Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]

Capítulo 26

Narrado desde el punto de vista de Mangel.

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Nada máh dehpertarme, me fui a mi habitación a vehtirme. Se me hacía raro haber dormío' con Rubiuh, aunque en verdá si que no era algo normal; no cuando él ehtaba con Willy y yo forever alone.

Me puse loh pantalones, y juhto cuando me iba a poneh la camiseta Rubiuh apareció diciéndome que no iba a ir a BGames. Fue un momento incómodo, porque se me quedó mirando durante bahtante rato, y yo no sabía qué hacer.

Al final Rubén no fue a lah oficinah porque tenía que hablar con WIllyréh... Ehtaba bahtante contento, ya que seguro que le iba a decíh que se venía a vivíh conmigo, y eso seguro que le jodía musho.

Nada máh irse Rubiuh por la puerta, le seguí yo pa' irme a BGames. La verdá' es que ese día fue de loh peoreh, ya que ehtaba deseando irme pa' casa y ver todah lah cosa' de Rubén otra véh en su sitio, a Raspberry vagando y maullando por ahí y escuchar a Rubiuh gritar como cada vez que graba vídeo. Quería que volviera a ser toh como antes.

No fue un día demasiao' productivo; no tuve que grabáh musho, así que nada máh acabé me fui pa' casa corriendo, con la puta mala suerte de que ehtaba lloviendo de la ostia en la calle. Me puse la capucha de la sudadera y apuré un poco el paso, quería llegá' pronto pa' podéh jugá' con mi amigo y ehtar con él.

Sin darme cuenta había llegao' casi corriendo a casa, esquivando a toda la gente que se me cruzaba por delante. Tenía lah gafah empañadah y no veía casi na' por culpa de la lluvia, así que nada máh entrar en casa las limpié un poco.

Entré en casa, encontrándome a Raspberry delante de mí y arañándome loh pantaloneh.

—Quita, gata. —le dije apartándola de mi lao', pa' ir a mi habitación y cambiarme por ropa algo seco. — ¡Rubiuh! —le llamé, pero nadie me rehpondió. Me parecía un poco raro, ya que me había dicho que iba a ehtar pronto en casa.

La gata de Rubén se subió a mi cama, y se puso a maullar como una loca y a arañarme pa' que le hiciera caso. Me parecía raro que ehtuviera tan inquieta, ya que ella siempre ehtaba a su bola y pasaba de tóh.

La seguí, pa' ver qué le pasaba, y en un momento entró en la habitación de Rubiuh, Yo la seguí, y vi un bulto al lao' de su cama; y casi me da un ataque al ver a mi amigo ahí tirao' en el suelo, medio inconsciente.

— ¡Rubén! —le cogí de loh hombroh, y noté que tenía la frente ardiendo y ehtaba empapado. Así que le cogí en brazoh pa' dejarle en su cama.

Le arropé con su edredón, y fui a mi habitación a por unah mantah pa' que no pasara máh frio. Me puseh a buhcar el termómetro, pero no lo encontraba, ¿dónde mierdah podía ehtar?

Al final lo encontré, y se lo puse. No me despegué de él en todo el rato, la verdáh era que ehtaba mu' preocupao'. Le miré, tenía mu' mala cara. Le quité el termómetro: tenía 39. Ostia puta, sí que ehtaba mal. Le acaricié la cabeza, mirándole fijamente. Se me hacía raro que Willy no le hubiera llamao' o que no se hubiera pasao' por casa ni na'. Ya le preguntaría a Rubiuh cuando dehpertara.

Mientrah tanto cogí lah llaveh y algo de dinero, pa' salíh de casa e ir a comprarle unah medicinah. Cogí un paraguah, no quería enfermarme yo también y que Willyréh cuidara de él... Era lo que menoh quería. Así que le dejéh una nota al lao' de la cama, le di un beso en la frente y salí de casa.

No sabía por qué había hecho eso, pero bueno; ehtaba demasiao' preocupao' en cuidar de Rubiuh que en pensar en qué era lo que ehtaba pasando últimamente entre nosotroh.

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Este Capítulo fue publicado el 18/03/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/