Capítulo 152

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Narrado desde el punto de vista de Rubius

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Cuando volví a abrir los ojos Mangel estaba a mi lado, durmiendo, su cara era tan tranquila, de paz total, y de repente sonrió, joder, a saber que estaría soñando, pero al margen de eso su cara me hizo sonreír. No podía evitarlo, el hijo de puta era demasiado para mí, si hacía estas cosas tan gays era porque realmente era una de las personas más importantes para mí, bueno mejor dicho, la más importante. Sin darme cuenta Mangel me estaba mirando, fijamente, me había metido tanto en mi mundo mirándolo que ni me había dado cuenta de que se había despertado.

-Buenos días –le dije.

-Buenoh díah...

Y se quedó mirándome, bueno, se quedó mirando mi cuerpo desnudo, lo cual me puso un tanto nervioso, se acercó a mí lentamente y me besó, empezó a colocarse lentamente encima de mí, pasando su mano por mi cuerpo mientras su lengua jugaba con la mía. Sus caricias estaban empezando a alegrarme la mañana de una manera distinta, su mano poco a poco fue bajando hacia mi miembro, joder, estaba empezando a tener escalofríos queriendo sentirla ya ahí, tocándome.

-Mangel...

Dije cuando me dejo un momento de suspiro. Su lengua no dejaba de jugar en mi boca, sus caricias empezaban a calentarme más de lo normal, mi erección empezaba a delatarme, y Mangel mientras se reía de lado al ver mi cara de sufrimiento, el hijo de puta últimamente estaba riéndose bastante con eso... cabrón. Se separó de mí y me miró, de repente había parado todo acto sexual y me había dejado con una cara de tres palmos.

-¿Estáh bien, Rubiuh? –dijo desde el otro lado de la cama mirándome, el hijo de puta me había puesto caliente para luego dejarme ahí tirado... cabrón.

-Hijo de puta...

Mangel se rió y me agarró del brazo para pegarme a él, me apoyé en su pecho y me quedé allí mirando a la nada. Él mientras estaba acariciándome el pelo, aquella sensación era irrepetible, de eso estaba seguro.

-¿Qué tal estáh?

-¿Por qué?

-Por anoche...

-Bien –me reí a la pregunta, tenía parte de gracia.

Raspberry se subió a la cama y se puso encima de Mangel, ambos seguíamos desnudos y no sabía si empezar a sentirme intimidado con la idea... empezaba a querer vestirme. Raspberry se dedicó a maullar a Mangel, la hija de puta veía que sus dedos jugaban con mi pelo y ella querría que la acariciase... MANGEL ES MÍO, puta Raspberry...

-Esta gata...

-No te pongah celoso, Rubiuh –se rió.

Me incorporé un poco para besarle, no podía evitarlo, últimamente yo estaba más posesivo de lo normal, pero... después del accidente no quería volver a perderlo, no quería volver a sentir esa sensación de abandono, de tener que estar en un mundo donde él no estaba... Me miró y me acarició la cara sonriéndome. Iba a besarle de nuevo y sonó mi móvil, decidí cogerlo nada más que porque era el tono de llamada de mi madre, sino seguramente no lo habría cogido.

-¿Sí?

A su vez sonó el móvil de Mangel, que hizo que se levantase corriendo y fuese a por él. Mi madre hablaba conmigo y me decía que tendría que quedarme con mi hermana cerca de una semana.

-¿UNA SEMANA?

Bueno, podía, podía perfectamente, lo había hecho antes, un fin de semana yo solo allí, cuando Mangel aún no estaba... no iba a ser difícil, además ahora estaba Mangel, no tenía de que preocuparme.

-¿Por qué?

Me contó que tenía asuntos de trabajos, con el padrino, así que tenían que ir al extranjero y no podían llevar a la niña a esas conferencias de trabajo. Decidí no dar ninguna clase de queja, mi madre siempre me había ayudado en todo, ahora era el momento en el que me tocaba ayudarle.

-Bueno, no te preocupes... ¿cuándo tengo que ir?

Mañana. Bueno... al menos por la mañana estaría la niña con la vecina, porque yo no podía dejar Boomerang de repente... Terminé de hablar con mi madre, al final al día siguiente Mangel y yo iríamos a la casa para cuidar de mi hermana, así que tendríamos que llevarnos a Raspberry y algo de ropa para la semana. Me di cuenta de que Mangel llevaba rato que no estaba, así que decidí ponerme la ropa e ir a buscarle. Iba por el pasillo cuando escuché a alguien llorar... ¿Mangel? Entré en su habitación, estaba sentado en la cama con el móvil en la mano mientras lloraba.

-¿Man... Mangel?

-Mi madre... Mañana vuelvo al pueblo.

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Este Capítulo fue publicado el 23/05/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/

Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora