Penny
-Wow, te está quedando muy linda- complementó Faith, mirando las fotos de mi cuarto en plena construcción, y parte de mi ensayo, en el almuerzo- Me encanta- me devolvió el celular y sonreí en respuesta.
-Matando dos pajaros de un tiro- me encogí de hombros.
-Me alegro mucho- siguió también sonriéndome.
La miré unos segundos, porque... no sabía que quería hacer Faith, nunca ni siquiera sospeché de algún verdadero interés. Faith es una amante de la vida y punto, se pone feliz por los demás y por ella. Es una soñadora con todas las expectativas y un positivismo precioso.
No es muy seria, la verdad y es complicado que entienda indirectas. Pero también, sabía que si algo le apasionaba, iba a poner toda su energía en eso y ser aún más feliz.
-¿Y tú? ¿Cómo andas con todo este tema?- pregunté con mucha curiosidad- Sé que no hablamos mucho de todo esto, pero...
-No voy a ir a la universidad- me interrumpió, sin expresión alguna, negando la cabeza.
Me sorprendí muchísimo por esas palabras. Era imposible que esa fuese su decisión.
-¿Cómo... Qué..?- solté- ¿Cómo que no vas a ir a la universidad?- logré decir, aún sin entender que implicaba este plan... cual era su plan.
-No es lo que quiero hacer con mi vida- respondió, con mucha confianza- Quiero viajar, aprender de los lugares por las personas que viven ahí. Ayudar a la gente, cooperar, hablar de salud mental. Dejar una huella en el mundo con lo que pueda. Quizás, la respuesta es abrir una cafetería, no lo sé- explicó con mucho entusiasmo en su tono de voz- Voy a construir casas en el verano para una asociación, de hecho...
-¿Por qué nunca me dijiste todo esto?- hablé completamente impresionada y... admirándola- Faith... esto es hermoso- aseguré sonriendo.
Me devolvió el gesto y sacó aire.
-Gracias, Penny- contestó- Nadie lo sabe, creo que ni siquiera yo hasta hace no mucho atrás- aclaró- Pero... siempre supe que no quería ir a la universidad y me sentía un poco presionada a tener que hacerlo, si llegaba el momento y me daba vergüenza decírselo a mis padres y... bueno, a todos- siguió.
Le agarré la mano sobre la mesa y se la apreté, tan emocionada por esto.
-Faith, por Dios... no me importa que hagas o que no hagas, serás mi mejor amiga y seré tu fan número uno, siempre- dije- Y cuando ganes el Premio Nobel de la Paz, te haré una fiesta sorpresa, así que, actúa sorprendida- ella soltó una carcajada y yo también.
-Fotografiarás el momento- siguió y asentí aún sonriendo- Haré cursos de lo que me interese y me ayude en todo esto. Hablé mucho con la Señorita Arnold y me dió increíbles oportunidades y posibilidades- explicó.
-Estoy muy feliz por ti- hablé sincera.
Ella suspiró, dejando de sonreír un poco, al mirar hacia atrás de mí.
-No sé que le voy a decir a Freddie- soltó algo desganada.
Di vuelta la cabeza, para ver a los chicos a unas mesas y volvi a mi amiga, confundida.
-¿A qué te refieres?
-¿El chico más inteligente del mundo, amante de la escuela y estudiante de Yale desde como los 9 años, va a querer a una novia que no le interese nada de eso?- preguntó cabizbaja.
-Hey... No, no digas eso- contesté- A Fred le va a encantar lo que tienes pensado, créeme- le guiñé un ojo.
-Ay... No lo sé- soltó un gruñido- Pero si, se lo diré pronto, no soporto no saber como será su reaccion- siguió- Porque debo elimar las verdades que yo me creo, para obtener el factor- aseguró asintiendo.
Solté una risa.
-¿Segura?
Negó con la cabeza.
-Debo elimar todos los factores, y el que pertenece, debe ser la verdad.
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Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...