—Acaba de dormirse —dije, luego de haber dejado a mi niña en su habitación—. Se duerme muy rápido, solo me pide que le cuente una historia y sus ojitos se cierran a los pocos minutos.
Camilo me esperaba en el despacho con mis documentos en la mano.
—Pobrecilla, se agotó de tanto jugar con Ben. El can es enorme comparado a su lado —comentó.
—Y ella lo adora —afirmé, regresando a mi escritorio—. ¿Sabes? Me pidió que le contara más de Alonso.
—¿Otra vez? También me lo ha pedido.
Miro el cuadro que descansa en mi escritorio y lo sostengo entre mis manos, mirando el recuerdo de quien fue mi esposo.
—Leonor lo ama como si fuera su padre, lleva orgullosa su apellido, tal y como él lo quería. Aunque sepa que no comparten ningún lazo sanguíneo.
—Es verdad, pero ella es una niña muy inteligente. Sabe que no es su padre biológico, pero aún así se refiere a él como su papá. El señor Alonso estaría muy feliz.
Los bellos momentos con él, jamás me abandonarían.
Dejando el cuadro de regreso a su lugar, abrí el primer documento, mientras que Camilo procedió a darme un informe.
—Es verdad, ocurrieron tres cosas, mientras estabas con Leonor.
—Adelante, dime —contesté, sin apartar mis ojos del informe de las ventas de mi reciente colaboración con una marca reconocida.
—Bien, primero; llamó Sonsoles, dice que ya tiene listo los zafiros; segundo, el patriarca de los Borbones volvió a llamar y dijo que quería reunirse contigo esta noche. Para negociar los acuerdos; y por último, pero no menos importante; Raul.
—¿Raul? Creí que estaba en Alemania, por la reunión anual que ellos organizan.
—Sí, aún está por allá, solo quería saludar y saber de la pequeña. Ya sabes que ellos son como amigos.
—Supongo —suspiré, terminando de darle una mirada a los documentos—. Él es algo alocado, pero tiene un gran carisma. Imagino que el señor Borbón quiere discutir sobre los puntos del contrato. La verdad es que espero trabajar sin la necesidad de tener encuentros desagradables.
—Pides imposibles, Letizia.
—Nada es imposible, ya decías tú que ser modelo era algo que no iba a suceder, y lo hiciste bien en la gala de la última colección.
—De acuerdo, eso fue por una emergencia, pero mira lo que me gané.
—Es admiración.
—No lo niego, pero siento que he engañado a esas mujeres. La vida es impredecible, tengo mi correo lleno de mensajes de amor por parte de mis admiradoras, y yo suspirando por un tarado. Definitivamente, no volveré a modelar, y mandaré al c@rajo a ese idiota que no me valora.
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AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)
RomanceBueno! Aqui voy con mi primera adaptación. Con amor para todos ustedes <3