AHORA ESTOY DIVORCIADA (Adaptación)

Capítulos 15 - Viejos Conocidos

POV Letizia

—¿Una gardenia? Es en serio, Leti —preguntó Camilo, mientras bebía una taza con infusión de té—. Mi reina, eso le tomará siglos.

—Por eso solo le pedí una gardenia —sonreí—. Pero si no la consigue no hay problema.

—Pero esa plata... Eres un poco cruel, Letizia.

—Digamos que un poco, pero él insistió y dijo que pidiera cualquier obsequio.

—Pero pudiste pedirle otras flores, chocolates, tal vez un collar.

—Camilo, ya me conoces, no soy una mujer que se deja ilusionar por cosas tan banales como eso. Si quiero flores, me las compró, si deseo chocolates, voy a una tienda, y si me fascina una joya, la consigo por mi cuenta. Camilo me entregó la otra taza con infusión, compartiendo una sonrisa de lado.

—¿Sabes? Tienes toda la razón, así se habla reina. Tomando un sorbo de la bebida, me acomodé en el sofá, para que él se acomodara.

—Además, Raul es como un Romeo, conozco sus tácticas.

—Un Romeo que busca a su Julieta, ¿en verdad no te agrada como hombre?

—Mmm, no niego que sea atractivo, no soy ciega, pero hasta ahora solo hemos sido amigos, y las salidas que hemos tenido, siempre han sido igual. Tal vez él me mire solo como una amiga.

—En eso tienes toda la razón. Raul siempre es coqueto, y es difícil saber cuándo habla en serio.

—Supongo que somos nosotros quienes se están adelantando a las cosas. Disfruto de mi soltería, quien dice que necesito de alguien para pasar buenos momentos.

—Salud por eso —me dijo, chocando nuestras tazas—. Que viva la soltería. 

Y por mucho tiempo —tomé otro sorbo y exhalé, recordando algo importante—. Por cierto, quiero pedir tu ayuda, voy a comprar un auto, ya estoy harta de usar un taxi para movilizarme.

—Emm, no soy bueno en eso. Podrías pedirle ayuda a Sonsoles.

—Lo que sucede es que Sonsoles se quedará hasta tarde para la capacitación que se dará, y como mañana debo presentar el diseño para el nuevo proyecto, saldré antes, quiero algo digno de mí.

—Comprendo, pero te puedo recomendar un lugar donde tengo un conocido que te ayudará a escoger uno que se ajuste a tus comodidades.

—Perfecto, entonces le diré adiós a los taxis, saqué mi permiso hace meses, y no es posible que todos tengan auto, menos yo.

—Pero sabes que también te puedo llevar yo.

—Tú usas el auto para trasladar a Leonor a la escuela, y para emergencias. No quiero que un día las cosas se junten