Capítulo 184

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Narrado desde el punto de vista de Rubius.

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Llevábamos horas allí, hablando como locos, la enfermera trajo algo para mí a la hora de la comida y el menú para Mangel, estaba claro que tenía que empezar a comer poco a poco, porque al fin y al cabo la sopa me sentó como el culo, o eso se supone que dijeron. Estaba cagado, era verdad, ¿pero qué podía hacer? Ya no había marcha atrás y tenía que cargar con las consecuencias.

-Mangel... ¿y si llego a morirme?

-No digah gilipolleceh...

-Pero tú lo escuchaste, puedo llegar a morir...

-¿Y tú cuándo lo ha' escuchao'?

-Cuando dormía...

-¿Entonces te enterabah de to'?

-Sí...

-Ioputa, y nosotroh aquí to' preocupao'...

-Lo sé...

Y me quedé mirándole, Mangel intentaba poner su típica cara de enfado, pero al mirarle fijamente no le salía, se ponía nervioso y terminaba sonriéndome, sus comisuras se alzaban hacia arriba cada vez que sonreía, como me gusta su sonrisa... no podía evitarlo, me incorporé un poco para acercarme a él y besarle, lo estaba deseando, casi tanto como él.

-Te quiero –le dije después de besarle.

Mangel me echó hacia atrás de nuevo y me abrazó. Sentía que me apretaba, o tal vez estaba tan débil que con nada me parecía un mundo.

-Jamáh vuelvah a haceh ehto...

-Lo siento... -dije correspondiéndole el abrazo- no lo volveré a hacer...

Cuando llegó la noche el padre y la madre de Mangel entraron por la puerta, junto con su hermana, me quedé mirando al padre desde el primer momento que entró, luego a Mangel que parecía que seguía igual de arisco con él, ¿no le había contado nada de lo que me dijo?

-Hijo, tienes que ir a casa a dormir...

-No.

Me quedé mirando de nuevo al padre, el cual le había dicho eso, me miró y miró hacia otro lado, estaba claro que seguía sintiéndose culpable, y no sabía cómo encaminar todo esto, me daba pena, pero realmente yo no podía hacer nada...

-Me voy a quedah aquí, ya lo dije...

-Pues ven a tomar café conmigo al menos... -dijo su madre.

Mangel se giró hacia ella, y suspiró.

-Vale... -se giró de nuevo a mí, me besó delante de ellos y me acarició la cara- volveré pronto.

Y se fue por la puerta, no sin antes entrar de nuevo y decirle algo a su padre, estaba claro que no se iba a quedar del todo tranquilo, ya que su hermana también se había ido con ellos y el padre se había quedado aquí conmigo, en realidad ahora tenía el momento perfecto en sus manos para matarme si quería... bueno, no creo que llegue a esos extremos, no lo veo así, pero joder, llevaba muchos días sin comer, LA SANGRE NO ME LLEGABA BIEN A LA CABEZA, ME CAGO EN LA PUTA. Me estaba haciendo un cacao yo solo en mi cabeza cuando en realidad debería haber escuchado lo que el padre me estaba diciendo.

-¿Qué? –le dije.

-Que siento mucho todo lo que ha pasado...

-Lo sé...

Vaya, que simpático, estoy tal vez a punto de morir y viene a decirme que lo siento, le daría un abrazo si no fuera porque mi cuerpo no reacciona bien.

-Lo siento de verdad, Rubén.

-No tiene que pedir perdón...

-Me preocupa mi hijo, me preocupa de verdad, no quiero que le pase nada.

-Y no le pasará, porque yo no dejaré que le pase nada nunca.

-Bueno, al fin y al cabo siempre has sido el mayor de los dos, aunque muchas veces no lo parezcas...

¿Cómo tenía que tomarme eso?

-Mire... yo sé que no parezco todo lo maduro que debería haciendo todas las estupideces que hago en mis vídeos y en la vida real, pero si lo hago es porque así es como soy, es mi forma de ser, y nadie la va a cambiar, nunca, y Mangel me ha demostrado no solo que se puede querer a una persona con sus defectos y sus ventajas, sino que se puede querer a una persona hasta el límite de que duela, y si de algo estoy seguro, es de que nunca le haré daño, porque no existe nadie más importante en mi mundo que él.

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Este Capítulo fue publicado el 09/06/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/

Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora