Al despertarme me encontré en una gran cama con ropa distinta (un camisón) ¿Quién me había cambiado de ropa? ¿Dónde esaba? Me incorporé cuidadosamente de la cama y comencé a sentirme un poco mareada, la borrachera no se me había ido aparentemente.
Caminé con un poco mejor de lo que esperaba hacia la puerta, al abrirla supe que nunca había estado en aquel lugar, era inmenso (tal vez un poco más grande que la casa donde vivía actualmente) Bajé las escaleras con un poco de miedo al no saber en la casa de quién estaba y con quién estaba, no recordaba casi nada de lo sucedido anoche, solo recordaba que me retaron a emborracharme, luego todos los recuerdos eran distantes... borrosos.
_ Hola linda.-dijo una voz femenina mientras bajaba el último escalón.
¿Mamá?- pensé, era imposible. Mi madre estaba muerta así que descarté esa opción.Una mujer adulta salió de la cocina y me miró fijamente mientras en su rostro se formaba una sonrisa.
_¿Disculpe quién es?- dije tratando de recordar si la conocía.
_ Soy la madre de Rayan, Kimberly.-sonrió.
¿Estaba en la casa de Rayan? ¿Cómo había llegado aquí?-pensé aun tratando de recordar la agitada noche que había tenido.
_Rayan bajará en un momento linda.-dijo mientras regresaba a la cocina.
Me quedé parada, inmóvil, esperando que todo esto no fuera real.
_Vaya vaya vaya que tenemos aquí.-dijo un chico apoyado contra el marco de la puerta del baño, recorriendo mi cuerpo con la mirada.
Definitivamente no era Rayan, su voz era un poco más fuerte que la de él y era mayor (o eso pensaba yo).
_ Soy Valeria.-añadí cortante, no me gustaba que él me mirara de esa manera.
_ Soy Christian.- dijo sin quitar la vista de mi cuerpo.
_ Déjala en paz.-gruñó una voz masculina que bajaba las escaleras.
Al voltearme vi que era Rayan, agradecí en mi mente su repentina aparición.
_ Ya me voy, tranquilo.-dijo metiéndose nuevamente en el cuarto de baño.
Vi la expresión de enojo en la cara de Rayan, incluso enojado se miraba guapísimo.
_ Disculpa a mi hermano.- caminó nuevamente hacia las escaleras frotándose la cara con la mano.
_ No hay problema.-respondí insegura.
_ ¿Se queda a desayunar hijo?- gritó su madre desde la cocina.
_ No, ya se va.-dijo mientras subía las escaleras.
Sin pensarlo subí tras él.
_ Tus cosas están en el cuarto de baño de la recamara donde estabas- señaló uno de los cuartos.
_Gracias.-respondí.
Al entrar, encontré mi bolso, mi vestido y los zapatos e instintivamente busqué mi celular, tenía 15 llamadas perdidas todas excepto una eran de Connor Wells la otra era de Vanessa.
Me coloqué el vestido frente al espejo mientras pensaba:
_ ¿Me habrá cambiado de ropa Rayan?- ¿Me habrá visto en ropa interior?
Me estremecí al pensar en eso cuando llamaron a la puerta.
_¿Puedo entrar?- dijeron al otro lado de la puerta.
_ Sí, claro.
Era la madre de Rayan y traía algo en la mano.
_ Toma linda, esto te pasará a borrachera.-sonrió.
_ Muchísimas gracias Señora Kimberly.
No sabía cómo debía decirle y eso fue lo único que se me ocurrió.
_ Por favor llámame solo Kimberly.-dijo mientras se sentaba a la orilla de la cama.
_ Gracias Kimberly.-sonreí.
_ Espero que no te haya molestado que anoche te hubiera cambiado de ropa.-dijo apenada.
Me tranquilicé al escuchar eso, ella me había cambiado de ropa, no Rayan.
_Ese vestido se miraba muy incómodo para dormir.
_ Si, lo es.-le sonreí.
Alguien tocó la puerta, no esperó respuesta y entró, era Rayan, su madre solo me observo y me sonrió antes de salir de la habitación.
_¿Estas lista?- dijo mirando el suelo.
Entonces recordé como había llegado aquí y bajé la cabeza avergonzada.
_ Si, muchas gracias.
Se aproximó a mí y sentí que me ruborizaba.
_ No olvides tu bolso-dijo tomando el bolso que estaba a mi lado.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeño gran amor. #PGP2016 #PremiosWABooks #CBL (Go Wattys 2016)
Novela JuvenilTras la muerte de sus padres , Valeria decide ir con su tío que vive en un pueblo a las afueras de Canadá, por las montañas, todo comienza de nuevo, nuevos amigos, nueva escuela, nueva vida. Ahí conocerá a ese pequeño gran amor, ese que hace palpit...