Capítulo 73- Secreto revelado

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POV Letizia

—¿Se quedó a dormir? —me sorprendí al saberlo.

Camilo y yo estábamos tomando el desayuno, cuando él me reveló que Felipe se había quedado a pasar la noche en mi casa, lo cual me resultó extraño, pues no lo había visto cuando bajé.

—Así es, ya era de madrugada y se veía muy agotado, ¿qué tanto hicieron, para llegar a esa hora?

—Emm... —en silencio me llevé la taza a los labios—. Se me hace tarde, pasaré por las flores e iré a ver a Alonso.

— Letizia, ¿estás tratando de ocultarme algo?

—Iré a despertar a Leonor, ya casi es hora de...

—¡Mami! —escuché la voz de mi hija acercarse detrás de mí, encontrando a Felipe con ella—. ¡Mi papi está en casa! —diciendo esto, lo rodeó con sus bracitos en la cintura, mientras que él llevaba las manos a la cabellera de mi niña.

—Seguías aquí... Si bien Camilo me había dicho que él se había quedado, yo creí que ya se había marchado, pero veo que me equivoqué.

—Leonor me encontró cuando salí de la habitación —contestó.

—Oh, ya veo, te traeré un plato para que desayunes con nosotros.

—¡Sí! Papi se va a quedar.

—Cariño, no tardes en comer. Te llevaré a la escuela y...

—¿Puede llevarme mi papi? —pidió con esperanzas en sus ojos.

—Leonor, tu padre tiene que...

—No tengo problema en hacerlo —contestó Felipe—. Anoche dijiste que querías ver a Alonso, ¿verdad?

—Sí, pero...

—Entonces ve a hacerlo. Si es una fecha significativa, es justo que sea visitado por la persona que le tuvo aprecio —me sorprendió Felipe con su respuesta.

—Yo también quiero ver a mi papá Alonso —añadió Leonor.

—Podremos hacerlo otro día, mi niña. No puedes faltar a clases —le respondí

—Oh...

—Pero estarás con tu papá Felipe—agregó Camilo, quien sin darme cuenta ya había ido por otro plato y jugo para el padre de mi hija.

—Siéntate —le ofrecí, y él asintió. Al tomar cada uno su asiento, Felipe susurró en voz baja.

—¿Estás mejor?

Pasando el jugo por mi garganta, me cubrí la boca con una servilleta.

—Sí, estoy mejor, pero no es el momento para hablar de eso. Leonor está frente a nosotros —le susurré, esperando no ser escuchada por nadie más.

—Lamento lo de la mordida, espero que el parche funcione.

—Que manía la tuya, ¿acaso querías arrancarme la pierna? —le contesté—. Me dejaste un montón de marcas, no puedo ni usar vestidos largos. Ahora tengo que llevar estos pantalones para disimular.

—¿Qué tanto murmuran entre ustedes? —quiso saber Camilo—. Parecen dos adolescentes tratando de esconder secretos.

—No es así, solo hablábamos cosas de la empresa —respondí con prisa.

—¿Y por eso estás toda roja? Por cierto, ¿no tienes calor? — Camilo señaló mi ropa—. Eso te cubre hasta el cuello, apenas y te dejará respirar.

—Oh, es que... Me picó un mosquito mientras dormía.

—¿Un mosquito? Pero si aquí no hay esas cosas.

AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora