Capítulo 150

124 3 0
                                    

Narrado desde el punto de vista de Rubius.

________

No me daba cuenta del ruido de alrededor, estaba entretenido en sus labios, en la idea de cuánto le quería, en como el tiempo había pasado tan rápido desde la primera vez que se me ocurrió besarle, cuando él me besó a mí, el primer te quiero, cuando me salvó de lo que pasó con Willyrex, cuando se olvidó de todo y me recordó... sus celos... su todo. No podía evitarlo, recordar todas aquellas cosas me hacía pegarme más a él, desearle más, no quería dejarle ir, hasta que escuché la voz de Cheeto sobre las demás, ¿siempre nos cortaría él todo el rollo?

-Rubiuh –se rió Mangel al separarnos.

-Dios, me he olvidado completamente de todo.

-Se nota, se nota –se rió de nuevo.

Estuvimos bailando por allí mucho más tiempo, a las tantas de la noche llegó Willy, ¿Willy? Con Alexby, eso nos hizo a mí y a Mangel mirarnos, no podíamos acercarnos a ellos, pero Willy nos saludó con la mano yéndose con los demás. Nos fuimos a una sala de dentro, ya que nos dejaron tomar algo de aire tranquilamente en una sala, dejaron pasar a los demás, así que en realidad estábamos de una forma más tranquila que antes, la gente se había dedicado a seguirnos y la verdad es que habíamos estado bastante agobiados, así estaba todo mucho mejor.

-Tío, tío, la que hay formada ahí fuera eh –dijo Mario.

-Pa' haberoh matao' con la colchoneta esa –dijo Cheeto.

Mangel y yo no pudimos evitar reírnos, la verdad es que estaba siendo una de las mejores noches después de mucho tiempo. Una fiesta así sería difícil de olvidar de eso estábamos seguros. Me acerqué a Willyrex dejando por un rato a Mangel.

-¿Al final has decidido venir?

-Sí, por tomar un poco el aire y demás... llevo todo el día en casa.

Me quedé hablando con él, sabiendo que realmente a Mangel no le molestaba, ya que nos mirábamos de vez en cuando y salía alguna sonrisa. La gente empezó a irse cuando ya estaba siendo de madrugada, nosotros decidimos que era hora de volver a casa, pero nos hubiese gustado habernos quedado allí hasta que cayese la última persona.

Por el camino Mangel y yo nos dedicamos a hacer un poco el imbécil, los besos y las caricias no cesaban, aunque mi cuerpo me pedía que le diese un descanso a gritos después de toda la noche, yo no pensaba dárselo todavía, o al menos eso es lo que me hacía pensar Mangel con sus actos. Nada más llegar al portal estaba en el ascensor con él y no podía evitar querer besarle, besarle hasta quedarme sin aliento.

Llegamos a casa, abrimos la puerta torpemente, los besos en el pasillo eran incontrolables, Raspberry se metió por nuestras piernas haciéndonos caer al suelo, Mangel encima de mí, para variar. No pudimos evitar reírnos y después me besó de nuevo. Joder, joder, ¿cómo se podía querer tanto a una persona? Se levantó y me levantó el mismo del suelo, joder si tenía fuerza el hijo de puta. Me llevó a la cama y me tumbó lentamente mientras no paraba de besarme, me quito la camiseta con toda la delicadeza del mundo, susurrándome mi nombre entre beso y beso, anhelando los besos en cada susurro. Su mirada en mí no dejaba de ser penetrante, y era algo que me hacía sentirme más excitado. Quería sentirle, y lo quería ahora.

--

Este Capítulo fue publicado el 22/05/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/

Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora