Aparté la vista y me concentré en ver la ventana que se encontraba frente a mí.
_ Ya puedes darte la vuelta.-dijo Rayan. Me di la vuelta y me tomó de la cintura atrayéndome hacia él.
_¿Ya se te pasó el enojo bebé?-preguntó.
_ No aún no.-respondí sincera.
Apartó su mano de mi cintura y se frotó el cabello con sus dedos.
_ ¿Vas a seguir con eso?
_ Si.-respondí.
_ ¡Aggg Valeria! Eres insoportable.
Al oír sus palabras me sentí herida, me quedé en silencio y me dirigí a la ventana con la esperanza de poder abrirla y salir,Traté de abrirla pero fue en vano, la ventana no se abrió.
_ ¿¡Si soy tan insoportable como dices por qué no me ayudas a buscar una salida para que tú tomes tu camino y yo el mío!?-dije.
_ ¿¡Por qué sigues enojada!?-dijo evitando mi pregunta.
Me quedé pensando un momento y respondí.
_ No esperarás que olvide lo que vi solo por lo que acaba de pasar.
_ Pues sí, eso espero.-respondió.
- Pues esperas mal, eso no fue una disculpa, ahora ayúdame a salir. Se frotó la cara con las manos y me miró a los ojos.
_ No te soporto.
_ ¡Yo tampoco te soporto a ti!-exclamé.
Frustrada me dirigí a un casillero a la par del escritorio del profesor y comencé a buscar una llave o algo para poder abrir la puerta, saqué una pequeña caja de llaves y me dirigí a la puerta, probé cada una de las llaves y comencé a desesperarme al ver que ninguna abría la puerta, después de unos minutos finalmente una logró abrir la puerta. Dejé la cajita en el suelo junto a la puerta y salí lo más rápido que pude para dejar a Rayan atrás.
Al salir de la escuela y voltear a ver hacia atrás noté que Rayan no me había seguido, suspiré aliviada y comencé a caminar por la calle principal.
_ Te tardaste un poquito.-Dijo la voz de Patrick con sarcasmo.
_ ¿Qué haces aquí?-pregunté confundida.
_ En literatura me dijiste que podíamos hablar al salir de clases... y como te dejaron hasta tarde decidí esperarte.-sonrió
_ Gracias.-sonreí.
_ A la próxima no te metas en problemas, es aburrido esperar tanto.-bromeó.
_ Díselo a Rayan.-sonreí.
_ Mejor díselo tú.-sonrió.
Le di un pequeño empujón y comenzamos a caminar hasta su casa, al entrar sentí el mismo aroma a canela que había olido la última vez.
_ Huele bien.-sonreí.
_ Voy a saludar a mi madre, ahorita vengo.-dijo dirigiéndose a las escaleras.
_ Voy contigo.-sonreí dirigiéndome a las escaleras. Asintió con la cabeza y subimos a la recamara principal.
_ Hola mamá.-dijo mientras se aproximaba a ella y le daba un beso en la mejía.
_ Hola cielo.-respondió.
Su madre levantó la vista y me sonrió.
_Hola Vale.-sonrió.
_ Hola Señora Rowling.-sonreí.
Arqueó una ceja y corregí.
_ Perdón, Karla.-me reí.
Sonrió y asintió.
_ Así está mejor querida.
_ Estaremos abajo si me necesitas.-dijo Patrick depositando un tierno beso sobre la frente de su madre. Karla asintió y sonrió, me despedí y salimos por la puerta dirigiéndonos a la sala.
Me senté sobre el sillón y Patrick se quedó parado frente a mí, me vio a los ojos e inmediatamente bajó la mirada.
_ ¿Qué pasó?-pregunté intrigada.
_ Es solo que......-comenzó a decir. Se me salió una risita y me tapé la boca con las manos para contenerme.
_ No te rías de mí, esto ya es suficientemente complicado de explicar.-dijo bromeando.
_ Vamos Patrick, ¿Qué pasó?-dije molestándolo.
Se quedó en silencio un momento y respondió.
_ Melissa aceptó ser mi novia.
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Mi pequeño gran amor. #PGP2016 #PremiosWABooks #CBL (Go Wattys 2016)
Teen FictionTras la muerte de sus padres , Valeria decide ir con su tío que vive en un pueblo a las afueras de Canadá, por las montañas, todo comienza de nuevo, nuevos amigos, nueva escuela, nueva vida. Ahí conocerá a ese pequeño gran amor, ese que hace palpit...