POV Felipe
—¿Alguien tuvo una mala noche?
—Cállate porque te mato —soltó mi voz, llegando por fin a mi asiento.
—Déjame adivinar, esto tiene que ver con tu escape de anoche con mi hermana, ¿cierto?
—¿De qué puto escape hablas? Solo las acompañé, eso es todo.
—Los besos que se dieron decía todo lo contrario. Mira Felipe, sé que no debería meterme, pero algunas cosas han cambiado. Letizia, no solo es la madre de tu hija, es mi hermana, y por eso...
—Por eso no te vas a meter... No te imaginas lo que me ha hecho tu hermana.
—¡Oye! No quiero oír sus intimidades. Lo que ustedes hagan es cosa suya, yo solo...
—¿Hacer? ¡No hicimos nada! Prácticamente ni pude dormir por una erección que tu hermana me provocó. Maldita sea, y lo peor es que yo mismo la incité, pensé que había logrado dominar mi deseo. Esto nunca me sucedió antes.
—¿No se te paraba? —él soltó sonoras carcajadas.
—Al que no se le va a parar es a ti, si sigues dando esos comentarios desatinados.
—Es que... ja, ja, ja. Lo siento amigo, en verdad lo lamento, no quise burlarme.
Álvaro guardó silencio, pero en su cara se veía que estaba conteniendo la risa.
—Espagueti mojado —se le escapó de los labios, por lo que terminé enojándome y levantándome de mi asiento —. Ahora sí...
—No me arrepiento de nada —contestó, cuando lo sujeté de la camisa.
—¿Qué es esto? Pero Felipe, ¿por qué sostienes a mi hermano así? Letizia nos había descubierto, justo cuando yo estaba por darle una lección a Álvaro por metiche.
—Ay hermanita. Me salvaste —dijo Álvaro, prácticamente saltando a los brazos de su hermana Que hijo de pu... ¿De modo que después de insultarme, iba a tomar el papel de víctima?
—Felipe, si tuviste una mala noche, no es culpa de mi hermano. Así que no trates de desquitarte con él.
—Gracias Letizia, si no llegabas, Felipe hubiera sido capaz de golpearme. Está enojado porque su cosa parece un espagueti mojado.
—¿Ahora yo soy el culpable? ¡Esta me la pagas Álvaro! —dije, lanzándome a él, pero él aprovechó un mínimo descuido para apartarse y que mis manos fueran a parar sobre los atributos de Letizia.
—Nos vemos —Álvaro se largó, y me dejo con este problema. Al bajar la vista a sus pechos, Letizia de inmediato me empujó.
—¿Qué te pasa? Ya sé que anoche te quedaste con las ganas, pero eso no es justificación para que te lances así sobre mí, ni que intentes golpear a mi hermano. Estás loco.
—Bueno, si estoy loco —admití, pasándome las manos por la cabeza—. Sé que estuvo mal lo que hice, que no debí hacerte esa broma, pero... ¡Mierda! Me calenté y ni siquiera cuando dormí dejé de pensarte. Estuve toda la noche con una maldita erección que solo podía ser saciada por ti.
Ella retrocedió sonrojada.
—Tú fuiste el que empezó, además... Yo tampoco tuve una buena noche y... ¡Y no ando de mal humor! Debiste tomar un baño con agua helada. Entonces, la hice retroceder hasta que su espalda golpeó contra la puerta.
—Tome cuatro malditas duchas heladas ¡Cuatro! Y seguía como piedra.
Cuando mi cuerpo la aprisionó, se le escapó un gemido. Ella también lo quería, yo lo quería, ambos nos necesitábamos. Y ocurrió, en un encuentro desesperado, nuestras bocas se unieron, yo tomé uno de sus muslos y lo subí a mi cadera, acariciando la suavidad de su piel, mientras mis dedos la recorrían con hambre.
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AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)
RomanceBueno! Aqui voy con mi primera adaptación. Con amor para todos ustedes <3