Cartas de amor a escritores 📖

Capítulo 94

Penny

Cantamos "Defying Gravity", una de las canciones más icónicas del musical, la más complicada también, con varios diálogos en el medio y cambios de escenografía. Pero, la favorita de todos, y la que marcaba el final del primer acto.

El segundo acto, pasó volando, literalmente. Sabía que era más corto, pero no podía entender, como me estaban cayendo las fichas, de que ya se estaba terminando. Apenas tenía tiempo entre escenas de procesar lo que pasaba, lo poco que faltaba.

Me pasó cuando ví a Ariel y Billy con su escena y como hablaban de Elphaba, de que quizás era una bruja después de todo y Fiyero la defendía.

Elphaba se reunió con su hermana, solo para decirle que pelearía esa batalla y vencería a Oz. Y ahí estaba con Gabe en el escenario otra vez, haciendo esa escena que tanto nos había dolido a los dos ensayar, y que ahora, solo lo actuábamos, porque esos sentimientos ya no estaban. Y cantamos "Wizard", divirtiéndonos muchísimo.

La escena tan linda de Fiyero y Elpahaba vino después, el día en el que creí que Billy era Poe, fue la última vez que la habíamos ensayado y quedó aún mejor arriba del escenario. Y esa cancion tan preciosa entre los dos.

Quedó tan pero tan bien, que ni siquiera escuché al público y Billy y yo sonreímos. Inconscientemente, nos dimos un abrazo aún arriba del escenario. Y no estaba en el libreto, pero no importó, porque era real.

-Elphie, no puedes culparte- me dijo Ariel sobre un display amarillo en el escenario, con una imagen de la casa de Dorothy en la diapositiva- Es horrible, pero... las casas caen del cielo, fue un accidente.

-¿A esto le llamas accidente?- hablé enojada y triste- ¡Mí hermana está muerta debajo de esa casa!

-Si, bueno... quizás no un accidente- respondió ella inocente.

-¿Cómo lo llamarías?

-Un cambio, causado por un bizarro e inesperado tornado del destino- contestó ella con rapidez y la sala rió.

-¿Crees que los tornados aparecen sin aviso?- seguí molesta.

-No lo sé...

-¡No!- interrumpí- Estás tan ocupada diciéndole a todos lo maravilloso que es todo, que no lo ves.

-¡Soy una figura pública ahora y debo...!

-¿Mentir?- interrumpí otra vez.

-¡Ser positiva!- me corrigió enojándose, solo como Glinda lo haría- ¿Y que has estado haciendo tu, además de estar en sobre esa escoba?

-Hay muchos, que no pueden vivir en una burbuja gigante- la señalé- ¿De dónde sacaste eso? ¿De Oz?

Silencio, y Ariel enfureció. Me pareció gracioso, porque estas, éramos nosotras en un momento, y fue lindo reconocer que ya no.

-¡Muchos están agarrando cosas que no les pertenecen!- explotó.

-Oh, lo siento- hablé sarcástica- Sé que te parece imposible de creer que alguien como Fiyero, se fije en mí, pero ¡pasó!- grité- Y puedes mover tu ridícula varita todo lo que quieras y hacer que esté contigo... Pero él siempre me querrá a mí...

Ariel movió la mano y yo la cara, dándome un falso cachetazo. Volví a ella, mientras la sala, se había quedado muda.

-¿Te sientes mejor?- pregunté tranquila.

-Si- asintió y le devolví el cachetazo.

-También yo- sonreí.

Los guardias entraron y me agarraron a mí, peleé para zafarme, sin lograrlo.

-¡Elphie, lo siento!

-¿Usaste la muerte de Nessa para esto? ¿Así de bajo caíste?- le grité.

-En el nombre del mago nos llevamos a...

-¡Dejenla ir!- exclamó Billy, apareciendo en el escenario- Hablo en serio- me soltaron, porque Fiyero tenía aún más importancia que el mago- Corre- me dijo a mí.

-Pero...

-¡Elphaba, corre!- volvió a decir.

-¡No sin ti!- habé con el corazón roto.

-Ve y destrúyelo- le veía a Billy en los ojos esa actuación de desesperación, que siempre le salió tan bien y asentí, saliendo del escenario.

Y así, Elphaba se fue de Esmeralda, al igual que Glinda. Y Oz se quedó, sin poderes, pero con sabiduría.

Y Fiyero... Fiyero se convirtió en un pobre espantapájaros, porque era la única forma de que sobreviviera. Sin cerebro, pero vivo.

Pero murió lo malo.

Fin.