Capítulo 73

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Evan

Antes de salir de la escuela, como había dicho, fui hasta la biblioteca con una sonrisa. Porque iba sacar "La sociedad de los poetas muertos" después de meses. Nunca había estado tanto tiempo sin leerlo. Estar hablando con Penny, se sintió tan literario, que no lo necesité más.

Pero... extrañaba esa parte, así que, tuve que irlo a buscar. Y, hasta quizás, podríamos leerlo juntos, no quiero proponerlo así como así, no quería que creyera que lo único que quería hacer con ella, era leer. Porque quería hacer mil cosas más. Pero, la imagen de yo estar leyendo esto con Penny, me parecía tan atractiva.

Fui hasta la última estantería como siempre y alcancé el estante más alto. Pero... no había libro. Fruncí el ceño, muy confundido ¿Alguien más se lo había llevado? ¿Penny?

-Carpe diem, Evan- escuché a... Ay no. Gabe apareció desde la estantería de al lado, con "La sociedad de los poetas muertos" en la mano. Lo estaba hojeando, pasando las páginas y se puso justo delante de mí, para después mirarme directamente- Un concejo muy sabio- me sonrió.

¿Qué hacía ahí? ¿Qué hacía con mi libro? ¿Qué estaba jugando? ¿Qué sabe? Se me cerró la garganta con tan solo pensar todas esas incógnitas.

-Hola Gabe- logré decir. Pero, me estaba muriendo de los nervios, me asustaba esa sonrisa, porque intuí que no era genuina.

-¿Buscabas esto?- preguntó cerrando el libro y mostrándome bien la tapa. Asentí- No sabía que este libro estaba aquí...- empezó, casi soltando una risa.

-No creo que alguien más lo sepa- contesté lo más normal que pude, obligándome a reír un poco también.

Su sonrisa se ensanchó aún más y me puso incómodo, más de lo que ya estaba.

-Me imagino- soltó- Pero... ¿Sabes qué? Hace unos meses, Penny lo tenía. Lo estaba leyendo, lo ví en su mesa de noche- siguió, sin borrar esa sonrisa de... de payaso maldito, porque así lo describiría en ese momento.

Tragué con dificultad.

-¿Ah... si?- hacerme el estúpido tenía que funcionar, porque no se me ocurría otro escape de la situación.

-Si- asintió- Ha estado leyendo mucho desde entonces. Creo que fue... la tarea de la Señorita Evergreen- agregó, simulando pensar- Se obsesionó con Agatha Christie- revoleó los ojos y los puso directamente en los míos, más serio que antes- Y Edgar Allan Poe.

Me empezó a agarrar calor y unas ganas de correr impresionantes. Necesitaba salir de ahí antes de que siguiera hablando.

-¿Gabe, me das el libro, por favor?

-Ha estado actuando rara desde entonces- casi ni me dejó terminar de hablar, antes de seguir y noté un tono cada vez más molesto en su voz- Evitándome, poniéndose incómoda- dió un paso hacia adelante y yo di uno para atrás, chocándome con la estantería.

Lo sabía, claro que lo sabía. Es Gabe Torrence, el sabe todo de todo el mundo. Estaba aterrorizado de a donde estaba llevando esa conversación.

Soltó otra risa.

-Había perdido el protagónico de su musical favorito, pero hey... aún la tenía a ella- dijo- Pero... ¿La tenía? Realmente creí que me estaba engañando- aseguró- Pero, ¿cómo? Si siempre estaba ensayando o con Faith o conmigo... ¿Cómo sería posible?

Si, había perdido el protagónico, pero la escena que me estaba haciendo, le estaba saliendo perfecta. Simulaba dudas, cuando ya sabía todo. Pero, lo entendí. Quería que yo se lo dijera en voz alta.

-Gabe...- rompí el mini silencio que se había generado- Yo no...- estaba tan avergonzado, porque tenía razón.

-No me importa, no lo quiero saber- me interrumpió y le ví en los ojos tristeza pura y me sentí mal por él- Si se besaron, si cogieron, si leyeron "Harry Potter y... el elfo mágico" ¡No me importa!- enumeró y me asusté un poco. Negó con la cabeza y siguió- Ese día en la fiesta tuve que haberlo sabido... a mí me mandó a la mierda y a ti te habló, en las clases de literatura, en los ensayos, cuando me dió ese maldito libro... Tuve que haberme dado cuenta- estaba furioso y dolido a la vez.

Yo respiraba por la boca, aturdido. Odio las discusiones, y más, cuando voy perdiendo yo. Me rompió el alma, pensar que ninguna de esas veces yo sabía quien era Penny y ella no sabía quien era yo.

-Gabe, así no fue...

-¿Crees que no te va a hacer lo mismo a ti?- soltó- ¿Crees que no va a encontrar a otro que le lea un cuento de las buenas noches, mejor que tú?

Vivía con inseguridades, toda la vida. Por fin, había encontrado a alguien que se había enamorado de mí y él intentaba también hacerme sentir inferior por eso. Pero, lo miré y... Gabe es mucho más atractivo que yo, eso seguro ¿Por qué yo?

Se acercó más a mí, quedando a pocos centímetros.

-Nada grade se crea de repente. Somos tan enfermos como nuestros secretos- me puso el libro en el pecho, me sobresalté un poco y lo terminé agarrando- Piensa en eso antes de dormir.

Cartas de amor a escritores 📖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora