sonrió un poco y se giró. George abrió sus brazos para que le diera un abrazo, ella no se negó en lo más mínimo. Fred apareció de la nada detrás de ella, asustandola y sorprendiendola al mismo tiempo.

-Queriamos hablar contigo, Charlie -dijo Fred aclarando su garganta. Tenía una extraña sonrisa en el rostro y comenzó a caminar por los pasillos-. Como sabes, nosotros dos tenemos algo que nadie más en este colegio tiene...

-Lo hemos estado pensando mucho -continuó George-, y creemos que llegó el momento de hacernos a un lado...

-Y por eso, queremos entregarte algo muy valioso -a pesar de estar en un pasillo completamente vacío con dos chicos, Charlie se sentía segura. Fred y George jamás le harían daño, lo sabía-. Te conocemos desde que llegaste a Hogwarts, tu inteligencia es algo que nos sorprende.