Capítulo 124

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Narrado desde el punto de vista de Rubius.

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Llegué a casa, a paso muy lento, no tenía ganas de volver, no quería encerrarme de nuevo en aquella casa, así que me quedé en la puerta, sin entrar y pensando en todo lo que había pasado. ¿Mangel? ¿Ese era el Mangel que yo conocía? No... ese Mangel del que yo estaba enamorado ya no estaba... en ninguna parte de este planeta. Entré a casa y apoyé mi espalda a la puerta de entrada. Me dejé deslizar hasta abajo y me quedé allí sentado. Joder, ¿por qué todo era tan difícil? Me dolían tanto los ojos... y el corazón.

-Mangel... joder.

Y Raspberry vino por el pasillo, se acercó a mí y se subió encima de mis piernas. Empecé a acariciarla, era tan suave... y últimamente estaba tan tranquila... seguro que ella también echaba de menos a Mangel, ¿pero qué podía hacer yo?

-Yo también le echo de menos... tanto Raspberry... tanto...

Y no pude evitar que las lágrimas saliesen por mis ojos, miraba aquella casa, cada rincón, todo me recordaba a él, el pasillo donde él me dio el primer beso de sus labios, la casa donde nos habíamos reído tantas veces... era un todo... era un todo que quería evitar, sabía que no iba a poder aguantar mucho más tiempo así, llevaba mucho tiempo esperándole, y sabía que ya no podía más.

Y me sonó el móvil, lo cogí muy regañadientes, porque realmente no tenía ganas de cogerlo y al escuchar la voz de él me animé un poco más.

-Hey –me dijo.

-Hola, Willy.

-¿Estás llorando?

Joder, hijo de puta... ¿cómo era capaz de saberlo solo por teléfono?

-Joder Willy... le necesito...

Y él se calló, seguramente estaba harto de aguantar estas gilipolleces mías, antes estaba enamorado de mí, a saber ahora que era lo que sentía, y seguro que le estaba haciendo daño de alguna forma hablándole todo el tiempo de Mangel.

-No puedo más, Rubén.

-¿Qué?

-No puedo verte así... si yo fuese Mangel me habría interesado un poco más en recordarlo todo.

-Pero... Willy... si no se acuerda de nada...

-Lo sé, pero no me parece justo como lo estás pasando tú, ¿acaso no te has dado cuenta de lo delgado que estás?

Me miré.

-¿De lo demacrado que estás?

Me miré los brazos.

-¿De cómo tu carácter ha cambiado?

Y miré al frente.

"Rubiuh...", "te quiero...", "algún día podremo' estah tranquilamente por la calle, no te preocupeh, Rubiuh", "¿Me has echado de menos de verdad, Mangel?"... "sí, ¿y tú a mí?"... "demasiado..."

-Mangel...

-Ya no es él, Rubén, reacciona.

"Rubiuh se me colgó del cuello ehtando arrodillado en la cama, y me besó durante bahtante tiempo. Yo le correhpondí, pa' luego separarme y mirarle fijamente.

— ¿Y eso? —le tenía agarrao' de lah caderah, y él seguía con lah manoh en mi cuello.

—Aprovecho ahora, ya que no es plan de estar en tu casa montando jaleo. "

-Rubén...

-Mangel...

"Rubiuh..."

-Mangel...

No podía evitarlo, solo podía dar vueltas en mi cabeza, pensar en él, joder, joder, Mangel, Mangel, Mangel. Joder, estaba agotado, cansado, quería irme, irme lejos... pero... Sé que estás, sé que volverás, lo sé, tengo esperanza, y aunque tardes mil años en volver o no vuelvas nunca, volveré a enamorarte, porque no pienso darme por vencido, porque ya te dije una vez que te amaba, y no me importaría decírtelo todas las veces que hagas falta para que te des cuenta de que pase lo que pase, aunque me olvides, sigo aquí.

-Aunque la memoria de Mangel se haya ido, sigue siendo él, lo sé, está en alguna parte dentro de él, solo hay que demostrarle, que sigo aquí, junto a él... y no voy a desmoronarme.

Y colgué a Willy.

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Este Capítulo fue publicado el 30/04/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/

Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora