Capítulo 92 - El inicio del Fin. Parte 3

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POV Letizia

Estaba algo cansada, después de estar mucho tiempo de pie, pensé en beber algo. Simplemente sería una copa, pues no pretendía volver a hacer lo mismo que aquella última vez en la que me pasé de copas y terminé haciendo cosas que por poco produjeron un escándalo.

El evento se había tomado medio tiempo, en el que las personas brindaban y platicaban entre ellas, mientras nuestros modelos se preparaban para la segunda ronda. Dándome aire con las manos, Álvaro y Sonsoles ingresaron a la sala, donde yo me encontraba probando algunos bocadillos.

—Eso se ve muy delicioso, ¿puedo probar algunos? —pregunto Sonsoles, cuando notó los dulces que había en una charola.

—Adelante, si el bebé te pide, eres libre de tomar lo que quieras.

Fue así que ella soltó la mano de mi hermano, y se acercó para sentarse conmigo.

—Desplazado por unos dulces, bueno. Creo que no puedo competir contra eso. Ante este comentario, Sonsoles se levantó del asiento, llevando uno de los dulces en sus manos para colocarlo en los labios de él.

—Pero a ti también te puedo consentir, no eres el bebé que está en mi vientre, más eres el amor de mi vida.

Simplemente me derretí, aquella expresión fue tan romántica, que pensé que ellos eran más dulces que lo que comía. Qué bonito se veía cuando una pareja se consentía en esa etapa tan dulce, desde que Álvaro se enteró del embarazo de Sonsoles, estaba para ella como un caballero de armadura. El bebé que vendría al mundo, sería todo para ellos dos.

Mientras los observaba, recibí un mensaje en mi celular, al revisar la pantalla de este, reconocí que era de Camilo; donde me informaba que mi hija ya estaba durmiendo. Mi pequeña y hermosa niña, tan tierna tan inocente, ella me había despedido con dos besos en las mejillas, deseándome mucha suerte en mi trabajo. Para mí ella siempre sería lo más importante.

—Veo que están todos reunidos —interrumpió una voz.

—Oh, Felipe. Pensé que estabas en una reunión con uno de los invitados.

—No era una simple reunión —contestó, parándose detrás de mí para colocar sus manos en mis hombros—. Se trata de nuestra primera exportación, de los vestidos que hoy estamos presentando.

—Espera, hablas de...

—Acabo de cerrar un trato ahora mismo.

Llevada por la emoción, me levanté de mi silla y me lancé a sus hombros, compartiendo mi alegría con él. No pasaron más de quince segundos, que recién me percaté de lo que estaba haciendo.

—Oh perdona, creo que me he dejado llevar por mis emociones.

Algo avergonzada, pretendía retirar mis manos sobre sus hombros, sin embargo, fue solo un breve segundo en las que terminé sintiendo los labios de Felipe sobre los míos. Tanto Álvaro como Sonsoles, estaban boquiabiertos, ni yo misma lo creía, pero era tonto seguir negándose, por lo que acepté su beso, enredando mis manos en su cuello, y cerrando los ojos para disfrutar de sus labios. Cuando al fin soltamos nuestras bocas, nuestras frentes siguieron juntas, y no nos vimos interrumpidos hasta que Sonsoles comentó: ¿Me perdí de algo?

—¡Hermano, al fin! —añadió Álvaro.

—Sigo insistente, pero al menos ya no tengo su rechazo —respondió, acariciando mi barbilla con sus dedos.

—Pues eso merece una celebración, creo que podemos pedirle al mozo que nos traiga las copas que están reservadas para nosotros.

—¿Copas reservadas? —pregunto extrañada.

AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora