Como si el tiempo se hubiera detenido, permanecimos quietos y en silencio durante más de cinco minutos, hasta que Letizia pasó sus manos sobre las mías, empezando a quitarlas suavemente de su cintura.
—Siempre creí que lo más hermoso en la vida era amar, porque es un sentimiento que envuelve el corazón y te hace pensar que todo es una fantasía. Al mirarme nuevamente a los ojos, ella esbozó una ligera sonrisa tomando la misma mano que yo tenía en su cintura, para guiarla a mi pecho.
—Pero descubrí que es mucho mejor amarte a ti mismo, yo lo descubrí a la mala manera, sin embargo, no hay por qué repetir el mismo patrón. Quiero verte bien Felipe, y aceptarte sería egoísta de mi parte, porque estaríamos cometiendo el mismo error de hace años, en el que tú no me amabas y yo sí, ya vimos las consecuencias. Nada bueno sale cuando el amor no es equilibrado, sin embargo, yo no puedo decidir el destino. Mírame, una vez me dije que jamás permitiría que conocieras a mi hija, ni que volvería a mirarte, me juré que si te veía fingiría no conocerte.
—La vida nos ha puesto tantas trabas, Letizia y nosotros caímos fácilmente en ellas.
—Una vez alguien me dijo que, para empezar a amar, había que amarse a sí mismo, y hoy descubrí que eso es real. Ahora debes hacerlo tú. Me importas Felipe, y siempre serás alguien que tenga peso en mi vida y por eso quiero verte sobresalir.
Tomé esa mano que estaba en mi pecho y besé su palma para asentir.
—Voy a curar esto, solo quiero que tengas en cuenta que cuando esté listo, este corazón va a seguir esperándote. Así tengan que pasar cinco, diez o quince años, el latir siempre será por ti. Tú eres el amor de mi vida, Letizia. De eso que no te quepa la menor duda.
Bien, este no era un adiós, era un hasta pronto, algo que podría ocurrir o tal vez no, pero Letizia tenía razón, había tanto por sanar antes de amar. Nuestras manos se separaron, más me juré que volvería a entrelazar esos dedos con la única intención de no volver a soltarlos nunca. Y que esta vez nadie se iba a interponer, ni iba a tirar de ellos para soltarnos.
"Hasta pronto mi amor, hasta que pueda volver a tomarte la mano".
——————————
POV Letizia
Al paso de los días las cosas en el trabajo iban en armonía se respiraba una gran tranquilidad, todos trabajábamos arduamente para el próximo proyecto que sería lanzado al público. Leonor, Camilo, Ben y yo habíamos regresado a nuestro hogar. Felipe venía muy seguido a visitar a nuestra hija, ella era la más feliz al verlo, siempre corría a los brazos de su papá, y él la llenaba de besos en la mejilla y frente.
El abuelo de Felipe muchas veces venía a visitarnos, incluso hubo una ocasión donde estuvimos todos juntos, y salimos a dar un paseo. Tal vez el padre de mi hija y yo no estemos juntos, pero empezábamos a llevarnos bien, la vida de padres divorciados no siempre tenía que ser mala, y más al tratar de convivir con los hijos. Transcurrieron algunas semanas más, nos encontrábamos en plena labor de creación, ya había salido de mi oficina para bajar al área en donde estaba a cargo Sonsoles, sin embargo, cuando la vi inspeccionando, de repente ella se apoyó en una de las mesas. Reconozco que hace unos días la he visto muy mal, y por un momento empecé a recordar lo que yo pasé.
—Sonsoles, ¿estás bien? —me acerqué tratando de ayudarla a mantenerse en pie.
—No lo sé, los mareos son cada vez más constantes, no logro tolerar la comida, es como si tuviera un nudo en el estómago que me obligara a rechazar todo. No sé qué demonios me pasa.
—¿Y no has ido al médico? Desde que yo...
—Hemos tenido mucho trabajo, lo sabes. He tratado de organizar mi tiempo para ir a hacerme una revisión, pero no he logrado apartar mis tiempos.
ESTÁS LEYENDO
AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)
RomanceBueno! Aqui voy con mi primera adaptación. Con amor para todos ustedes <3