Evan
-Doce me miraron, tres con cara sexy, cinco coquetearon conmigo y ocho me saludaron- soltó Billy, sentándose en la mesa de la cafetería frente a Fred y a mí- Después de tres años... finalmente está pasando- sonreía de oreja a oreja y estaba exaltadísimo.
-¿De qué estás hablando?- le pregunté muy confundido.
-¡De las chicas!- exclamó- Están locas por mí. Desde después de la obra, que no paran de hablarme o querer acercarse a mí- aclaró, sin parar de emocionarse- ¡Voy a tener mil citas para la graduacion! ¡Puedo ser rey el baile!- siguió- Los sueños si se hacen realidad, amigos míos- asintió casi con seriedad.
-Me alegro por ti, pero... ¿Qué hay de Ariel?- contestó Fred, y eso hizo, que Billy dejara su actitud de lado.
-No hay Ariel- soltó, agarrando la botella de agua y tomando un poco.
-Billy...
-Ni siquiera me mira- me interrumpió- Estoy cansado, no quiero jugar más al gato y el ratón. Hablamos bien, después no dice nada. Me coquetea y después se incómoda...
-Creo que lo que está pasando es que te gusta muchísimo y le tienes miedo- habló Fred muy seguro, y mí otro amigo, lo miró confundido, pero negando con la cabeza.
-Escucha a Freud- asentí, casi bromeando, pero a la vez, muy en serio.
-Siempre hablas de que amas a las chicas y cuando hay una certeza de una, te quedas ahí sentado- siguió.
-¡Por supuesto que les tengo miedo a las chicas!- exclamó, pero casi susurrando- Todo hombre le miedo a las mujeres. Son hermosas e inteligentes. Nosotros no somos eso- explicó.
-¿Gracias?- respondimos con Fred al unísono.
-Saben a lo que me refiero- siguió- Tengo miedo a... fallar con Ariel, porque no sé que quiere. Así que, si detengo todo esto ahora... no fallaré- explicó.
Me sentía mal que pensara esas cosas, cuando literalmente, Ariel y él congeniaban tan bien. Espero, que realmente, no se quede con esos pensamientos.
-Hablando de fallar y pasando a algo, quizás, un poco menos deprimente- soltó Fred después de unos segundos de silencio- ¿Qué ibas a hacer si no te aceptaban en AMDA?- le preguntó.
-Ah y... vi a tu papá en la obra, ¿cómo te fue con eso?- agregué.
Suspiró.
-Bien...- contestó simplemente- Le gustó y... eso ya es bastante. Me felicitó por lo de la universidad y, siento que me está tomando más en serio, lo cual es genial- sonrió y le devolvimos el gesto- Y si no funcionaba lo de AMDA... siempre está la opción de vender mi esperma- completó la frase en el peor momento posible- ¿Qué?- preguntó, confundido por nuestras caras.
-Podemos irnos...- dijo Faith parada justo detrás de él- Deberíamos- corrigió.
Billy cerró los ojos, entendiendo lo que había pasado.
-No es lo... Solamente estaba... Quería probar un punto...
-No lo aclares, lo oscureces- le contestó Penny sentándose con la rubia también- La próxima, traeremos una campanilla- siguió y solté una risa.
-¡Si!- exclamó Faith mirando su teléfono- Me aceptaron en el comité del baile, les gustó mi propuesta- siguió sonriendo.
-¡Wow! ¡Es genial!- la pelirroja la abrazó por el hombro- ¿Qué propusiste?
-Lo sabrán el lunes... Es una sorpresa...
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Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...