Charlie
Niña, voy en este momento hacia el norte, sentí la necesidad de avisartelo. Harry me ha comentado acerca de que le dolía su cicatriz y Lunático me ha comentado que te desmayaste en los mundiales de quidditch. Necesito saber si te encuentras mejor para estar más tranquilo. Si te vuelves a sentir mal... ya sabes, si te duele la cabeza al punto de desmayarte, o incluso la cicatriz, quiero que vayas de inmediato con Dumbledore o incluso con Quejicus.
Estaremos muy pronto nuevamente en contacto, no quiero que vuelvas a mandar a Ónix por favor, tu lechuza es bastante reconocible y temo que podrían interceptar las cartas.
Un fuerte abrazo a Ron y a Hermione, y un saludo a tus mejores amigos de los cuales me comentaste. Diles de mi parte que espero con ansias poder conocerlos alguna vez.
Sirius Black.
Charlie volvió a meter la carta en el sobre y miro a sus tres amigos. Theo se estaba mordiendo las uñas con nerviosismo, Pansy movía ansiosamente uno de sus pies y Draco jugaba con sus anillos.
-¿Que dice? -preguntó Pansy finalmente, terminando con el silencio-. ¿Él está bien?
Ella los miro, sabía que podía confiar en ellos. Habían sido sus mejores amigos desde primer año y los quería, los amaba. Estaba dispuesta a dar cualquier cosa por ellos y hacer lo que sea para terminar con su sufrimiento y que los tres pudieran ser felices. Les había contado lo de la piedra filosofal y lo del gran perro de tres cabezas. Les había contado sobre la cámara secreta y su habilidad para hablar parsel. Incluso les había contado sobre Sirius y sobre su inocencia. Draco, Theo y Pansy eran las personas a las que más confianza les tenía.
Y Harry... los primeros años en Hogwarts, él perdió aquella confianza, aunque poco a poco la iba recuperando.
Charlie se volteó en el sillón y se fijó en la sala común. No había absolutamente nadie a excepción de Astoria Greengrass, estudiando lejos de ellos.
Si susurraba, no la podía escuchar.
-Vamos arriba -dijo finalmente mientras se levantaba. No iba a exponerse de tal manera frente a la hermana de la chica que más la odiaba en todo Hogwarts.
Mucho menos expondría a Sirius.
Subieron las escaleras de las habitaciones de los chicos y Draco abrió la puerta. Theo se lanzó a su cama y palmeó a su lado, Pansy se acostó junto a él mientras Charlie se sentaba en uno de los sillones de la habitación y Draco se recargaba en el escritorio.
Charlie había dejado de impresionarse de lo lujosa que eran las habitaciones desde hace muchísimo tiempo.
-¿La habitación tiene algún de insonorización? -preguntó la ojigris. Theo y Draco se miraron con el entrecejo fruncido-. Son estúpidos.
-Ahora me vas a decir que la habitación de ustedes está insonorizada -dijo Theo en tono burlesco. Black lo miro con obviedad-. No me jodas. ¿Desde cuándo?
-Desde que supe que las paredes eran casi de papel -murmuró Charlie en respuesta. Miró a sus amigos y luego miro a Pansy, quién murmuró el hechizo e hizo un movimiento de varita-. Correcto. Sirius está viniendo hacia el norte.
-¿Va regresar? -preguntó Pansy con los ojos bien abiertos. Charlie asintió muy lentamente.
-No niego que me encuentro preocupada por él, pero se perfectamente que no me hará caso y bueno, ya saben, el que se preocupa sufre el doble.
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La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)
Fanfiction«Yo pondría al mundo entero de rodillas por Hermione Granger» Donde el doloroso camino de Charlie estaba a punto de ser interrumpido por una inmensa lluvia de colores y sentimientos la cual era Hermione Granger. Eran diferentes, la odiaba. Eran opue...