Capítulo 67 - Efectos inesperados III

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POV Sonsoles

No puedo contener el deseo, quiero hacerlo mío, quiero que me tome como su mujer. Mi centro se siente tan húmedo que está listo para recibirlo. que está listo para recibirlo.

Álvaro está bajo mis muslos, yo no puedo ni quiero detenerme, froto su erección a mi entrada, él no deja de apretar mis piernas, mientras ve mis pechos balancearse. Hace buen rato que me había quitado la blusa y brasier, así que, Álvaro no desaprovechó y hundió mi pezón en su boca.

—Ah... Oh Sí, tómalas, son tuyas.

—Sonsoles... Oh, Dios... Me vas a volver loco, eres una Diosa. Tienes unos pechos irresistibles. Lo abracé, para pegarlo más a mi cuerpo, cuando de repente me levantó cargada en su cintura.

—¿Qué haces?

—Mi Diosa, quiero hacerte el amor en tu cama, donde solo tu duermes, no en un simple sofá.

Le susurré en el oído el camino que debía seguir. Llegamos a mi habitación, y cuando caímos en mi cama, él procedió a desnudarse, la ropa estorbaba, y de ese mismo modo yo hice lo mismo con mis pantalones y bragas.

—¡Carajo! —exclamó al ver mi cuerpo totalmente desnudo—. Eres perfecta... Hermosa —dijo esto, limpiando su boca.

Lo mismo hice yo, cuando observé aquello que se levantaba como mástil entre sus piernas. Ambos contemplamos el cuerpo del otro, pero solo duró unos instantes, antes de entregarnos al placer. Nos tocamos, nos acariciamos, el calor golpeaba con fuerza. Álvaro no dejaba de besarme y yo jugaba con su erección, frotando con mi mano esa dureza que me tomaría con vehemencia.

—Hazme el amor, Álvaro ... Hazme tuya, mi amor... Hazme tu mujer...

—Te haré lo que quieras, mi Diosa...

Compartiendo nuestras miradas, él se colocó sobre mí, tomando su virilidad para guiarla a mi entrada.

—Oh... Sí... No te detengas y ve sin miedo. Álvaro me sonrió de lado y mordiendo sus labios, empujó de golpe, entrando todo en mí.

¿Qué era esto? No es la primera vez que estoy con un hombre, pero... Esa estocada se sintió como si me hubiera quitado algo. Sus caderas no se detuvieron, y haciendo movimientos constantes, se enterró una y otra vez, sin dejar de besarme y acariciar mi cuerpo. No, no es solo sexo, Álvaro es muy apasionado y todo un semental en la cama.

—Oh... Sí, más... Sigue no te detengas...

—No lo haré, no pienso hacerlo...

—Álvaro ... Mmm... Me gustas mucho, quédate conmigo... Quédate conmigo siempre.

—Por supuesto, mi Diosa. Eres mía, completamente mía... Nadie más puede tocarte. Solo yo puedo hacerte el amor, ¿lo entiendes?

—Completamente... Solo tuya...

Con esa respuesta, Álvaro terminó dentro, pero no me molestó, su calidez invadió mi vientre y yo lo recibí con gusto

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POV Letizia

Para mí fue como recibir el impacto de un vehículo, no me lastimó físicamente, pero sentía que había arrollado mis recuerdos.

—No tienes idea de cómo me arrepiento. Esa mancha en mi carrera no me deja en paz. Letizia... —trató de tomar nuevamente mi mano, pero la aparté de inmediato.

—¿Cuánto...? —dije—. ¿Cuánto tiempo me has visto la cara?

—No, Letizia... ¡Yo no sabía que eras tú! Te lo juro, esto sucedió antes de conocerte. Isabel... —resopló por la nariz—. Ella fue mi enamorada. Otro golpe a mi confianza, ¿Es qué los hechos de esa mujer van a perseguirme por siempre?

AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora