Short: Danny Wagner

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Los gemelos y yo llegamos a casa de los Kiszka.
Siempre habíamos sido amigos.
Desde que tengo memoria. Éramos cómo los tres mosqueteros.
-Sammy y Danny están en el jardín! - nos dijo Karen al entrar.
-Danny? - susurré. - Por qué no me habéis dicho que Danny iba a venir.
Los gemelos se miraron y rieron.
-Lo habéis hecho a propósito.
-Ya va siendo hora de que hagas algo, no? - dijo Jake.
-No voy a hacer nada.
-Por qué?!
-Por qué es Danny. Y se acabó.
Los dos se miraron y se encogieron de hombros.
Salimos al jardín.
Los dos me saludaron. Y de una forma u otra, acabe sentada junto a Danny.
-Que tal estas? - pregunto con su cálida sonrisa de siempre.
-Bien, bien. - bebí de mi cerveza. - Y tu?
-Tambien bien. - me guiñó el ojo.
Oh mierda. Pensé.
Conocía a Danny desde hace años, también. Siempre había sido un chico adorable. Con mucho talento.
Pero fue creciendo y ahora era un hombre. Y me volvía loca. Con su pelo largo y negro como el tizón. Sus brazos fuertes. Su enorme espalda. Los bonitos ojos que tenía. Y su jodida personalidad.
-Lizz! Quieres otra?! - Sammy me hablaba como si estuviese sorda.
-Eh, si, si, lo siento.
-Estas aquí?
-Si, Sam, estoy aquí.
Le dio la risa y me pasó otro botellin.
Danny reía a mi otro lado. Los gemelos sentados enfrente.
Cada vez que el batería se movía, me rozaba, y cada vez que lo hacía me subían las pulsaciones.
No prestaba atención a ninguna de las conversaciones, y mi cabeza no dejaba de dar vueltas alrededor de los posibles escenarios. Y si Danny se enteraba?
-Elizabeth. Te preguntaba si vas a venir de acampada con nosotros. - dijo Josh.
-Si, claro que si.
-Estas bien? - Preguntó Danny.
-Solo cansada.
-Quieres que te lleve a tu casa?
Jake me dio un golpe por debajo de la mesa.
-Vale. - Por qué demonios aceptaba? - Nos vemos chicos!
Danny y yo estábamos ya montados en su coche.
-Tienes mucho trabajo?
-Si.
-Te pasa algo conmigo? - me miro durante unos segundos y luego volvió la vista a la carretera.
-Para el coche, Danny.
Danny, sin preguntar, detuvo el coche a un lado.
-Que ocurre? - parecía preocupado. - He hecho algo?
-Si, y no al mismo tiempo.
-No entiendo nada, Lizz.
-Danny, me gustas. Pero es muy raro. Por que te conozco desde que tenias 11? 12 años? No sé. Pero ahora eres todo un hombre y... No sé... Has cambiado mucho, pera bien y... Bueno, me gustas.
Parecía no saber bien que le había dicho.
-Danny. Tanto la he cagado?
-No, no la has cagado. - estaba muy sonrojado.
Cogió mi mano.
-Eres la primera chica que me gustó cuando era más pequeño. Ya sabes, cuando empezamos con la banda. Eras mayor que yo, siempre venías a vernos, me prestabas atención... Y eres una belleza, Lizz.
-Te gustaba?
-Si. Estaba loco por ti.
-Estabas? - Oh mierda, iba a llorar.
Asintió.
Nos quedamos en silencio, mi mano atrapada en la suya. Las lágrimas en mis ojos.
-Puedo besarte?
-Que?
-No sé. Lizz, me sigo poniendo nervioso cada vez que estamos juntos. Y perdoname por esto, a veces sueño contigo. Ya sabes...
Acaricié su brazo.
-Puedo? -volvio a preguntar.
-Claro.
Se inclinó un poco y junto nuestros labios. Danny era dulce y suave incluso besando.
Me aparte yo primero.
-Ey, no, espera.
Me volvió a besar.
Esta vez lleve la mano hacia su pelo, apartandolo de su cara.
Él hizo lo mismo.
Cuando nos apartamos, sus enormes manos sujetaban mi cara.
-Quieres ir a cenar? Nuestra primera cita.


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