Di un paso hacia él y me detuve.
_No, pero gracias.-musité.
Abrió los ojos como platos y sacó las manos de sus bolsillos para frotarse el cabello.
_ ¿Por qué no?
¿Por qué no? Ni yo estaba tan segura de la razón, en parte creo que era por la forma en que me había estado ignorando toda la mañana.
_ Porque no quiero.-mentí.
_ Ahhhh, y¿Cuándo haremos el trabajo?.-preguntó frotándose el cuello con una mano.
¿Rayan está nervioso?-pensé, no sé cuándo haremos el trabajo es para mañana y debemos entregarlo, pero no me voy a ir con él, no puede ignorarme cuando quiera y luego hablarme como si nada hubiera pasado.
_ En la tarde, supongo.-respondí.
_ ¿Voy a tu casa?- preguntó.
No creo que sea buena idea, en mi casa mis sentimientos se descontrolarían, creo que podría ser en su casa así no me veré obligada a combatir con mis emociones.
_ No, creo que en la tuya será mejor.
Arqueó una ceja y se quedó callado unos minutos.
_ Bueno, me parece bien.-respondió finalmente.
_ Te veré a las 4:00pm ¿Te parece bien?.-pregunté.
_ Si claro.
Me di la vuelta y comencé a caminar cuando sentí que alguien me tomaba del brazo y me jalaba.
_ ¡Auch!- dije mientras me volteaba y miraba a Rayan.
_ Perdón.-dijo mientras me soltaba y bajaba las manos.
Aunque me hubiera jalado, al sentir su tacto se me puso la piel un poco chinita.
_ ¿Qué pasa?- dije confundida, ya habíamos quedado en que lo vería a las 4:00pm ¿Qué más me tenía que decir?
_ No sabes donde vivo.-respondió.
Se me había olvidado ese pequeño detalle ¿Cómo iba a llegar a su casa si no sabía ni siquiera donde vivía? He estado ahí una vez pero no me percaté de la ubicación de aquel lugar.
_ Ahhh, cierto ¿Me pasas tu dirección?.- dije mientras sacaba mi celular de la cartera.
Movió la cabeza de lado a lado negando.
_ No, mejor paso por ti.-sonrió.
No sabía que responder, teníamos que hacer el trabajo, pero si accedía él iba a pensar que podía comportarse siempre así. Pero bueno...... accederé por el trabajo, solo por el trabajo me aseguré a mí misma mientras mi mente me decía- no busques excusas, quieres pasar tiempo con él-.
_ Bueno, me parece bien.- respondí ignorando a la vocecilla en mi cabeza.
_ Pasaré a las 3:40pm.- dijo mientras se daba la vuelta y caminaba hasta su auto.
Comencé a caminar para tomar un taxi que me llevara hasta mi casa, revisé la hora de mi celular y eran las 2:00pm, aun contaba con un poco de tiempo.
Afortunadamente encontré un taxi y en 30 minutos ya estaba en casa, al entrar pasé por la cocina tomando unas barritas de granola y subí a mi habitación, abrí mi armario y tomé un vestido azul marino de manga tres cuartos. Lo arrojé a la cama y busqué unos zapatos que combinaran, encontré unas zapatillas negras y las coloqué en el suelo junto a mi cama. Me desvestí y me pasé el vestido por los hombros, me quedaba justo arriba de la rodilla, me observé un par de veces frente al espejo y me coloqué los zapatos.
Revisé la hora de mi celular y faltaban 10 minutos para las 3:40, me puse nerviosa y pasé al baño, me recogí bien el cabello y escuché el motor del auto de Rayan afuera. Me miré por última vez frente al espejo, chequeando que me mirara bien, al salir lo encontré diferente, tenía una camisa negra y unos jeans negros.
_ ¿Nos vamos?- dijo abriéndome la puerta del auto.
_ Si.-respondí.
Al entrar sentí el mismo aroma a menta que me encantaba, pasamos en silencio todo el camino, al llegar a su casa y bajarme del auto observé más detenidamente su casa, Rayan debe haberme visto porque dijo:
_ Mi madre está obsesionada con la decoración.
_ Se mira preciosa.-dije mientras avanzábamos hacía la puerta.
Al entrar no vi a su madre y no se escuchaba ningún ruido.
_ ¿Y tu madre?- pregunté.
_ No está, salió con sus amigas y no sé cuándo regresará.
_ Ahhhh.-dije poniéndome nerviosa, por esa razón no quería que él fuera a mi casa, porque estaríamos solos, tenía la esperanza que aquí hubiera mas gente pero veo que aquí también estaremos solos.
Dio un paso hacia mí y me puse aún más nerviosa.
_ ¿Vamos?- dijo mientras señalaba la sala sonriendo.
Asentí y al pasar el pasillo sentí una mirada, no era la de Rayan era de alguien más.
_ Hola.-dijo alguien al final del pasillo.
Me quedé paralizada cuando vi a Christian avanzar por el pasillo.
_ Hola.- respondí, manteniendo una considerable distancia entre él y yo.
Recorrió mi cuerpo con la mirada y se mordió el labio inferior.
_ Déjala Christian.-rugió Rayan detrás de mí.
Me guiño el ojo sonriendo con malicia y pasó de largo subiendo las escaleras, llegamos a la sala y voltee a ver a Rayan, estaba con el ceño fruncido y la cabeza inclinada hacia abajo con los ojos fuertemente cerrados.
_ ¿Quién es él?- me atreví a preguntar.
Levantó la cabeza y respondió.
_ Es mi hermano ya te lo había dicho.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeño gran amor. #PGP2016 #PremiosWABooks #CBL (Go Wattys 2016)
JugendliteraturTras la muerte de sus padres , Valeria decide ir con su tío que vive en un pueblo a las afueras de Canadá, por las montañas, todo comienza de nuevo, nuevos amigos, nueva escuela, nueva vida. Ahí conocerá a ese pequeño gran amor, ese que hace palpit...