Evan
Esta fiesta, planeaba que quedara como un momento congelado en mi memoria. Probablemente, en diez años, o hasta el año que viene, no importe más. Pero quiero recordar, el sentimiento de percibir que bailas con lágrimas en los ojos, porque así era. No literal, la metáfora.
En lo que la fiesta seguía, con el karaoke de fondo y algunos vasos con alcohol, que ya mi lengua no identificaba. No estaba borracho, estaba... riéndome demasiado para la situación.
Solo estaba al lado de Penny, sin poder dejarla, y mi mente solo iba a... descansos, descansos sin lectura de por medio. No veía la hora de llegar a la casa de alguno de los dos, y no dejar de tocarla y besarla, hasta que ninguno de los dos de más.
-¡Hey, ustedes dos!- Billy nos señaló a Fred y a mi desde el sofá de enfrente. Lo miramos, sin saber que quería- Se suben ahí, si o si- señaló la mesa/escenario de karaoke.
Mi amigo y yo soltamos una risa.
-Si, claro- respondí sarcástico.
-Ya vamos- dijo Fred de la misma manera.
-Ay, vamos ¡Si!- Penny me acarició el pelo, emocionada- Tienen que cantar algo juntos, al menos. Será divertido.
-Eh... no cantamos- aclaré rápido, negando con la cabeza. Solo pensar en que la gente me vea ahí arriba, me moría de la vergüenza.
-Yo tampoco- discutió Faith, mirándonos a los dos y tocando el brazo de mi amigo- Pero es genial, nadie les va a decir nada.
-Ni que tampoco alguien lo recordara después de hoy, tampoco- agregó Ariel, encogiéndose de hombros.
Intercambié una mirada con mi amigo ¿Lo estábamos considerando? ¿Qué nos pasaba? No.
Las chicas y Billy, nos empezaron casi a empujar del sillón y levantándonos sin piedad, mientras lo único que podíamos hacer, era protestar.
Pero llegamos rápidamente a la mesa y siguieron molestando, hasta que nos subimos. Vi a todos alrededor, celebrando que estuviéramos ahí, y lo único que pude hacer con Fred, fue reírme avergonzado.
-¿Me pasan una botella?- preguntó él, estirando la mano- No estoy lo suficientemente borracho para esto- aclaró.
Alguien le extendió un vodka casi vacío y tomó un sorbo del pico, haciendo cara de asco. La agarré yo también e hice lo mismo, sintiendo ardor, pero no me importó, estaba por cantar frente a bastante gente, y ni siquiera, realmente estaba súper nervioso.
-¿Qué cantamos? No sabemos nada de musicales- pregunté, mientras le daba la botella a Ariel.
-Creo que tengo una que sé conocerán- soltó Gabe, que apareció sobre la mesa, dándonos los micrófonos.
Fred y yo, solo nos encogimos de hombros, cediendo a este punto.
Segundos después, un instrumental muy conocido empezó a sonar, y fue inevitable reírme, mientras las chicas gritaban.
Gabe se bajó de la mesa de un salto y se quedó cerca de las chicas y Billy.
Miré a mi amigo preguntándole quién iba a ser quien.
-Adelante, Troy- me dijo.
De todas las posibilidades, "Boys are Back" de High School Musical no estaba en mí cabeza. Pero, era realmente para los dos, porque era sobre amigos y como, a pesar de todo, no íbamos a cambiar.
Y bailamos y cantamos a todo pulmón, porque era ese momento nada más y había que sentirlo. Cuando terminamos, hubo varios aplausos y nos bajamos de la mesa.
Penny solo se me acercó con rapidez, agarrándome del cuello, y me plantó beso en los labios varios segundos, para separarse y sonreír.
-¿Me quieres explicar que es esto de "no canto"?- preguntó con la respiración acelerada.
Levanté una ceja, soltando una risa. Supongo, que nunca había cantado así en voz alta, por lo tanto no lo sabía.
-Quizás, tengo oido.
-No es un quizás, es un si.
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Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...