Fue inquietante, más una mano no me vendría mal. Limpiar toda la cocina con la harina esparcida por todos los rincones, sería un trabajo complicado. Miré su rostro que esperaba mi respuesta, sus ojos azules me veían fijos, sus labios entreabiertos buscando alguna manera para tratar de convencerme. Es claro que no va aceptar un "no" como respuesta, y sinceramente, yo no tenía ganas de discutir.
—Supongo que no tengo otra opción, dos cabezas suelen mejor que una.
Él tomó esto como una respuesta afirmativa.
—Solo dime donde encuentro los materiales de limpieza.
—Puedes ir al jardín, allí encontrarás el almacén con todas las cosas, Camilo las guarda en ese lugar para evitar que Leonor llevada por su curiosidad, tome alguno.
—Para una pequeña de esa edad, es comprensible que quiera explorar todo.
—Lo es, encontrarás en la parte alta de la puerta del almacén.
—Entendido. Después de irse, me dirigí a mi habitación, entré al baño y dejé el agua correr en la tina.
—No está mal consentirme un poco —me dije, desatando mi cabello de la coleta y me despojé de mi ropa por completo. Darse un baño de tina, era mejor que una ducha fría. Cerré los ojos ante la satisfacción del agua abrigando mi piel, me sumergí por completo, dejando solo mi cabeza en la superficie. Estas son las pequeñas cosas de la vida que disfruto más que cualquier lujo.
—Me encanta... —suspiré con una sonrisa.
—A mí también —dijo una voz, al mismo tiempo que unos brazos me rodearon la cintura.
—¡Ah! —abrí los ojos al descubrir que me había quedado dormida en la tina—. Dios, cuánto tiempo me quedé en este estado. Mejor me doy prisa. Alcancé la toalla y salí a cambiarme de ropa, me apresuré en secar mi cabellera, pero las gotas continuaban bajando.
—Esto tomará tiempo, será mejor dejarlo secar con el aire del ambiente. Además, seguro la cocina sigue hecha un desastre. Con una camiseta y unos vaqueros cómodos, me dirigí a la cocina, encontrándola sorprendentemente limpia.
—Listo —me dice al culminar.
—¡Esto si es una sorpresa! —dije maravillada—. Camilo y yo hubiéramos tardado horas. No recordaba que supieras hacer el aseo.
—La mayor parte de mi vida he vivido solo, y aunque tengo un empleado que se encarga de la limpieza, no puedo depender eternamente de él.
—Es bueno oírte decir eso. De modo que no tendré problemas en dejar que cuando vengas a ver a Leonor, las cosas terminen hechas un desastre.
—Si ocurre, lo limpiaré.
—Bueno, ya me ahorraste el tiempo con la limpieza, sin embargo —lo señalé—. Tu traje está hecho un desastre.
Él se miró a sí mismo, notando todas las manchas y suciedad que su cuerpo traía encima.
—Parece que una jauría de perros me atacó.
—Si sales así, te confundirán con una persona con problemas mentales y llamarán por ayuda.
—No traje un cambio de ropa, tendré que correr el riesgo.
—Definitivamente, no. Eres el padre de mi hija, imagina que alguien te reconozca. Lo quieras o no, tu nombre es muy famoso.
—Dudo que alguien me reconozca luciendo así.
—Pero puede ocurrir —me detuve a pensar y se me ocurrió una idea—. Lo tengo, puedes usar la ducha de Camilo, creo que hace tiempo se compró un traje que le quedaba grande, supongo que a ti te quedará. Luego le daré uno nuevo.
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AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)
RomanceBueno! Aqui voy con mi primera adaptación. Con amor para todos ustedes <3