Capítulo 190

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Narrado desde el punto de vista de Rubius.

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-¿Entonces puedo volver a casa? –le pregunté.

-Sí, en cuanto queráis.

Y no pude evitar sonreír y arrimarme hacia Mangel, aunque no me acordaba de que mis fuerzas todavía eran nulas, que era como un bebé que empezaba a dar sus primeros pasos. Joder.

-Pero una cosa, tienes que preocuparte por no dejar de comer, chico –me dijo directamente- y lo mejor es que tengas reposo, no hagas ninguna actividad física que pueda hacerte gastar mucha energía o volverás a decaer... al menos hasta que te recuperes del todo.

-Vale, muchísimas gracias...

Y se fue por la puerta, miré a Mangel que se había tirado en la silla suspirando tranquilo y no pude evitar sonreír.

-Se te ve más tranquilo –le dije.

-¿Tú qué creeh?

Se levantó de la silla y se acercó a mí para besarme, estaba claro que esto nos dejaba esa tranquilidad que nos hacía falta, mucha falta. Vale, demasiada, Mangel, MANGEL PARA.

-Espera, espera –le dije separándome un poco de sus labios- necesito respirar –me reí.

-Vamo' a mi casa anda, ehtoy harto de lo' hospitaleh.

Y asentí. Me ayudó a recogerlo todo mientras los padres venían a recogernos, incluso estuve por hacer la cama y vino la enfermera para reprocharme, en realidad iba a echar de menos aquello, me había acostumbrado bien a aquel que para mí sería mi rincón, pero quería volver a casa, más que estar allí. Mangel me ayudó a bajar, a pesar de ser por el ascensor y nos fuimos a la puerta, el padre se acercó a nosotros con una sonrisa y me ayudó junto a Mangel a ir al coche, joder, como habían cambiado las cosas en todo este tiempo... Demasiadas cosas buenas. Íbamos en el coche y noté como Mangel me cogía de la mano, no pude evitar sonreír, él siempre estaría ahí, o al menos eso fue lo que le entendí cuando me lo vocalizó.

Llegamos a su casa y el padre me ayudó a entrar de nuevo, me sentaron en el sofá del salón y mientras hicieron cosas, el padre se fue a otro lado, la madre a la cocina y Mangel a dejar cosas en su cuarto, así que me puse a mirar a todos lados esperándole. La hermana bajó las escaleras y se acercó a mí para darme un abrazo y saludarme. Mangel vino al rato casi echándola con la play en la mano, al parecer Mangel ya tenía en mente cual iba a ser nuestro entretenimiento mientras tuviese que descansar, según el médico dos semanas, o eso nos dijo antes de irnos, aunque seguramente empezaría a estar bien en cuanto empezase a andar mejor...

Estuvimos casi todo el día jugando allí, el padre incluso venía a veces por si nos hacía falta algo, y la madre igual, el problema vino cuando íbamos a dormir y tenía que subir las escaleras, no quería que me ayudaran, quería hacerlo solo, y Mangel seguía insistiendo en que ni de coña.

-Vale, a ver, tú te pones detrás de mí y yo subo solo...

-Vale...

Y eso hicimos, la verdad es que me costó la vida, y seguramente eso sería todo el esfuerzo físico del que se quejaría el médico, pero si seguía quedándome quieto y sin hacer nada no mejoraría nunca... cuando llegamos a su habitación me tiré en la cama, exhausto, como si hubiese hecho un maratón.

-Creo que voy a morir...

-Que exagerao'...

Y se acercó a mí para colocarme bien en la cama y empezar a desnudarme.

-Mangel...

-Calla...

-Mangel... tus padres están en la otra habitación... bueno, un poco lejos pero...

-Caaaaaaaaalla...

Y eso hice, aunque no entendía muy bien QUE HACÍA DESNUDANDOME, vale, los padres estaban durmiendo, pero como hiciésemos algo ahora no iba a poder aguantar los gemidos...

-Mangel no –dije empujándole, él se quedó mirándome de lejos- el médico me ha dicho que no puedo hacer esfuerzo físico y esto es esfu...

-Solo voy a cambiarte de ropa...

-Ah.

Soy gilipollas. Y un malpensado, sí. 

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Este Capítulo fue publicado el 19/06/13 en http://mangelandrubiusislove.tumblr.com/

Mangel & Rubius Is Love [Primera Temporada] [Capítulos 0 a 198]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora