Evan
-¿También tienen literatura?- preguntó Fred mirando el horario en su casillero.
Levanté la cabeza, buscando la hoja que ni me había molestado en mirar. Sonreí, al ver que evidentemente, era la primera materia que iba a tener este curso.
Desde niño, me llamó la atención, era la única materia que me parecía apacionante, llena de contenido, de cosas que aprender tanto académicamente, como emocionalmente. Cada año, literatura es tener más libros que leer.
-Genial, ya lo exitaste- escuché a Billy, y me di cuenta, que ambos me miraban riéndose. Sabía que no era una burla, ni nada por el estilo, yo tenía una forma particular de reaccionar ante esa materia- Hablando de exitarse...- siguió, mientras empezábamos a caminar por el pasillo- Este año, tengo información que me ayudará a conseguir a una bonita señorita, y obviamente, como somos amigos, voy a compartirla con ustedes- nos abrazó por el hombro a los dos, muy serio.
Fred, intercambió una mirada cómplice conmigo. Lo íbamos a escuchar, claro que sí. Pero, Billy suele ser un poco... mucho con este tema.
-Amigo, creo que lo intentas demasiado- le dijo.
-Caitlyn no está disponible, salió del closet en el verano- señaló sin disimulo a la chica de pelo de color de rosa sentada en el piso, ignorando a Fred- Joanna está saliendo con un universitario- revoleó los ojos- Esos malditos nos dejan sin nada- agregó molesto.
-¿Penny?- preguntó Fred, mirando hacia la chica pelirroja de ojos verdes con su celular, contra los casilleros.
-Nop, empezó a salir con Gabe Torrance- aseguró- Otro maldito. Es un payaso.
-¿Es eso? ¿O temes que audicione en el musical?- le pregunté y Fred soltó una risa.
Mi otro amigo, me asesinó con la mirada.
-Aunque lo haga, soy mejor actor que él- contestó- Hablando de eso, en serio estoy emocionado por este año- cambió su expresión a una más nerviosa, pero contenta- Último año que haré una obra escolar. Próximo paso: Broadway.
Billy quiere ser actor desde que lo conozco, y antes sé que también. Nunca lo he escuchado hablar de otra cosa, como ama el teatro, como le encanta cantar y bailar, como es su trabajo soñado poder trabajar actuando, tanto en teatro, como en tele o cine. Simplemente es su vocación.
Ha estado en todas las obras, aunque siempre con papeles secundarios, y Gabe Torrance, en los dos últimos musicales ha conseguido el protagónico. Por eso, no le cae muy bien, eso y que "él ni siquiera tiene pasión por el teatro", sus palabras.
A mí también me encanta el teatro. Pero, observarlo, no participar.
Entramos finalmente, al salón donde sería la clase de literatura. Ya había varias personas ahí, acomodándose. En los primeros bancos, ví a Faith, creo era su nombre, había compartido algunas clases con ella, a su lado estaba esta chica Penny contra la ventana, y atrás de ella Gabe, que la abrazaba por el hombro y le decía cosas al oído. También, he compartido clases con ellos durante los años.
No eran los únicos en esa situación, ¿cómo hace la gente para siquiera invitar a alguien a salir? No lo entiendo.
Había varias personas que no conocía tampoco, y con mis tres amigos, nos sentanmso casi por el medio. No me gustaba estar en primera fila. Fred, se sentó a mi lado y Billy detrás de él.
-¿A quién tendremos este año?- preguntó Fred.
-¿La Señorita Pattinson?- adiviné.
Siempre nos tocaba con ella, excepto en el primer año que tuvimos al profesor Carson. Ella era bastante más exigente que él, pero lecturas igual de interesantes.
-No, se retiró- respondió mi otro amigo. No sé como siempre sabe todo, pero siempre tiene razón.
Billy apenas terminó de hablar, cuando se empezaron a escuchar tacos lentos acercándose al salón. Todos hicieron silencio, al notar a una mujer muy joven en la puerta. Tenía el pelo rubio recogido en una trenza, de ojos celestes, unos jeans negros elegantes y una remera de manga corta a cuadros beige y rojos, y obvio con esos tacos negros que se escuchan desde afuera. Venía con un pequeño bolso y nada más.
Caminó con una sonrisa hasta el escritorio, dejó el bolso y se sentó sobre el, mirándonos. Yo me volví a ver a mis amigos, y Billy más que nada, estaba con la boca abierta, hipnotizado por ella. Lo admito, era bonita, y por supuesto, la profesora más joven que hemos tenido, seguramente.
-Buenos días- también la voz muy dulce y melódica- Soy Sam Evergreen, la nueva profesora de literatura en la escuela- se presentó transmitiendo tranquilidad y amabilidad- Por favor, llámenme, Señorita Evergreen ¿Empezamos?
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Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...