Evan
-Pasaste... la noche... con ella- repitió Billy, completamente en shock, en mi casillero. Asentí, sin poder parar de sonreír- Sin tener sexo.
-¿Solo... leyendo?- siguió Fred de la misma manera.
-Si, nada más- respondí- No hace falta otra cosa... por ahora- agregué.
-¿Por ahora?- Billy levantó una ceja.
-No estoy pensando en eso, la verdad- aclaré, porque era cierto- Solo quiero disfrutar esta parte y... todo fluirá, estoy seguro.
-¡Esto es genial!- exclamó Fred- Estamos saliendo con mejores amigas, es increíble. Podemos ir a citas dobles y...
-Y hacer que nuestro otro amigo no se suicide, porque es el único sin novia- completó el pelinegro algo con sarcasmo- ¡No puede ser! ¡Soy el que más se esfuerza!
-¿No crees que ese es tu problema?- pregunté- Estás muy pendiente.
-Si... Deberías relajarte un poco- concordó Fred.
-No sé si tomar concejos románticos de Freud y Mister Poe, gracias- contestó- ¿Cómo está tu abuelo?
Hoy no me había ido a buscar mi amigo, porque mi papá, lo había llevado hasta la casa y me trajo hasta la escuela. Penny, se había ido un poco antes hasta la suya, me dijo que, principalmente, tenía que cambiarse, no le gustaba usar la misma ropa dos días seguidos y tampoco quería que la situación se volviera rara, si sabían que había pasado la noche conmigo.
-Mejor, como nuevo- respondí- Fue un susto y... ahora ya sabemo a que prestarle atención.
-Cada vez estás más lindo, Freddy- Faith apareció con rapidez al lado de mi amigo. Él le sonrió y le dió un beso en la mejilla.
-Y tu más hermosa- le respondió.
Mi amigo se transformaba completamente cuando aparecía su novia. Era alguien tan simple y cariñoso, para nada estructurado. Espero encuentre lo mismo en psicología y no se coma más la cabeza.
-Hola, Poe- obviamente no vino sola, y Penny se me acercó, acariciándome un poco el brazo. No íbamos a ser súper obvios, ni nada por el estilo, no todavía.
-Hola, otra vez- le sonreí.
-Los odio a los cuatro, ¿lo sabían?- soltó Billy molesto.
-¿Por qué?- le preguntó la Faith.
-Está un poco sensible porque no tiene novia- le contestó Fred.
Penny soltó una risa.
-Ah... ¿O sea que ignoro completamente como coqueteas con Ariel?- soltó ella, fingiendo duda.
Fred y yo intercambiamos una mirada, antes de poner la vista directamente a él.
-¡¿Ariel?!- exclamamos los dos al mismo tiempo, muy sorprendidos.
Billy estaba rojo, no lo podía creer. Siempre tuvo algo dando vueltas con alguien, con Ariel y, no fue capaz de decir nada y se quejaba de nosotros.
-No coqueteo con ella...- negó soltando una risa- Se llama ser profesional, practicamos para el papel- justificó.
-Nunca practicas conmigo- contraatacó la pelirroja y me reí con ganas, porque mi amigo estaba atrapado- Tenemos que ir a clase- cambió de tema unos segundos después, señalando a Faith- ¿Quieres que salgamos después de la escuela?- me preguntó.
-Seguro- sonreí- Tengo que ir a la biblioteca primero, pero te espero en la entrada.
Me devolvió el gesto y ambas se fueron por el pasillo. Inmediatamente, miramos a Billy, cruzándonos de brazos.
-¿Por qué no nos dijiste nada?- preguntó Fred.
Mí otro amigo, suspiró antes de hablar.
-Porque no estoy muy seguro, la verdad- respondió- Digo... con Ariel es difícil entender si te está coqueteando o si te está insultando- explicó.
-No se parecen- opiné.
-En ella si- contestó- Y tampoco dije nada por... ti- me señaló a mí.
-¿Yo?- pregunté confundido.
-Sentía que me estaba coqueteando antes, pero... creí que te gustaba y no querías admitirlo y... tenía miedo de que fuera Agatha- dijo sincero- Ahora que ya sé que no, le estoy respondiendo un poco más.
Billy, el amante de las chicas está diciendo esto.
-¿No estabas con una chica por mí?
-No estaría con una chica que les gustara a ustedes, ni aunque me ruegue- aseguró. Sonreí y Fred también, porque era increíble- Oh vamos, ¿harían lo mismo por mí o no?
ESTÁS LEYENDO
Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...