Cartas de amor a escritores 📖

Capítulo 10

Penny

Estaba en el sillón de mi living, cerca de las seis de la tarde, con mi laptop en el regazo y mirando como titilaba el cursor en la hoja, después de solo haber escrito cuatro palabras.

"Querido Edgar Allan Poe..."

Suspiré.

Primero, quería pensar cual de las opciones quería usar: si una colaboración, un favor, ayuda para hacer algo ilegal o una carta de admiración. Pensé, que ofrecer una colaboración, no sería tan complicado de justificar, los dos escriben suspenso, pero lo descarté, pensando que quizás, es medio aburrido. No sé que favor podría pedirle, si soy honesta. No me imagino a Agatha Christie haciendo algo ilegal. Supongo, que una carta de admiración, entonces, no sería tan malo.

Pero, no me iba a zafar de tener que investigarlos a los dos, obviamente, para eso estaba la tarea. Así que, me fui a Google y tipié "Agatha Christie". Me apareció su nombre completo, el cual no tenía el apellido Christie, simplemente, usó el de su esposo, y así quedó. El día que nació, cuando murió y donde, que escribía y demás.

Volví a suspirar, porque eso no me servía. Tener esos datos banales, no me decía quien era ella, como se relacionaba con las personas.

Por los libros que he leído de ella, su escritura, se muestra un tanto irónica y sarcástica, lo cual, siempre amé de parte de ella. Es directa, concisa, pero ves absolutamente todo con detalle, es increíble.

Volví al buscador y modifiqué lo que había escrito: "Agatha Christie entrevistas."

Solté una risa, al encontrar el mayor rasgo característico de ella, algo maravilloso, algo tan inteligente y gracioso, que no podría imaginarme a alguien diciéndolo, más que a ella: "Los mejores crímenes para mis novelas se me han ocurrido fregando platos. Fregar los platos convierte a cualquiera en un maníaco homicida de categoría".

📖📖📖

Ni siquiera me di cuanta, que había estado casi tres horas leyendo y escuchándola. Cada cosa que aprendía, me hacía admirarla un poco más. Esa mujer era todo lo que aspiro a ser y más. Un ícono.

Rechazó muñecas para jugar, para tener amigo imaginarios. Trabajó como enfermera en la Primer Guerra Mundial, ahí es donde escribió el primer libro donde introdujo a Hercules Poirot. Y, por Dios, escribió su primer novela entre los 16 y 17 años.

Una vez, estuvo desaparecida por varios días, cuando encontraron el auto donde ella estaba, abandonado. Y, honestamente, empecé a reírme, al averiguar que Arthur Conan Doyle, se comunicó con una médium para preguntarle si se había muerto, eso es algo que definitivamente haría Faith por mí.

Lo más gracioso, es que la encontraron en un hotel registrada ¡con el nombre de la amante de su marido!

Agatha Christie, era independiente, no tenía pelos en la lengua, no dejaba que la pasaran por encima, era fuerte y muy muy inteligente. Pero, por sobre todo, tenía un corazón gigante y todo eso se reflejaba en lo que escribía.

Edgar Allan Poe, no sé que voy a decirte, pero voy a convencerte. Y, es tu turno de ser investigado.