Caspar Lee Imagina

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Querido desconocido:

No se quien eres. No se donde vives, ni de donde vienes. Ni siquiera se por que decidí escribirte esta carta a ti. 

Simplemente quiero que la leas, por que realmente necesitaba contarle mi historia a alguien.

La conocí un dia, en Starbucks, ella estaba ahí sentada, en la ultima mesa, junto a la ventana, con la mirada perdida. Su pelo, naranja caia en ondas sobre su espalda. Me swente delante suya y le pregunte su nombre. Ella, sin nisiquiera mirarme se levanto y emprendio su marcha hasta la calle, donde llovia a cantaros. La coji de la mano y se giro, entonces vi lo hermosos que eran sus ojos, lo hermosos que eran aun sin brillo alguno, lo bella que era ella. 

-Roy...me llamo Roy.-susurro. 

Le sonreí y la acompañe a su casa. 

Ese día nos hicimos amigos. Pasabamos horas juntos, lo compartiamos todo, menos su secreto, había algo que no me quería contar. 

De esa forma me volví loco, cai por ella, a sus pies. La ame como a nadie. 

Un día la bese. Ella me correspondío, le dije que la amaba, que quería que fuera mi novia. Miro hacía el mar y decidio que todos los días nos reuniriamos en esa misma playa a las 22:22, el momento exacto en el que el si a mi pregunta salio de sus labios, el momento al partir del cual empezo nuestra relaccion. 

Pasados unos meses, en esa misma playa, a la misma hora, le hice el amor. 

Nuestra relacción iba viento en popa, hasta que me conto su secreto. Era una suicida. Por eso siempre llevaba esas pulseras, por eso nunca me dejo quitarselas. Esa noche, discutimos. Discutimos por que me enfade con ella, por que no quería que se cortara, le dije que la ayudaría, ella susurro un "Nadie puede ayudarme" Se levanto y se fue de la playa, dejandome solo. 

A los pocos días, nos reconciliamos. Le pregunte si esa noche iría a la playa. Ella dijo que siempre estaría ahí, fuera cuando fuera. Me beso, me dijo que me amaba y se marcho. Por la noche, como siempre, a las 22:22 llegue a la playa. Como ella dijo, estaba allí. Corrí hacía ella, dandome cuenta de lo que pasaba.

La había perdido para siempre. 

Llorando saque su cuerpo del agua. Sus ojos permanecían cerrados, sus labios entre abiertos.Su piel palida y fría, su pelo enmarañado. 

Casi sin fuerza, llorando desconsoladamente, lleve su cuerpo inerte a la arena.

La había perdido, a ella, esa pequeña chica de piel de porcelana, ojos esmeralda, cabello anaranjado, y corazon de leon. A esa chica de la cual aun sigo enamorado. Esa mujer que cambio mi vida. La que me entrego su corazon, su cuerpo, su felicidad... Pero que entrego su alma al mar, dejo que las olas le quitaran la vida. 

Ahora yo estoy roto, escribiendo esta carta, contandole mis penas a alguien que no conozco, desahogandome. 

Gracias por leer esto, gracias por malgastar un poco de tiempo en mi y en mi carta, en mi historia. 

Att: Caspar Lee

PD: TE pido por favor, que quemes la carta y mezcles las cenizas de esta con las que hay en el pequeño sobre, la ultima parte de mi pequeña Roy. Despues de mezclarlas, deja que el aire se las lleve. Que lleguen a cualquier lugar. Yo que he esparcido un poco en cada sitio que Roy amaba, en el bosque, el lago... Pero la mayor parte de ella sigue en la playa. Hazlo por ella, no por mi. 

PD2: Cuida lo que amas, no sabes cuando vas a perderlo. 

PD3: GRacias por cumplir mi ultimo deseo, se feliz, y vive la vida, que ni ella ni yo terminamos de vivir. Seguramente cuando leas esto, Roy y yo estaremos juntos de nuevo. 


Cierro el sobre y lo guardo en la mochila. Camino bajo la lluvia hasta el buzon de correo y lo dejo caer. Subo en mi moto y conduzco hasta la playa. 

Camino hacia dentro del mar y me sumerjo. Dejo que mi cuerpo flote, y con un agudo dolor los pulmones se me llenan de agua. 

Todo mi alrededor se va desvaneciendo y volviendo oscuro. 

Roy...Te amo....

Type and imaginas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora