Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]

Capítulo 25

Narrado desde el punto de vista de Rubius.

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Creo que fue el beso más excitante que nunca había tenido, al margen de que fuese un tío, pero por alguna razón los besos de Mangel iban mucho más allá de un simple beso, era mucho más.

La mañana siguiente cuando abrí los ojos vi a Mangel mirándome, al principio me quedé sin saber donde estaba y sin saber quien coño era, ok, no, eso no, pero más o menos, ¿estoy en casa? Sí, es verdad, jugamos a Ju-on y le pedí que durmiese aquí... ni me acordaba... pero ver a Mangel nada más levantarme y con esa mirada suya... joder, me cago en la puta, hoy no iba a trabajar, vamos, me quedaba allí para siempre.

-Buenos días –le dije mientras me restregaba las manos en los ojos, la verdad es que era un buen día.

-Buenos días –me dijo algo cortante.

Ah, el beso, ni me acordaba, seguro que Mangel estaba nervioso, y la verdad, por una extraña razón, no era capaz de sentirme de esa forma, solo quería sentirle otra vez en mis labios y darme cuenta de que no había marcha atrás.

-Voy a vestirme hay que ir a Bgames –dijo levantándose corriendo y yéndose a su habitación.

-Bueno, va...

En fin, estaba claro que estaba raro y no entendía por qué... GUILLERMO, ahora lo entendía, por Willyrex, o porque realmente no era gay y no sabe por qué lo hizo... ARG, ASQUEROSO MANGEL, ojalá dejase claro de una puñetera vez que es lo que siente, porque la verdad, estoy hasta el mismísimo.

Me giré y cogí el móvil, tenía unas 15 llamadas perdidas, de Guillermo, j-o-d-e-r, ¿por qué me había llamado tanto? Lo llamé corriendo y él me lo cogió soltando un suspiro.

-Joder, Rubén, pensé que te había pasado algo.

-Estoy en mi casa, con Mangel.

De repente silencio, pensé que en realidad las cosas estaban dichas, aunque me asustaba un poco el hecho de perder su amistad, aunque realmente tenía que quedarme todo claro, pero para serme sincero, Guillermo no era la solución a mis problemas.

-Creo que sería mejor que vaya allí y hablemos más tranquilamente... -le dije.

-Pero tienes que ir a Bgames.

-No importa, prefiero no ir hoy...

-Entonces aquí estaré –y colgó.

Genial, de alguna forma u otra me sentía mal, como si le hubiese hecho daño, y realmente yo mismo sabía que no me equivocaba, le estaba jodiendo, y le había jodido aunque él dijese lo contrario. Mangel, Mangel, Mangel, era lo único que me pasaba por la cabeza, él y su puta sonrisa de lado con sus jodidas gafas hipster.... Puto Mangel.

Me vestí corriendo y cogí la cartera, el móvil... y mis llaves. Fui a la habitación de Mangel que aún se estaba por poner la camiseta y por alguna razón extraña que prefiero desconocer, me puse nervioso de ver el torso desnudo de Mangel.

-Este... voy a...

Ninguno de los dos hablábamos y estaba poniéndome cada vez más nervioso hasta que se puso la camiseta, ¿qué coño? Ni con una tía me había sentido así de esta manera...

-Voy a ir a casa de Guillermo.

Noté como la cara de Mangel cambió en un momento, sabía que no le gustaba Willy, pero joder, era un buen chaval, seguro que era por algún pique de un juego o algo que yo no sabía, porque no lo entendía del todo.

-No voy a ir a Bgames hoy.

-¿Pero volverás?

-¿A dónde?

-A casa...

Le sonreí, fue lo único que pude hacer, de alguna forma u otra me pareció un bonito gesto que se pusiera de esa forma conmigo...

-Sí, volveré.

Él se limitó a sonreír e hice lo mismo, me despedí y me fui hacia la casa de Guillermo, ya que al fin y al cabo, no era mi casa, no lo sentía como tal. Nada más abrir la puerta Raspberry salió corriendo hacia mí, por primera vez en todo el tiempo que la tuve se subió encima solo para no arañar, raro en ella desde luego.

-Rubén –dijo él al fondo del pasillo.

No me había dado cuenta de que estaba ahí, me había quedado con Raspberry y hasta que no lo escuché hablar no me di cuenta de nada, estaba apoyado en la puerta de su habitación, con los brazos cruzados, pero al fin y al cabo, con su sonrisa de siempre.

-Lo siento Willy, yo...

-Ya veo –y me quedé mirándole sin entender- vuelves a llamarme Willy –se rió.

-Es que... siento que estoy intentando apoyarme en ti como dije sin ningún tipo de futuro, sé que no va a servir de nada, estoy enamorado de Mangel, y no lo puedo remediar...

Willy se acercó a mí lentamente, me cogió del mentón y fue a besarme, yo giré la cabeza hacia un lado, él me forzó un poco y me robó un beso. Cuando pude me alejé un poco de él y me quedé mirándole, ¿qué coño hace?

-Al menos me tenías que dejar robarte ese beso...

Bueno, al fin y al cabo Willy era un buen tío, y a pesar de que no pueda corresponderle, íbamos a ser buenos amigos.

-Anda, te ayudaré a llevar las cosas de vuelta a tu piso.

-Gracias, Willy –le sonreí.

-De nada, Rubius.

Cogí el móvil, tenía ganas de poner al día a Mangel, aunque la verdad, de lo primero que tenía ganas era de correr por la calle como un loco, de alguna manera u otra, estaba feliz, me sentía como antes, me sentía, bien. Así que le mandé un mensaje: "Adivina quien está de vuelta a casa. Rubén."

Willy y yo metimos las pocas cosas en dos cajas y decidimos llamar a un taxi para que lo llevara, así que eso hicimos.

-Gracias por todo Guillermo, siento no haber podido corresponderte.

-No pasa nada Rubén, si tú eres feliz así, yo también lo seré.

Sonreí y le di un abrazo. Me monté en el taxi y fui hacia casa, una vez allí subí las cajas, incluida a Raspberry que iba todo el rato arañándome, tenía miedo de que se cayese, ya que la llevaba en el hombro como un gato, pero la verdad es que se comportó. Una vez arriba me di cuenta de que eran como las 5 de la tarde y quedaba poco para que Mangel volviese, así que decidí ir a comprar algunos pasteles o algo y celebrar mi vuelta.

Cuando iba por la calle a por los pasteles empezó a llover a cantaros, joder, que momento. Corrí a comprarlos y después intenté llegar lo más pronto posible a casa. Cuando entré por la puerta me di cuenta de que estaba totalmente empapado, no me hacía ni gracia, y menos cuando empecé a estornudar, ¿qué coño?

Llegué a la cocina y puse los pasteles en la encimera. Decidí cambiarme de ropa y ponerme un pijama, pero mientras me terminé de poner el pantalón y me iba a poner la parte de arriba me mareé y no me pude contener en pié, de algún modo u otro acabé desmayándome en el suelo, la cabeza me iba a explotar.

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Holi, feliz fin de semana para todos :D, se que el capi de hoy llegó un poco tarde :( pero aqui esta :D

Este Capítulo fue publicado el 17/03/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/