Penny
-Hey...- me sobresalté en mi casillero y me di vuelta, viendo a Ariel detrás de mí.
-¿Qué? ¿Por qué...?- pregunté, con la respiración acelerada. No gritó, pero me tomó por sorpresa.
-Necesito tu ayuda- susurró.
-¿Por qué hablamos así?- dije de la misma manera.
Suspiró, sacudiendo la cabeza.
-Quiero invitar a Billy al baile- soltó normal y se mordió el labio inferior.
Yo sonreí, contenta de que finalmente, de el paso.
-¡Ay, me encanta!- exclamé.
-No- dijo- No sé como hacerlo. No entiendo nada de estas cosas. Yo... no sé como hablar con chicos y... siento que ya perdió el interés en mí, porque soy una estúpida...
-Hey, no basta- interrumpí- No digas eso. Solo...
-Tuve mi primer beso a los 13 años, en un club de bolos, detrás del mostrador de los zapatos. Fue la cosa más asquerosa del mundo- confesó avergonzada- Tuve mi primera cita a los 15, y estornudé en las papas fritas- siguió- Para después, me viví mudando, así que, ni siquiera me molestaba en fijarme en alguien. Pero... en serio me gusta Billy y no quiero estropearlo- explicó, hasta preocupada.
Siempre vi a Ariel tan segura de si misma, algo que realmente envidiaba. Pero, hasta ella tiene inseguridades y no lo podía creer tampoco. Una chica tan linda como ella, que se estrese por estas cosas.
-¿Por qué lo estropearías?- contesté- Billy...
-¿Has visto las invitaciones de los demás?- me interrumpió algo molesta- Pancartas, canciones, coreografía, luces, camino de rosas por el pasillo- enumeró- Yo no hago esas cosas.
-No las hagas- dije, encogiéndome de hombros y me miró muy confundida- Ariel... sé tu misma. Invítalo como tu sola lo harías y te dirá que si, estoy segura- empezamos a caminar por el pasillo- Y si no, puedes esperar a que él te invite- sugerí.
-No, no. Tengo que hacerlo yo- contestó- He estado dándole indirectas imposibles y... quiero arreglarlo- gruñó- Seguro va a tener mil citas, soy una estúpida.
-Confia en mí... Aunque las tenga, solo le va a importar la tuya- aclaré y la rubia hizo una pequeña sonrisa.
-Tu vas con Evan, ¿verdad?- preguntó.
-Bueno... Eh... Si- contesté.
-No suenas muy segura.
-No me ha invitado y yo tampoco, pero...
Paré de hablar, al ver a Faith viniendo corriendo hacia nosotras, con una sonrisa de oreja a oreja. Se acercó completamente a las dos, muy emocionada.
-¡No van a creer lo que me pasó!- exclamó, dando un gritito de alegría.
-¿Qué? Dinos- solté una risa, muy intrigada.
-Freddie me invitó al baile, de la manera más tierna- contestó, poniéndose en el medio de las dos, para seguir caminando.
-¿En serio? ¿Es una idea robable?- preguntó Ariel y la miré con desaprobación.
-No respondas, ya solo suéltalo- hablé yo.
Mí amiga la miro más confundida, pero negó con la cabeza rápidamente, volviendo a su emoción.
-Ok, la primera vez que nos besamos, fue en las audiciones de "Wicked" en la máquina expendedora- empezó- Y bueno, en realidad, todo fue porque me llamó la atención una ecuación en su remera.
-Lo recuerdo, si- asentí sonriendo.
-Me mandó un mensaje, para que nos encontremos ahí y... se desabotonó la camisa, mostrándome una remera que decía: "¿Quieres ir al baile conmigo?"- contó contenta.
-Aww, Faith... Que hermoso- abracé a mi amiga.
-Gran gesto- concordó Ariel.
Seguimos caminando las tres juntas, mientras yo pensaba en esto. No sabía si ya dar por sentado que iba a ir con Evan o realmente invitarlo. Fred y Faith ya eran pareja y sin embargo, el chico hizo algo súper significativo, para simplemente hacerle la pregunta.
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Cartas de amor a escritores 📖
Novela JuvenilEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...