El camino se tornaba menos iluminado a medida que avanzábamos y salíamos del pueblo.
_¿Y bien?
_¿Qué ocurre?-dije despegando mi cara de la ventanilla
_ Te dije que tendrías que aguantar todas mis burradas, chica.-.dijo formando una sonrisa en su rostro.
Asentí con la cabeza, no sabía que otra cosa hacer.
_Bueno, bueno, no te asustes me guardare mis burradas para más adelante.-dijo con la mirada fija en el camino, pero aun sonriendo.
Llegamos a la pequeña colina donde se encontraba mi casa, por desgracia, había olvidado dejar prendida la luz de afuera,de modo que no se podía ver nada por la densa oscuridad.
_No veo nada.-dijo poniendo las luces mas fuertes del auto.
_Es aquí.-señalé la casa enorme frente a nosotros.
Me miró con desaprobación, pero no dijo nada, solo hizo una respiración larga y estacionó el auto.
_ ¿Ya pensaste en mi propuesta?-preguntó mientras se desabrochaba el cinturón.
_ ¿Cuál?
Realmente no recordaba de que propuesta me hablaba.
_Sí, lo que te dije, que si querías que te enseñara el pueblo.-sonrió.
Abrí los ojos como platos, había olvidado su propuesta, se supone que lo pensaría pero no lo había pensado.
_ ¿Qué me dices Vale?- Me tomé un momento para pensarlo, quería recorrer el pueblo, claramente no quería ir sola así que no estaría mal aceptar la propuesta de Connor Wells ¿no?
_ Pues.... Está bien..... supongo que será divertido.-sonreí.
Volteó un par de veces como si buscara algo, ese gesto me crispó los nervios ¿Iba a besarme? ¿Me quería hacer algo?¿ Por qué estaba pensando en estas locuras?
_ ¿Dónde está tu auto?
Sentí un gran alivio al ver que solo estaba buscando eso, porque de haber sido un truco no sé cómo hubiera reaccionado.
_Aun no tengo uno, aun soy menor de edad.-dije bajando los hombros.
_ ¿Y cómo llegaste al pueblo?
_ Pues caminando.-sonreí.
Abrió los ojos como platos y me miró fijamente.
_ No hablarás en serio.
_ Si, muy en serio.-le resté importancia.
_ Mañana vendré por ti para ir a la escuela.-dijo como si fuera una orden.
_No, en serio, gracias.-sonreí, aunque mis pies me suplicaban a que accediera, era un camino muy largo y cansado pero no podía aceptar tantas atenciones por parte de este chico.
_ No dejaré que vayas caminando este largo camino sola.-dijo mirándome.
_ En serio, no. –dije con tono más firme.
_ Mmmm... está bien.-dijo por fin rendido y bajando la mirada.
_ Gracias.-me desabroché el cinturón.
Connor Wells me abrió amablemente la puerta del auto para que yo pudiera salir, caminamos hasta la entrada de la casa y me dí cuenta que empezaba a lloviznar.
_ Bueno, feliz noche.-dije extendiéndole mi mano
_ Feliz noche.-dijo sonriéndome, sin tomar mi mano.
Me abrazó y yo no puede si no, devolverle el mismo abrazo un instante, me di la vuelta un poco incomoda y entré a la casa; las luces eran tenues, casi podía ver mi sombra, lo único que evitaba que me congelara era una gran chimenea en la sala. Me quedé parada frente a la ventana mientras el auto de Connor Wells se alejaba, coloqué un poco de leña en la chimenea y comenzó a calentarse la sala, me senté sobre el sillón de cuero y saqué mi celular eran las 7:30pm, según me había contado Connor Wells las clases comenzaban a las 7:30 am.
Estaba súper cansada, le prometí a Diana que la llamaría en cuanto llegara a casa, necesitaba dormir pero no podía faltar a mi palabra. (A veces me odiaba tanto por no poder faltar a mi palabra .)
Marqué el número de Diana, sonaba pero la operadora me decía que la línea se encontraba ocupada, intenté 3 veces más pero seguía ocupada, me acurruqué en el sillón y sentí como mis ojos iban cediendo a la necesidad de cerrarlos y dormir.
Sentí que sonó mi celular, a tientas lo busqué y con los ojos entre abiertos vi el nombre de Diana en la pantalla.
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Mi pequeño gran amor. #PGP2016 #PremiosWABooks #CBL (Go Wattys 2016)
Novela JuvenilTras la muerte de sus padres , Valeria decide ir con su tío que vive en un pueblo a las afueras de Canadá, por las montañas, todo comienza de nuevo, nuevos amigos, nueva escuela, nueva vida. Ahí conocerá a ese pequeño gran amor, ese que hace palpit...