Penny
Gabe me arrebató la escoba de bruja con fuerza.
-Sabía que vendrías de vuelta- sonrió con orgullo- Escúchame... Nunca quise lastimarte, Elphaba.
-Pero... lo has hecho- aseguré y odiaba, que muy en el fondo, el sentimiento de lo que estaba diciendo, era real.
-Me doy cuenta... Y lo lamento- respondió ese grandioso mago, porque sé que él, probablemente, no lo sentía- Elphaba...
-Voy a liberar a esos mono y no te atrevas a interferir o llamar a los guardias...
-No voy a llamar a nadie- me interrumpió- La verdad es que... me alegra verte otra vez- se acercó más a mí, a poco centímetros y me entraron reales ganas de llorar- Se vuelve muy solitario por aquí...- me acarició la mejilla con el pulgar mientras sonreia y tragué con dificultad un terrible nudo que se había formado en mi garganta- ¿Tu no te sientes sola... con él?- levantó una ceja.
Me relamí los labios antes de seguir.
-¡Tu no sabes nada de mí!- exclamé y me di cuenta que esa también era lo que tenía que decir.
-Oh... Pero si lo sé- asintió, dejando de tocarme y empezando a caminar en círculos sobre mi eje- No puedo explicarlo exactamente ¿Sabes a lo que me refiero?- siguió y se detuvo delante de mí otra vez- Elphaba, fuiste muy fuerte todo este tiempo ¿No estás cansada de ser la fuerte? ¿No te gustaría a alguien que te proteja?- se acercó con esos ojos lastimosos y me extendió otra vez la escoba- Dame otra oportunidad.
Esa no era la línea, pero no me importó. Porque nos estábamos diciendo la verdad y odiaba estar haciéndolo adelante de todos. Pero, en ese momento, creo que ni siquiera me di cuenta.
-¿Crees que no desearía que así fuera?- estaba a una palabra más de quebrarme- ¿Que no me encantaría volver el tiempo atrás, a cuando creía que eras maravilloso?- respiré casi temblando- El maravilloso Mago de Oz. Nadie creía en ti, tanto como yo.
Gabe tenía que cantar y no lo hizo, porque así fue la indicación cuando empezó el ensayo. Pero, nadie estaba diciendo nada. Así que, nos sostuvimos la mirada un segundo más, antes de volvernos en el escenario hacia los demás.
-Eso fue...- empezó la consejera, mirándonos impresionada.
-Fantástico- completó mi profesora sorprendida.
-Impecable- cohincidió.
Me forcé a sonreír.
-Bueno, chicos...- siguió la Señorita Evergreen- Terminamos por hoy, nos vemos el próximo ensayo para detalles y ensayar lo que ustedes necesiten- se despidió.
Me quedé ahí parada, dándome cuenta, que Gabe ya se había alejado y todos estaban agarrando sus cosas.
-¿Estás bien?- escuché a Billy y me volteé a mirarlo.
-Si, si. Bien- asentí con los ojos húmedos. Levantó las cejas, en señal de que no me creía, estaba segura de que Evan le había dicho algo ayer- No puedo creer que le dijera todo eso- solté, nada más.
-Yo si- me contestó y lo miré un poco sorprendida por sus palabras- Mira... no tomes consejos de su enemigo, pero... habla con él, grítarle, golpéalo. O lo haré yo- sonrió y solté una risa. Se acercó un poco más a mí y puso una mano en mi hombro, más serio- Defiéndete a ti, no a Evan- dijo, antes de alejarse de mí por completo y dejar el teatro.
Vi a Gabe guardando sus cosas y lancé un gran suspiro, antes de acercarme a él.
-¿Podemos hablar?- pregunté en voz baja y él me miró sin expresión alguna.
-¿Qué?
-Que esté con alguien más, no te da derecho a hacer lo que hiciste- solté segura. No estaba levantando la voz, ni enojada.
Soltó una risa sarcástica ¿Le parece gracioso?
-¿Crees en serio que esto es contra Evan?- preguntó. Obviamente, supo de que le hablaba, él sabía lo que había hecho.
-¿Es contra mí?- quise saber.
-No soy estúpido, ¿sabes, Penny?- empezó- Uní algunos hilos. No sé como mierda hicieron, pero se hablaban como escritores, ¿no? Lo llamaste Poe... Él no lo sabía, ¿verdad?- siguió, acercándose a mí desafienate- Él no sabía que hablaba con una chica con novio. Pero tú si- aclaró.
Me sentí diminuta. Por alguna razón, ví a Gabe más grande que antes, más alto y más... frio.
-¿Qué...?
-Tu sabías que estabas conmigo y te importó un carajo- ví dolor en sus ojos y me sentí horrible- Así que no... esto no es contra Evan- aseguró- Le advertí... ¿Cómo se asegura que no harás lo mismo con él?
-Estoy enamorada de él- contesté con el sentimiento a flor de piel- Y tienes razón. No esperé que pasara, ¿está bien? Nunca fue una conversación como para ser su novia- se me cayó una lágrima por la mejilla sin avisar- Me gustabas mucho, Gabe... Y en serio, en serio lamento que las cosas se dieran así. Y por tener miedo, te lastimé. Pero, ambos cometimos errores y... no congeniamos- expliqué- Perdóname.
Asintió varias veces, sin decir nada, pensando.
-Algun día... quizás lo haga.
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Cartas de amor a escritores 📖
Teen FictionEdgar Allan Poe, dijo una vez que no hay belleza sin un poco de extrañeza. Y Agatha Christie, estipuló que la cara, no es solamente una máscara de lo que verdaderamente es el corazón humano. Por esto mismo, no hace falta ver a alguien para poder ena...