Capítulo 181

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Narrado desde el punto de vista de Mangel.

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Colgué el teléfono, sentándome en la silla y pensando en lo que me había dicho mi madre; tenía que dehcansáh, era verdá', pero no podría dejarle solo. Me senté en una de lah sillah, y me dejé caer algo cansao'. Poco dehpuéh de aquella conversación por teléfono, ehcuché como se abría la puerta y por ella entraban Cheeto, Willy y Laura. Leh saludé a todoh, sin demasiadah ganah, y vi cómo se me quedaban mirando, seguramente por la cara que debía de tenéh en ese momento.

—Mangel, necesitas dormir. —Willy me habló, mirándome con algo de trihteza, mientrah miraba hacia la cama y veía a Rubiuh. —Llevas aquí demasiado tiempo sin dormir...

—Willy, no puedo. No puedo dejahle solo, no puedo. —miré hacia la cama, y vi cómo Laura le cogía la mano a Rubiuh, intentando aguantarse lah lágrimah.

—Necesitas dormir algo al menos, no pasará nada mientras nosotros estamos aquí. —Willy me puso una mano en el hombro, dándome apoyo y con una sonrisa. Si en el fondo era un buen chaval...

—Pero...—volví a miráh a Willy, sintiendo como loh ojoh se me cerraban soloh, la verdá' era que no iba a aguantáh mucho máh dehpierto.

—Mahe, ni peroh ni ohtiah. —y ahí ehtaba Cheeto, de bahtante mala leche. —Necesitah dormíh, aunque sea unah horah. —iba a dihcutirle lo que iba a decíh como siempre, pero levantó una mano pa' seguir hablando. —No te pedimoh siquiera que vayah a casa, quédate aquí y mientrah tanto nosotroh cuidamoh de Rubiuh. —la verdá' era que ehtaba bahtante cansao', y en ese ehtao' no iba a hacéh otra cosa que molehtar.

Me senté en una silla cualquiera, empezando a cerráh loh ojoh poco a poco, sintiendo cada véh lah voceh de Cheeto, Laura y Willy máh y máh lejanah...

Me dehperté de un sobresalto en la silla, sentándome y pasándome una mano por la frente. Habría preferio' hahta tener sueño anteh de haber soñao' lo que había soñao'. Aunque máh que un sueño, había sido una puta pesadilla, horrible...

—Mangel, ¿estás bien? —ehcuché la vóh de Laura, que ehtaba a mi lao' de pie y cogiéndome de la mano, con cara algo preocupá.

—Sí, sólo ha sido un mal sueño...—me dehpeiné un poco, dándome cuenta de que la verdá' necesitabair a casa; aunque fuese durante unah horah.

Miré a Willy y Cheeto, que ehtaban ahí hablando sobre cosah de Rubiuh y tal mientrah le miraban; la verdá' era que toh el mundo le echaba en falta, a él y a suh gilipolleceh, y a su don pa' hacer reír a la gente con cualquiéh tontería.

—Cheeto, —dejó de habláh con Willy, y me miró fijamente. — ¿Me puedeh lleváh a casa y luego traerme de vuelta? Eh que necesito ir a cojéh unah cosah e ir a saludáh a la familia. —él sólo asintió, y me dehpedí de Willy y Laura con un gehto de la mano, y de Rubiuh con un beso en la frente.

Tranquilo, Mangel, sólo van a séh una hora, doh como mucho, ¿qué iba a pasáh en ese periodo de tiempo?

Salí por la puerta, yendo a paso rápido hacia el coche de Cheeto y metiéndome en el asiento del copiloto. La verdá' fue que con él hablé bahtante en el camino, evitando el tema de Rubiuh lo máximo posible ya que no ehtaba con demasiao's ánimos como para habláh de él.

Llegamoh a casa, y rápidamente me bajé del coche; yendo a recibíh a mi madre y hermana que ehtaban lah doh en el salón viendo la tele. Se sorprendieron na' máh verme, supongo que porque pensarían que me pasaría la vida en el hohpital.

—Hijo...

—Mamá. —fui rápidamente a abrazarla, mientrah ella me correhpondía. La verdá' era que si que la había echao' de menoh. Vi a mi hermana, que también se había acercao' pa' darme un abrazo, y le correhpondí al momento.

—Supongo que no te quedaras mucho tiempo...—me miró con una sonrisa algo apagada, pero ella sabía que Rubiuh me necesitaba en ese momento.

—No, pero intentaré quedarme un rato. Pero primero, voy a ducharme. —subí ehcalerah arriba, mientrah Cheeto se quedaba abajo con mi madre, preguntándole sobre qué tal en el hohpital y sobre su ehtao'.

Me dehvehtí casi corriendo y me metí en la ducha, dejando que el agua me cayese por toh el cuerpo. Dioh, era lo que mejóh me había sentao' en díah, y la verdá' era que me sentía máh relajao' que nunca. Ehtuve durante un rato debajo del agua, hahta que de repente, ehcuché un grito de Cheeto abajo.

— ¿Qué cojoneh...?—me vehtí bahtante rápido, aún con el pelo mojao', y salí por la puerta, encontrándome a Cheeto al lao' de lah ehcalerah, como si acabara de subirlah ahora mihmo.

—Mahe, Mahe...

— ¿Qué pasa?

—Mahe, tío, no te vah a creéh lo que ha pasao'.

— ¿Lo qué? —empezaba a perdéh la paciencia, y que Cheeto no dijera na' me jodía bahtante.

—Que... Rubiuh acaba de dehpertar, tío. Me acaba de llamáh Willy...—no le dejé ni seguíh hablando, ya que le cogí del brazo bajando lah ehcalerah y saliendo de casa, dehpidiéndome con un simple "adióh" mientrah iba hacia el coche de Cheeto.

— ¡Abre, abre la puerta!

—Coño, ya voy. —sacó lah llaveh, y nah máh subirme arrancó y empezó a conducíh hacia el hohpital.

Joder, joder, si eh que sabía que no podía irme y dejáh solo a Rubiuh.

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Este Capítulo fue publicado el 06/06/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/

Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora