Capítulo 116

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Evan

-¿Consejo para estar hablando en un escenario frente a cientos de personas?- le preguntó Fred a Billy, muy nervioso. Y lo entendía, yo estaría igual o peor.

Estábamos todos afuera de la sala de actos, esperando para entrar. Hasta donde entendí, ya los padres estaban adentro.

-Eh...- pensó él- ¿Imagina a todo el mundo en ropa interior?- respondió como un pregunta, más que como una afirmación, y ambos lo mirábamos muy confundidos, al estar repitiendo semejante ridiculez- Actuar y dar un discurso no es lo mismo. Cuando actúas, no eres tu- aclaró ofendido.

-¿Me hablas en serio?- se quejó mi amigo.

-Imagina a Faith en ropa interior- sugirió Billy, y segundos después, Fred sonrió.

-Voy a repasarlo una vez mas- dijo él, alejándose un poco de nosotros.

Suspiré sintiéndome un poco ansioso quizás, por este momento. Definitivamente, la vida se sentía diferente hoy.

-¿Y tu?- escuché a Billy y lo miré. Simplemente, sonreía con diversión- ¿Imaginándote a alguien en ropa interior?- siguió y revoleé los ojos, porque seguía molestando- Si, si, niégalo todo lo que quieras. Yo sé...

-Adelante, chicos- la Señorita Evergreen interrumpió a mi amigo, asomándose por la puerta y haciéndonos una seña con la mano.

Todos empezamos a caminar hacia la sala de actos, recibidos por aplausos. Ubiqué a mis padres, mi tía y mi abuelo con rapidez, mientras nos íbamos sentado en las sillas, mirando al escenario. Terminé en el medio de Penny y Billy, y le sonreí a la chica.

Una vez que todos ya nos habíamos acomodado, la Señorita Evergreen subió al escenario, sonriendo más que nunca.

-Bienvenidos, alumnos y familias...- empezó- El día de hoy, es un día muy especial para todos nosotros. No dejamos atrás nada, ninguna etapa, esto es algo que llevarán con ustedes toda la vida, no lo olviden- aclaró y sonreí, porque tenía razón- Fui nueva en la escuela y ustedes me recibieron increíblemente, un curso impecable. Les agradezco por eso- agregó con dulzura- Justamente, tengo el honor de decirles los tres mejores promedios de este año- introdujo y me dio bastante curiosidad, la verdad- Con 8.4, Evan Phillips.

¿Qué? Me quedé demasiado sorprendido con esa información, y más aún, porque todos aplaudieron. Era buen alumno, pero no creí que para tanto.

Penny me dio un beso en la mejilla y Billy me zarandeaba en el asiento emocionado.

-El cerebrito que eres- me sacudió el pelo.

-Con 8.9, Ariel Sussman- siguió la Señorita Evergreen.

La miré, también algo sorprendida, pero muy feliz.

-Y... con un promedio perfecto de 10 puntos, Fred Michaels, quien dará el discurso de despedida a todos ustedes- completó y aplaudimos más que fuerte, mientras se subía al escenario, caminando hacia el podio, donde estaba nuestra profesora.

Ella se hizo a un lado y mi amigo suspiró en el micrófono, antes de empezar.

-Maestros, familias y compañeros... les agradezco por haber estado en todo este ciclo tan importante para nuestras vida- dijo y se relamió los labios- Debo admitir que... empecé a escribir este discurso a principio de curso, porque sabía que sería la calificación más alta y me lo pedirían. Y también admito que ayer, lo rompí y lo tiré a la basura- miró a todos respirando, pero orgulloso- Y no lo digo como una falta de respeto, o porque tengo el ego por las nubes. Solo... me refiero a que siempre fui una persona que anticipaba todo y acertaba. Tenía todo planeado y las cosas salían de acuerdo a ese plan- siguió- Pero... no puedes controlar todo a tu alrededor todo el tiempo, porque pasan cosas inesperadas- aclaró- Hasta hace cuatro meses, tenía los siguientes veinte años de mi vida armados, pero... cambié de idea y no estaba para nada contento con eso, ni con... la tarea que me hizo ver, que quizás, mis planes no eran lo que quería- miró a la Señorita Evergreen con diversión.

Penny entrelazó su mano con la mía y ni siquiera nos tuvimos que mirar, para entenderlo. Esa tarea le cambió la cabeza a todos. Le apreté más la mano, casi al borde de las lágrimas.

-Pero a veces, planeamos cosas que no queremos, solo para estar seguros- continuó mi amigo- Tenemos 17 años, estamos por dar un gran paso, pero estamos más que a tiempo de cambiar de idea. Nunca es tarde para descubrir a donde queremos llegar. Así que, está bien si no lo sabemos ahora- aseguró- Que la vida, nos reencuentre en algun momento y recordemos este. Gracias.

Cartas de amor a escritores 📖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora