Connor Ball

501 13 4
                                    

Entro a la sala en la que se va a dar la conferencia. Busco un buen asiento y me siento. Saco mi libreta y un boligrafo y pongo el titulo. 

Alguien me toca el hombro. Me giro y veo a un chico. 

-Eh... Ese es mi asiento... He ido un momento al baño... 

-Oh, lo siento.

Me pongo de pie y le cedo el sitio. 

-Sabes que? No importa, quedate ahí, yo buscare otro sitio-dice. 

-Oye, no, no hay mas sitios, quedaté, tu has llegado antes. 

-No, puedo volver a la proxima-dice esquivando mi mirada. 

Se gira dispuesto a irse, pero lo sujeto por la muñeca. 

-Enserio? A la proxima. No sabes cuando volvera. 

-Pero no te quiero quitar el sitio-dice apenado. 

-Oye mira, yo te he quitado el sitio antes. Y solo he venido por un estupido trabajo escolar. 

Sus ojos brillan, pero no se por que. 

Abre la boca para hablar.

-No, es Richie Sambora, quizas no vuelva, por lo que tu te vas a quedar aquí, sentado, escuchando atentamente lo que dice. 

-Pero tu... 

-mira, hacemos una cosa, tu te quedas aquí, con mi grabadora en la mano. Yo en mi casa ya lo escuchare. Y yo te espero fuera. 

-Señorita, no puede estar ahí, tiene que salir. 

-Ya voy. 

El chico me mira apenado. 

-Lo siento-susurra antes de que yo salga. 

Espero por una hora y media. 

Me tocan el hombro. 

Levanto la mirada y lo veo ahi parado. 

- Tu grabadora.-dice timido. 

Cuando voy a cogerla, la aparta. 

-Oye, lo siento mucho, soy un idiota. 

-Oh dios, callate ya con eso. Por favor. Y gracias por grabar. 

-Yo... pff... Quieres.... no se.... ca...

-Un cafe?-termino su frase. -Claro. 

Me da la grabadora y empezamos a caminar. El se mantiene en silencio, con sus manos en los bolsillos, y la capucha puesta. Caminamos hasta una cafetería. Pedimos y nos sentamos uno enfrente del otro. 

El mantiene su café entre sus manos, y su mirada atenta en estas. 

-No se tu nombre-digo. 

-Connor. 

-Me gusta. Mi abuelo se llamaba así. -digo recordandolo con una sonrisa. 

-Y tu?

-Adele. 

Sonrie de lado. 

-Es muy bonito. 

-Gracias. 

Terminamos el cafe y antes de que me de cuenta, paga. 

-No tenias por que, pero gracias. -digo mirandolo. 

-Si quieres te acompaño a casa, solo si quieres.-dice atropelladamente. 

-Va... vale-digo nerviosa. Ningun chico me ha propuesto nunca nada así. Suelo darles asco. 

Type and imaginas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora