Penny
Me agarró del cuello y continuó el último beso más tiempo. Dios mío, como me encantaba él, como leía, sus besos, su tacto.
Cuando empezó a leer, solo quería agarrarlo y comerlo a besos, porque no solo leía increíble, sino que ¡estaba leyendo un poema de Poe! Era muchísimo para mantenerme al margen.
Se separó unos segundos después y se mordió el labio.
-Escribí algo- confesó, casi en un murmuró, pero lo escuché muy bien.
-¡No!- exclamé, abriendo mucho los ojos- ¡Ya, ya, ya! Lo quiero leer, ahora mismo ¡Ya!
-Está bien- soltó una risa- Tranquila, te lo voy a mostrar. Te lo prometí- sonrió y le devolví el gesto, antes de que se levantara, fuera hasta el living y volviera con un libro y un cuaderno- Te lo olvidaste en mi casa- me extendió el libro primero, mientras volvía a sentarse.
Lo agarré con felicidad y casi nostalgia. "El maravilloso Mago de Oz", con esa tapa verde oscura algo gastada, detalles dorados y relieves preciosos. No podía creer que en serio me lo estuviera regalando.
-Es tu última oportunidad para arrepentirte de darme esto- le advertí.
-Quédate el libro, Penny, por Dios- insistió y sonreí aún más.
-No tienes idea lo que significa para mí, de verdad, gracias- abracé lo que tenía en mis manos y hace tanto tiempo quería. Lo dejé en la mesa y lo miré a él- Lo que escribiste, no me distraigas- le pedí.
Se rió otra vez y abrió el cuaderno que tenía, para después dármelo. Lo sentí nervioso y lo entendía. Pero, por favor, en serio tenía muchas ganas de leer lo que pensaba, lo que creía, lo que sentía. Extrañaba leerlo también.
"Nunca escribí la carta que juré haber enviado
Nunca te dije lo que realmente creía
¿Estás en Pasadena, o vives en Inglaterra?
Porque no puedo parar de pensar en todo lo que te diría
Si voy hasta tu puerta...
Me echarías?
O te importaría
Ver a un extraño con los mismos ojos?
Tómame o déjame, me voy a casa
Pero... me gustaría ir contigo"Terminé de leer con el corazón en la garganta y con una admiración hacia él impresionante.
-Ay Evan...- salió casi como un suspiro y lo miré. Estaba ansioso y casi avergonzado- Me encanta, no... me fascina... Es precioso- no encontraba la palabra correcta- Es un poema realmente hermoso- aseguré.
-¿En serio?- preguntó exaltado.
Me levanté de la silla.
-En serio, Poe, en serio- repetí sonriendo.
Me devolvió el gesto e imitó mi acción, para abrazarme. También lo hice, apretándolo contra mí lo más posible, porque necesitaba estar así de cerca todo el tiempo.
-Creí que me rechazarías... Tenía miedo- lo escuché decir, porque... si entendí que había escrito sobre nuestra situación.
Me separé un poco, solo para mirarlo.
-Yo también- le di un pequeño beso en los labios- Agatha Christie siempre tenía miedo, aunque no lo mostrará.
-Pero nunca paró de defenderse a si misma, de eso estoy seguro- asintió sonriendo- Aunque amerite que se lastime la nariz en el intento- agregó.
Me reí con ganas, recordando la fiesta y como, él simplemente me ayudó, en ese momento ví a Poe, pero estaba tan desinhibida que no lo interpreté bien.
-Edgar Allan Poe, siempre está para ella también- agregué jugando con su camisa.
Evan tenía un estilo particular para vestirse. Yo me fijaba en esas cosas, no voy a mentir. Ahora que recuerdo, siempre tenía alguna camisa de manga corta abierta, con una remera lisa de color abajo. Normalmente, con jeans azules y converse, siempre converse. Simple y lindo.
-Hey... Iba a empezar un libro esta tarde. Pero, bueno...- habló ladeanado la cabeza- ¿Quieres leer conmigo?- preguntó con una ternura que me hizo explotar. Estaba nervioso, lo noté.
¿Creía que le iba a decir que no?
-Trae ese libro ya mismo.
📖 Poema de Evan: adaptación de "would you love me now?" de Joshua Bassett 📖
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Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...