POV Letizia
—¡Uy! ¡Felipe!
Hemos entrado a la cabaña, se supone que debía ser un momento romántico, pero al llegar a la habitación, él ha tropezado con sus piernas y ambos hemos caído abruptamente sobre la cama.
—¿Estás bien? ¿No te lastimé? —me pregunta, repasando en mí, y que no me haya golpeado en la caída.
—Ja, ja, ja. Estoy bien —es mi respuesta en medio de mis sonoras carcajadas—. Eres muy sobreprotector.
—Lo soy, porque se trata de ti —confiesa, llevando sus dedos bajo mi barbilla—. Sé que eres una mujer independiente y autosuficiente, pero quiero cuidarte —afirma, besando mis labios brevemente—, protegerte —agrega, repitiendo la acción de hace un momento—, valorarte como realmente te lo mereces.
Estoy bajo su hechizo, no puedo dejar de mirar con todo mi amor esos ojos claros, de modo que, profundizo el siguiente beso, lo rodeo con mis brazos y piernas, a lo que él corresponde abrazándome con fuerza. Es extraño, pareciera como si quisiera comprobar que realmente estoy con él.
—Te amo, Letizia... —me lo dice, antes de dejar mis labios, para desatar el nudo de mi bata y bajar los tirantes de mi camisón.
—Uhmm Felipe ...
Su boca ha ido a parar en mis pechos, me está succionando solo en las puntas y siento una corriente eléctrica que llega a ellos, pero en solo un instante, él abre más la boca, es como si quisiera comerlas, me gusta cuando hace esto, mas como si se diera cuenta, levanta la mirada, observa mi cuello y clavícula libres, por lo que no tarda en apoderarse de esos lugares, dejando huellas húmedas de sus lamidas y ligeros mordiscos que provocan que mis labios suelten gemidos que lo único que hacen, es excitarlo, pues sus manos han ido a mis muslo.
Estando bajo su peso, tengo mis piernas aferrándose a sus caderas, hago movimientos hacía adelante, lo cual a él parece gustarle, porque gruñe contra mi piel y no oculta sus gemidos roncos.
—Quiero tocarte, cielo... Quiero tocar tu cuerpo de Dios griego —le digo, tomando su camisa para desabotonarla en su pecho, apenas siento su piel bajo la yema de mis dedos, abro toda mi palma y lo acaricio,
—Amor mío... Qué bien lo haces —me contesta, mientras que él está dejando su huella en mis hombros, pero de repente se detiene, tensando sus dientes y mandíbula.
—¿Aquí también lo hago bien? Mis manos están frotando sobre su erección y él no es inmune a lo que está creciendo dentro de sus pantalones.
—Oh Letizia... Me estás matando, ojitos. Haces que mis ansias de fundirme a tu cuerpo sean más necesarias.
—Hazlo, quiero sentirte... —le pido, sintiendo mi parte baja palpitando por él.
—Aún no, amor mío —dice esto, dándome vuelta para tener mi espalda a su deleite.
Restriega su virilidad contra mis glúteos y besa mi espalda, y conforme baja, va desnudándome para quedar en el traje de Eva. Doy un pequeño sobresalto, al sentir un mordisco en mis glúteos, pero no hace más presión, solo los besa y luego vuelve a darme vuelta.
—Estás esperando por mí —sonríe, mordiendo sus labios con sus ojos fijos en mi centro.
No es mentira, desde que me beso, estoy sintiendo la necesidad de tenerlo dentro, quiero torturarme bajo sus brazos.
— Felipe ... —lo llamo, y él percibe lo que quiero.
—Será ahora, amor mío —me contesta, más su boca van a mis muslos, besa su lado interno. Mi cuerpo está sintiendo todo lo que me hace y creo que voy a desmayarme, abro mi boca y solo puedo gemir con fuerza—. Eres mía... Eres mi mujer y yo soy tuyo —afirma, quitando su cinturón y el resto de ropa, cuando está quitando su prenda interior, su virilidad ha saltado, mostrándose totalmente erguido y vigoroso.
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AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)
RomanceBueno! Aqui voy con mi primera adaptación. Con amor para todos ustedes <3