Capítulo 30

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Penny

Querida Agatha,

Primero: no me molestan tus cartas, manda las que quieras. Por cierto, me alegro que el libro te haya gustado tanto, admito que cuando tenías "La Sociedad de los Poetas Muertos", no entendía porque te llevaba tanto. Perdón, pero soy muy rápido para terminar un libro.

De hecho, justamente, terminé los dos que me recomendaste. "Pigmalión", me pareció muy entretenido, solté varias risas, si soy sincero. No me fascinó, pero creo, que también es porque no suelo leer teatro. Pero, definitivamente me gustó.

Con "Buscando a Alaska", me sorprendiste. Me esperaba un libro tan igual a cualquier otra comedia romántica y... no. Wow. Tiene un muy buen plot twist, en serio, me quedé en shock. Me preguntaba que era esa cuenta regresiva, pero jamás me imaginé que sería eso. Me encantó.

No es la primera vez que leo a John Green, te recomendaría "El Teorema Katherine", si no lo has leído ya.

Ah y, lo de "El Asesinato en el Orient Express", era cierto y tienes mucha razón... Eres maravillosa escritora ¿Qué opinas de mí?

Poe.

📖📖📖

La Señorita Evergreen, se despidió y dejó el salón de clases. Todos empezaron a juntar sus cosas para irse, pero vi a Gabe corriendo hasta el frente y subiéndose al escritorio.

-¡Hey, chicos!- llamó la atención de todos- Haré una fiesta en mi casa el fin de semana, mis padres no están. Es nuestro último año, hay que aprovecharlo al máximo, así que, están invitados- anunció- Incluso tu, Glover- señaló a Billy guiñando un ojo y se bajó del escritorio de un salto, viniendo hasta a mí.

-¿Una fiesta?- le pregunté levantándome de mi asiento.

-Si, ¿por qué no?- me abrazó por el hombro y salimos del salón- Hay que divertirnos.

Nunca fui mucho de fiestas, pero bueno, tengo 17 años, no es que tampoco haya tenido tiempo o edad para ir a alguna. Así que, sería una experiencia interesante.

Cuando llegamos a la cafetería, hice la cola para buscar comida y me pedí spaghetti con salsa de tomate.

Fui a buscar una mesa y vi que Ariel se acercaba a mí, se detuvo mirándome y yo hice lo mismo.

-Penny... Me alegra encontrarte- sonrió.

-¿Qué pasa?- pregunté. Ya no hay vez que no esté a la defensiva.

-Nada... Solo... Quería saber si podíamos almorzar juntas- dijo- Espero siga en pie la oferta, siento que empezamos mal- siguió.

¿Acaso está reconociendo que había sido irracionalmente mala conmigo?

Sonreí.

-Claro.

-Genial, déjame ir a buscar la comida, tu ve por la mesa- dijo y yo asentí. Di un paso adelante, me tropecé, caí casi de boca al piso y, todo el spaghetti y la salsa, me salpicó encima- Ups...- la escuché decir- La bruja se derrite.

Sé que siguió caminando y yo solo me quedé ahí en el piso, en shock y con todos riéndose de mí.

No puedo creerlo.

-¡Penny!- Faith vino corriendo a ayudarme y me extendió la mano. Se la tomé y me levanté con lágrimas en los ojos de la vergüenza- Ven, vamos a limpiarte- me agarró del brazo y me llevó por la cafetería hasta salir y arrastrarme hasta el baño.

Llegamos y me miré al espejo: el suéter lleno de salsa y en la cara y el cabello también tenía un poco.

Sentí los ojos húmedos y lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

-¡Por favor!- grité enojada- ¿Qué mierda le pasa?- me quité la prenda y lo tiré al piso.

-¿De qué hablas?- preguntó mi amiga.

-Ariel, hizo que me tropezara metiéndome el pie- expliqué y suspiré.

-¿Qué?- exclamó y mojó un poco de papel para pasármelo por la cara y limpiarme- Eso es muy grosero.

-Está loca- seguí enojada- No sé porque creí que sería diferente...

-Hey...- Gabe apareció en la puerta del baño, sin entrar- Me enteré lo que pasó, ¿estás bien bebé?- se veía preocupado, así que, me acerqué y salí del baño para hablarle.

Me agarró de las mejillas y me acarició.

-Ariel está enfadada conmigo porque quería ser Elphaba. Hizo un chiste cuando me tiró al piso- expliqué- No sé cual es su maldito problema.

-Si, entiendo- respondió- Pero, estuvo muy mal- agregó.

Procesé sus palabras una y otra vez y lo miré confundida.

-¿A qué te refieres con "Pero, estuvo muy mal"?- pregunté.

-Eh... Eso... Que entiendo porque lo hizo, pero no estuvo bien que...

-¿Estás defendiéndola?- interrumpí aún más enojada, sin entender como podía ser.

-¿Qué? No, claro que no, preciosa- negó- Solo...

-La estás justificando- adiviné.

-No, no, no... Yo...

-Esto es por Billy, ¿no es así?- volví a interrumpir- Tu tampoco tienes el papel que quieres por una vez en tu vida y haces un escándalo- aclaré- ¿Tu harías lo mismo?

-Jamás haría eso y...- se detuvo, se relamió los labios y me miró más desganado- Me estás mal interpretando, Penny... Solo digo que... entiendo que esté enojada, pero...

-¡Vete al diablo, Gabe!- le grité y me alejé de él para volver al baño.

-No, Penny...

Lo dejé con la palabra en la boca, porque entré al baño y cerré la puerta. Empecé a llorar aún más y más fuerte.

Faith, se acercó a mí y me abrazó. Se lo devolví y me hundí en su hombro, completamente humillada.

Cartas de amor a escritores 📖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora