Capítulo 38

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Rayan:

Estuve buscando durante horas, nadie la había visto; llamé a Melissa y a Vanessa que son a las únicas amigas de Valeria que se me ocurrió llamar y ninguna de las dos sabía dónde podría estar, cada vez que lo pensaba tenía más y más sentido que Christian estuviera involucrado en esto.

Maldije por lo bajo y me estacioné a un lado del camino. Saqué mi celular y marqué el número de Valeria, sabía que si algo le había pasado no contestaría pero debía intentar, sonó la operadora y colgué.

Valeria:

Lucia torció el gesto y añadió:

_ La llevaré arriba, se ve inexperta, podría tardar. Christian asintió y me soltó la muñeca, la tenía roja y me dolía.

_ Toda tuya.-sonrió.

Lucia me tomó del brazo y me dirigió hasta las escaleras, al entrar en la habitación la cerró con llave y me miró.

_ ¿¡Que haces aquí!?

Me tapé la cara con las manos y comencé a llorar sentándome en el borde de la cama, Lucia se acercó a mí y me quitó las manos de la cara.

_ Respóndeme.

Logré controlar mi llanto y respondí:

_ Fui a la casa de Rayan y su hermano me trajo a la fuerza.- se me quebró la voz y volví a taparme la cara con las manos.

Lucia se alejó de mí caminando de un lado a otro.

_Tenemos que sacarte de aquí.

Asentí y ella levantó un poco la voz.

_ ¡No lo entiendes mañana todas esas chicas que ves abajo ya no estarán aquí, se las llevarán a Europa!

Lloré con más intensidad al escuchar eso, oí que vibró algo y me quité las manos de la cara, voltee a ver hacia atrás y ahí estaba mi pantalón. Esa había sido la habitación en la que había estado antes; me aproximé a mi pantalón y vi mi celular, prendí la pantalla y vi muchas llamadas perdidas de Rayan, cuando quise devolver la llamada Lucia me arrebató el teléfono.

_ ¡Qué crees que estás haciendo!

_ No pienso quedarme aquí.-dije temerosa.

Guardó mi celular en su bolsillo y me miró enojada.

_ Si llamas ellos lo sabrán.

_ Ayúdame.-supliqué mientras nuevamente se me quebraba la voz.

_ Lo haré pero no aquí.

Asentí y se aproximó a mí.

_ Tienes que hacer todo lo que yo te diga o no podrás salir de aquí ¿entiendes?

Asentí y levanté la mirada hacia la puerta.

_ Llamaré a Rayan en un rato, cuando me vaya, mientras tanto debes fingir que te he enseñado algo sobre seducir.

Me aparté de ella poniéndome de pie con dificultad, no me gustaba esa idea aunque sabía que esa sería mi única opción.

_ Primero debes quedarte aquí y dejar de llorar, les diré a los muchachos que te enseñaré a hacer un strippers y que necesito que suban un tubo, luego debes fingir estar practicando para que no te hagan bajar.

Asentí y me limpié el resto de las lágrimas que resbalaban en mi rostro, Lucia se aproximó a la puerta y salió.

Tiempo después, llegaron unos tipos y colocaron un tubo en la habitación. Al salir me aproximé con dificultad y me quedé parada frente al tubo pensando.

Rayan..... Ayúdame.

Rayan:

Volví a arrancar el auto y me dirigí a casa de Valeria, era el único lugar donde no había buscado aún. Vibró mi celular y vi el nombre de Valeria en pantalla.

_ ¿¡Valeria estas bien!?-pregunté desesperado.

_ No soy Valeria pendejo.

Era la voz de Lucia.

_ ¡Que le has hecho!-grité

_ Tranquilo, no le he hecho nada, se dónde está.

_ ¡Dímelo!-exigí desesperado.

_ Pero quiero algo a cambio.

Mi pequeño gran amor. #PGP2016 #PremiosWABooks #CBL (Go Wattys 2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora