Cartas de amor a escritores 📖

Capítulo 91

Evan

La obra me estaba encantando. Jamás había pensado que sería tan espectacular y el talento de todos, era realmente envidiable. Eran el cast perfecto.

Y Penny, por Dios, Penny estaba haciendo todo bien, tan increíblemente bien. No para de sorprenderme, desde la primer carta, que no para de sorprenderme.

-Si quiere estar aquí, ¿entonces por qué el leoncito está temblando?- preguntó Penny frente, a lo que era una clase, señalaba una jaula mediana, tapada, donde ella estaba mirando.

Penny, estaba con un cambio de look, hecho por Glinda en la escena anterior, que era muy gracioso, pero aún estaba lindísima.

-Está emocionado de estar aquí, nada más- le respondió el profesor.

-¡No podemos tratar a los animales así!- exclamó ella furiosa y hubo un juego de luces de varios segundos.

Ella y Billy, que estaba a su lado (por cierto, que pulmones tiene mi amigo también, que bien canta, que talento), miraban confundidos. Todos, excepto ellos dos, se quedaron congelados, cuando el juego de luces se detuvo.

-Eh... ¿Qué hiciste?- preguntó Billy.

-No lo sé... Yo...- Penny se miró las manos- Me enojé y... pasó esto.

-Ok... No te muevas y no te enojes conmigo, por favor- Billy se levantó de su asiento y agarró la jaula- ¿Vienes?

Hubo un apagón y, cuando las luces volvieron a prenderse, estaban solo Penny y Billy aún con la jaula, con la imagen de un bosque atrás.

-¡Cuidado, no lo sacudas!- habló Penny preocupada.

-No lo hago- le contestó Billy, molesto.

-No podemos dejarlo aquí, tiene que estar en un lugar seguro.

-¿Crees que no lo sé?- habló con sarcasmo, apoyando la jaula en el suelo- En serio piensas que soy muy estupido- agregó.

-No... No muy- negó ella.

-¿Por qué siempre que te veo estás metida en algún problema?- Billy soltó una risa, acercándose a ella.

-No estoy metida, soy el problema- aclaró ella frustrada.

-Si, me doy cuenta- murmuró él.

Penny lo miró enojada.

-¿Crees que quiero ser así? ¿Crees que quiero que las cosas me importen?- habló y Billy se fue para atrás, sorprendido- Mi vida sería mucho más fácil, si no fuera así.

-No dejas hablar a nadie, ¿eh?

Ella suspiró.

-Lo lamento- dijo y hubo una pausa- Podrías haber corrido y aquí estás... No eres tan superficial como creí, entonces- agregó sonriendo.

-Claro que... no- Billy tragó con dificultad- ¿Quieres mi ayuda o no?- preguntó, cambiando la actitud, a una más molesta.

-¡Si!- exclamó Penny- Pero... creo que te rasguñó un poco- se acercó aún más a él y le tocó la mejilla.

Se quedaron ahí, mirándose. Conocía la historia, obviamente y notaba que quizás, este era el primer acercamiento de Elphaba y Fiyero.

Sonreí y no me sentí raro, ni celoso. Porque a pesar de que lo estaban haciendo excelente y realmente se notaba la tensión, estaba bien, porque lo entendía.

-Si... Quizás...- Billy carraspeó y se alejó un poco- Debería ir a la enfermería.

Agarró la jaula antes de salir del escenario, casi corriendo.

-Fiyero...

Penny se mordió el labio y una linda melodía comenzó a sonar. Empezó a cantar con esa voz tan dulce y perfecta que tenía.

Le notaba el sentimiento en los ojos, querer estar con alguien y no poder alcanzarlo. Querer decir todo, sin decir nada.

Esa si es mi chica.