Capítulo 84 - Te amo tanto

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Una gran multitud estaba presente en pleno sepelio. Los conocidos y personas cercanas al señor Fernando de Borbón habían ido a despedirse de él por última vez, cada uno de nosotros era testigo de cómo este momento iba más a fondo en el corazón de su nieto, y no era para menos. En vida, el señor era un hombre generoso y como jefe era un ser excepcional.

—Mami, ¿por qué están enterrando a mi nonno? —fue la pregunta inocente de Leonor, abrazándose a mi cintura, sin poder quitar la mirada de como empezaban a llenar de tierra sobre el ataúd del abuelo de Felipe

—Cariño... —no supe cómo responderle, al mismo tiempo que se hacía un nudo en mi garganta.

—Quiero seguir jugando con mi nonno... —pidió con la mirada cristalina—. ¡Papi, diles que no lo entierren! ¡Él va a despertar!

Después de la muerte de Alonso, no creí tener que atravesar este sentimiento de nuevo, pero aquí estaba... Con un agujero en el pecho, que no se podía llenar. Felipe retrocedió hasta estar con nosotras, para tomar a nuestra hija en sus brazos y abrazarla con ternura.

—Princesa, tu nonno jugará contigo todos los días, solo que está vez le hará compañía a tu papi Alonso.

—Mi nonno... ¿No regresará?

—Él ya vive dentro de nosotros —fue una respuesta que sirvió como consuelo momentáneo, pues incluso él necesitaba más que nunca ese abrazo de su hija.

...

Camilo se encargó de llevar a Leonor a casa, mi pequeña se había quedado dormida tras haber estado horas en la despedida del abuelo de Felipe. Por otro lado, decidí acompañar a Felipe a su casa, le había ofrecido venir a la mía, pero él se negó, diciendo que tenía mucho en que pensar. Sin embargo, estar solo no siempre es lo mejor.

—¿Tienes hambre? —le pregunté.

—No, solo quiero dormir, estoy algo cansado.

————————

POV Felipe

Ella me acompañó a mi recamara, se sentó a un lado en mi cama, haciéndome compañía, hasta que mis ojos no lo resistieron y ella me abrazó para consolarme. Sintiendo las manos de Letizia, me preguntaba:

¿Por qué pasaba esto?


*Flashback*

La empresa siempre requería que todos estuviéramos aptos para el trabajo, por lo que no le tomé mucha importancia, creí que sería algo simple, un poco de sangre y listo, pero muchas cosas cambiarían mi vida después de eso.

—Tiene que ser una broma —dije consternado, luego de haber recibido mis resultados—. Yo me siento perfectamente, eso... En el consultorio del médico, yo busqué que él me explicara mi situación. Me negaba totalmente a aceptarlo y pensar que no había nada que hacer.

—Puedo entenderlo, señor Felipe de Borbón.

—¿Entender? ¿¡Cómo!? Yo me niego, no voy a aceptarlo. Esos resultados deben tener algún error.

—Pues de acuerdo a esto no lo es señor. Su padre también lo tiene, y... Usted es más propenso a padecerlo. El Alzheimer no lo matará, si usted tiene una vida plena, podrá llegar a ser como su abuelo. Además, véalo a él. En ese caso no se presentó.

—Pero mi padre lo tuvo. Usted acaba de decirme que hay una gran posibilidad de que empiece a olvidar pequeñas cosas, y poco a poco vaya empeorando, hasta el punto en que... No sabré quién soy —concluí, teniendo temor, entonces, pensé en ella—. Letizia, ¿qué será de ella?

AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora