Type and imaginas.

Sam Kiszka

Toque al timbre sin saber si habría alguien.
-Ey, hola, que haces aquí tan tarde?
-Solo son las once, Josh. Puedo pasar?
-Todo bien?
-No.
Se apartó y me dejo entrar.
-Sam esta en la ducha. Si quieres puedes hablar conmigo.
Me senté en el sofá.
Conocía a Josh tanto tiempo como a Sam, pero no era lo mismo. Sam era mi mejor amigo.
-Bueno, quieres algo?
-No, gracias, Josh.
-Un mal día?
-El peor.
-Jess! Que haces aquí?
Ambos nos giramos a ver a Sam, quien salía con una pijama de cuadros.
-Voy a... Me voy. - Josh se levantó del sofá y huyó a su cuarto.
Sam se sento a mi lado.
-Tiene que haber una buena razón para que estés aquí a estas horas.
Lo mire y suspiré.
-El día de tu aniversario.
-James me ha pedido matrimonio.
Sam me miró sorprendido. Dolido? Después miró mis manos.
-Y el anillo?
-No hay anillo, le he dicho que no.
-Oh joder. - la tensión en sus hombros desapareció.
-Me ha dejado. Quiere casarse joven. Vaya tontería, no? Solo tenemos 20 años.-me reí.-No me quiero casar a los 20 años. Joder, Sam. Por que es tan estúpido?
-Sabes que no me caía bien, no me hagas esa pregunta.
Sam se echó hacia atrás en el sofá.
-Tenías razón. He perdido el tiempo.
Me recoste a su lado.
-No digas eso. Eras feliz con él, no?
-Si.
-Y no te ha hecho nada malo, verdad?
-No.
-Entonces no has perdido el tiempo. - Sam miraba la televisión apagada.
Me apoyé en su hombro.
-Puedo dormir aquí?
-Claro que si.
-Tienes whiskey?
-No te voy a dar whiskey. Voy a prepararte una infusión y te vas a ir a dormir.
-Estoy enfadada, Sam.
-Con quien?
-Conmigo misma.
Suspiró y se levantó.
-Ven a la cocina.
Lo seguí y me senté en la encimera.
Sam preparo infusión para los dos.
-Es raro, por que no quiero llorar. Acabo de terminar con mi novio y no estoy triste.
-Acaba de pasar. Es normal.
Cogí la taza.
Quería a Sam. Lo quería mucho.
-Que piensas tú? He hecho bien?
Me miró directo a los ojos.
-Jess...
-He hecho bien, Sam?
-Hay alguna otra razón?
Si. Pero no podía decírselo.
Negué.
-No queremos lo mismo.
-Que quieres tú?
-Quiero a alguien como yo, Sam. Que me entienda.
-Hay poca gente como tú. - toco mi nariz.
Sonreí.
Él me entendía como nadie.
Bostece.
-No es posible que te haya hecho ya efecto.
-Ha sido un día cargado de emociones, Samuel. - bromee.
-Pues vamos a dormir.
-Me llevas?
Negó riendo, pero aún así, extendió sus brazos hacia mi y me levantó.
Me abrace a su cuello y cerré los ojos.
-Gracias, Sammy.
Me bajo cuando ya estábamos en la habitación.
-Puedes coger el pijama que quieras.
-Tienes ese rojo tan calentito?
-Si, claro que si. - dijo riendo.
Rebusco en su armario mientras yo me quitaba los zapatos.
Me solté el pelo y suspiré.
-Se ha enfadado conmigo.
-James?
-Si. Por que dice que ha gastado dinero para nada.
-Vaya un idiota superficial.
Reí.
Era evidente que a Sam no le caía bien James. Nunca lo había hecho, ni siquiera en el instituto.
Cogió un par de mantas del armario.
-Donde vas?
-Al comedor. Al sofá.
-Oh.
Abrí la cama.
-Buenas noches, Jess.
-Buenas noches, Sam.
Me cambie y me metí en la cama. Pero no podía dormir. No quería estar sola.
Me levante y salí. Sam estaba viendo la televisión.
-Sammy?
-Que pasa?
-No puedo dormir.
-Quieres que vaya?
-Si, por favor.
Sam se levantó y me siguió a si habitación.
Me metí en la cama y él se metió conmigo.
-Es la primera vez que duermo sola en un año.
-No estás sola.
-Bueno, ahora estás tú.
Sam se giró hacia mí.
Se me aceleró el pulso.
-Duérmete, vale?
Cerré los ojos.
Note su mano obre la mia. Y después, entrelazo nuestros dedos.

A la mañana siguiente desperté completamente tapada, pero sola.
Me levante y me estire.
Salí, y al primero que vi fue a Jake.
-Ey, buenos días, como estas?
-Bien, gracias, Jake. Y Sam?
-En la cocina.
Cuando entre a la cocina, Sam y Josh estaban hablando.
-Es complicado, Josh.
El mayor le dio un codazo al pequeño cuando me vio.
-Buenos días. - Dijo Sam mirándome con una sonrisa. - Que tal has dormido?
-Bien, pero das mucho calor Sammy.
A Josh le dio la risa.
Me senté junto a mi mejor amigo.
-Todo bien?
-Todo bien.
-Y tienes planes para esta noche, Jess? - Preguntó Josh.
-No. Josh, acabo de salir de una relación.
-Sam tampoco tiene plan. Ah!
Y si, Sam le había pegado una patada a Josh.
Que pasaba?
-Quieres ver una peli? Y te despejas?
-Si?
-Genial.

Toque al timbre. Ya había anochecido, hacía frío y empezaba a llover.
-Hola de nuevo. - dijo Sam al abrir la puerta. Su tono de voz alegre me hizo sonreír.
-Que tal el dia?
-Bueno, a mi madre casi le da un infarto cuando se lo he contado. Mi padre no ha dicho nada. Pero todo bien. Me he dado un baño de dos horas, tengo la piel reluciente y el pelo más suave que nunca.
Sus ojos se movieron hacia mi cabello.
-Esta brillante. Puede ser una buena señal. Pasa.
Rei y entre.
-Hace frío?
-No, tiemblo de gusto.
Sam soltó una carcajada. Adoraba su risa.
-Que peli quieres ver?
-Alguna de amor rancio.
Rodó los ojos.
Se dejó caer en el sofá.
No llevaba camiseta y tenía el pelo suelto y alborotado.
Me senté a su lado y me quite las botas.
-Sabes que es lo peor?
-Dime.
-Me he quedado sin sexo.
Los dos reímos, Sam mirando hacia la televisión y yo mirándolo a él.
-Gracias por estar conmigo.
-Soy tu mejor amigo, no?
-Si, claro que si.
Tenía suerte de tenerlo. James había sido algo así como una escapatoria, una relación que busque para sacar a Sam de mi cabeza.
-En que piensas?
-Que?
-Te estás mordiendo el labio.
Me encogí de hombros y me tumbe con la cabeza en su regazo, mirando hacia la televisión.
Él entendió lo que quería y se puso manos a la obra.
-Mañana iré a recoger mis cosas del apartamento.
-Quieres que te acompañe?
-Me hace falta una mano, así que si.
-Genial.
Sus dedos se movían por mi cuero cabelludo, haciendo círculos.
Me tumbe boca arriba para poder verlo.
Era precioso.
Me temblaban las manos.
-Sam. Hay otra razón por la que le dije a James.
-Te ponía los cuernos? - dijo enfadado.
-No.
Me acarició la cara, desde la frente, por la nariz hasta los labios.
Sujete su mano ahí y besé la llema de su dedo.
-Por qué lo has hecho entonces?
Cerré los ojos y mantuve su mano entre las mías.
-Estoy enamorada de ti.
Sam dejo de respirar, haciendo que abriera los ojos.
Los suyos estaban como platos, mirándome sorprendido. Su boca estaba entreabierta, como si quisiera hablar. 
-Jess...
-No pasa nada, Sam. No es necesario que contestes.
-Estas confundida, Jess.
-Como que estoy confundida?
-Acabas de terminar una relación larga y estable.
-Sam esto viene de antes.
Me incorpore en el sofá, mirándolo directamente.
Se pasó las manos por el pelo.
-De cuando?
-No sé, años?
-Años?!
-Si. Empecé a salir con James para sacarte de mi cabeza, pero eres estúpido y guapo y adorable y no pude. Y lo lleve demasiado lejos.
Despacio, Sam deslizó su mano hacia mí nuca. Se inclino sobre mí.
-Segura? - dijo sobre mis labios. Su aliento chocando con mi piel.
-Si.
Me besó. Sabía a café.
Le seguí el beso, sujetando sus mejillas.
Había imaginado mil veces lo que se sentiría cuando sus labios, gruesos y perfectos, me besaran. Y no era nada parecido.
Sam se apartó un poco al cabo de unos minutos.
Baje mi mano a su cuello.
-Sam...
-Vayamos despacio, vale?
Asentí.
-Me gustas. Desde hace tiempo. Pero es pronto para "ser algo". Vale?
-Si. Te entiendo.
Cerré los ojos y le di otro beso. Aún que se separó enseguida.
-Eso que has dicho del sexo... Creo que yo podría ayudarte.
-Tu crees?
-Si, podría intentarlo.