Capítulo 17

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Evan

Me había quedado más que conforme con mi carta. Sentí que encontré algo en Edgar Allan Poe, que ni siquiera sabía que estaba buscando.

Y, obvio, contesté la posdata, no solo porque me pareció ingenioso, sino también, porque tomo cualquier oportunidad para hablar de "La sociedad de los poetas muertos".

La campana del cambio de clase sonó y juro que todos, por primera vez en la historia de la escuela, tampoco quería irse de Literatura.

-Antes de que se vayan... Una última cosa- nos detuvo la Señorita Evergreen- Voy a estar a cargo del musical y de las audiciones de este año, junto a Willow Arnold, que es la que los acompaña siempre- dijo- Las audiciones son el 23 de octubre. Aquí, les dejo en mi escritorio formularios con toda información, para que puedan anotarse- explicó- Mucha suerte- se despidió con una sonrisa y todos empezamos a levantarnos de las sillas- ¡No olviden leer el capítulo 6, lo discutiremos la clase que viene!- se apuró a aclarar antes de que todos salieran.

Fui hasta mi casillero con Fred, y Billy, apareció segundos después con el formulario en la mano.

-¿Tienes el musical?- le pregunté.

-No...- respondió desganado- Este año, las audiciones no son por roles. No nos dirán el musical hasta después- explicó.

-Para que nadie realmente compita, es genial- dijo Fred y yo asentí concordando.

-No es genial- aseguró mi amigo- Quiero aplastarlo y que sepa bien que lo estoy haciendo- miró directamente a Gabe y giré la cabeza para hacer lo mismo. Estaba contra los casilleros besándose con Penny- Le lanzaría un Avada Kedavra y todo estaría solucionado.

-Ok... Creo que este odio, viene de un lugar, en el cual...

-¡No me psicoanálisis, Freud!- interrumpió a Fred, haciendo un chiste con su nombre y con el autor que le tocó.

La verdad, ha estado con respuestas similares últimamente. Creo, que le terminó interesando el tema.

-Lo harás bien y tendrás tu momento- le dije sonriendo, creyéndolo.

-Gracias, amigo- me devolvió el gesto.

-¿Qué musical quieres hacer?- le preguntó mi otro amigo.

-Uh... Hay tantos...- pensó- Ahora que me volví a hacer fan de "Harry Potter", me encantaría. Uh... Aaron en "Mean Girls", y Penny, podría ser Cady, es pelirroja, y que Gabe, tenga que quedarse con Demian. Sería maravilloso tener que besar a su novia- siguió emocionado.

-¿Penny va a actuar?- pregunté.

-Eso oí- respondió- "Volver al Futuro", también. Muy buen...

"Evan Phillips, a la oficina de la consejera" "Evan Phillips, por favor" se escuchó por el parlante y cerré los ojos, completamente avergonzado, como siempre. Esa voz melódica y juguetona.

-Mándale mis cordiales saludos- me dijo Billy revolviéndome el cabello y riéndose.

-¡Dile cuanto la quieres!- gritó Fred mientras me alejaba.

Revoleé los ojos y fui lo más rápido posible hasta la oficina para acabar con esto de una buena vez ¿Y ahora qué?

Toqué la puerta cuando llegué y escuché un ligero "pase" del otro lado. Abrí, viéndola sentada en el escritorio, comiéndose una barra de cereal y dejando migas en su escritorio y su vestido.

-Adelante, siéntate- me dijo con la boca algo llena y suspiré, haciéndole caso.

Su oficina era... artística. Tenía algunas pinturas de paisajes, el escritorio lleno de lápices de colores, los estantes con carpetas también coloridas, una gran caja de comida. No era tan grande, pero la hacía funcionar igual para hacerla suya.

-Hola- dije- ¿Me llamaste?

-Si... Quiero hablar contigo- afirmó más seria- No tengo una remota cosa para empezar contigo- soltó.

-¿Qué?- pregunté confundido.

-Como la consejera, sabes que es mi trabajo ayudar a los estudiantes a entrar a la universidad- Por supuesto, ¿cómo no lo ví venir? Suspiré- Hablar sobre lo que desean hacer, yo les doy varias opciones, analizamos la mejor, me mandan el ensayo...

-Sé como funciona- la interrumpí.

-No he tenido nada de tu parte- repitió.

Estoy harto de este complot que tienen las dos.

-¿Mamá te pidió que hicieras esto?- le pregunté sin rodeos.

Abrió la boca para decir algo y volvió a cerrarla. Se relamió los labios, sin saber que más decir. Estaba nerviosa, seguramente, porque había adivinado.

-Está preocupada de que no estés hablando del tema- aclaró.

-Vino al mundo preocupada- aclaré.

-También yo lo estoy- admitió- Eres mi sobrino y mereces tener un buen futuro- habló tranquila- Y yo puedo ayudar.

Respiré hondo, tratando de calmarme. Esta situación, me alteraba y, mi mamá y mi tía, lo sabían muy bien. Entiendo lo que intentan hacer, pero es agotador.

Willow Arnold, consejera de la escuela y parte de mi familia. Ya era suficiente vergüenza, estar parado en el pasillo y en una clase, como para tener a mi tía como consejera. Por suerte, nadie realmente lo sabía, solo mis amigos.

También, hace varios años, que es parte de las obras musicales de la escuela. Le encanta el teatro.

Me caía bien, siempre hubo confianza y demás. Pero, este tema me ponía de mal humor, sin importar con quien lo hablara.

-Lo sé- asentí- Aún no estoy seguro, ¿si? Pero... te traeré todo, tía. Lo prometo- expliqué.

-Está bien- asintió- Deberías inscribirte al musical, ya sabes... Distraerte y...- la miré tan mal, que paró de hablar- No es lo tuyo, bien, entendí.

-Gracias- hablé y me levanté de la silla para ir hasta la puerta. Pero, me di vuelta de nuevo, antes de salir- La próxima, mándame un mensaje, por favor.

Cartas de amor a escritores 📖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora