Calum Hood

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+18.

Matt y yo limpiabamos la cocina mientras bailabamos colo estúpidos.
En las noticias habían dicho que la tormenta iba a empeorar y habíamos decidido no salir de casa hasta que pasara.
Sonó el timbre y ambos nos miramos extrañados.
-Quien tiene narices a salir con este tiempo?
Me encogi de hombros.
-Vas tú? - dije con un puchero.
-De acuerdo. Pero por que vas... Así vestida...
Rode los ojos y seguí limpiando.
Tampoco iba tan mal. Una sudadera gigante que compré precisamente para esto y unos calcetines de lana.
-Matt! Quien es?
-Es... No se quien es, pregunta por ti!
Cuando salí de la cocina me recorrió un escalofrío. Hacía tiempo que no lo veía.
-Calum.
-Anna.
Matt se giro con una sonrisa burlona.
-Él es Calum?
-Matt, callate.-me acerque unos pasos-Que haces aqui, Calum?
-Acabo de llegar de América, y quería verte...
Joder. Estaba más guapo que nunca.
-Pasa, pero quítate las botas, lo vas a poner todo perdido de agua. - Dijo Matt tirando de él hacia dentro.
Lo miré con cara de ¿Qué narices estas haciendo?
-Voy a preparar té.
Y el rubio se fue a la cocina.
-Calum...
-No sabía que tenías novio. Siento molestar.
-No... No molestas. Y Matt no es mi novio.
Se rasco la nuca.
Entonces me di cuenta de que su abrigo estaba empapado.
-Quítate esto.
Calum se quito el abrigo y me lo dio.
Lo deje sobre una silla mientras el se quitaba las botas.
-Em... Por que has venido con esta lluvia?
-Quería verte. Te echo de menos.
-El té.
Matt dejo la bandeja en la mesa del café y se sentó en el sofá. Pero en seguida me miro y entendió lo que le pedía.
-Mejor voy a mi cuarto a tomarlo.
-Matt, no... Oye!
Nos había dejado solos y yo no sabia que demonios hacer.
-S... Siéntate.
Me senté en el sofá y le pase su taza. Nuestros dedos se tocaron. Tenía la mano helada.
-Tienes frío? Puedo subir la calefacción.
-No, estoy bien, gracias.
Nos quedamos sentados en silencio.
-Entonces Mark y tu no estáis juntos?
-Matt. Y no. No estamos juntos. Es mi compañero de piso. Tiene 19 años y está estudiando en la universidad.
-Oh.
Miro su taza.
-Que tal están los chicos?
-Bien. Estamos muy liados con el single y la promoción y todo lo que viene detrás.
-Oh. Y vas a estar mucho tiempo por aquí?
-Unos días. Me voy el viernes.
De nuevo nos quedamos en silencio.
Calum había cambiado el peinado, 2 veces desde que habíamos terminados.
-Me gusta tu pelo.
-Si?
Asentí sonriendo mientras bebía.
-Tu también estás muy guapa.
-No he dicho que estuvieras guapo.
Se rió un poco.
-Pero lo estás. Estás muy guapo.
Dejó su taza en la mesa y me quito también la mía.
Se inclinó haci mi. Aguante la respiración y cerré los ojos. Pensaba que iba a besar mis labios, pero fue directo a mi mejilla.
Sus manos separaron mis piernas. Me acomode en el sofá mientras el se tumbaba sobre mi.
Sus labios carnosos besaron mi mejilla entera.
Una de sus manos aparto mi pelo y la otra mantenía su peso en el sofá.
Mordió mi cuello, ese punto que él sabía.
Solté todo el aire que estaba aguantando.
Una de mis manos subió a su nuca.
Sus labios atraparon un pedazo de mi piel.
-Calum... - susurre en su oído. Sus dedos se pasearon por mi pierna desnuda.
Ni siquiera sabía lo que quería decirle.
Él siguió repartiendo húmedos besos sobre mi cuello y mandibula, asegurándose de no dejar parte sin tocar, su lengua humedeciendo la piel que tocaba.
Me sentía en una nube. Con una mano acariciaba su nuca y con la otra su espalda.
Sentía su cuerpo presionado contra el mío.
-Oh, lo siento lo siento... No sabia que estabais... Lo siento, voy a dejar la taza y me voy a mi cuarto.
Matt había salido de su habitación.
En el tiempo que había estado hablando, Calum se había levantado y sentado a la otra orilla del sofá.
Se aclaro la garganta.
-No pasa nada.
-Buenas noches chicos, usad protección.
-Buenas noches, Matt. - Dije roja de vergüenza.
Calum miraba hacia otro lado, por la ventana.
Toque mi cuello. Aun húmedo y seguramente enrojecido.
El bajista se levanto y camino hacia sus botas para ponérselas.
Entonces yo salte del sofá.
-Te vas?
-Em... Si. Se está haciendo tarde.
Un relampago iluminó la habitación.
-Calum, no puedes irte con este tiempo.
Le quite la cazadora de las manos.
-No pasa nada, he venido en coche.
-Calum... -casi suplique.
Mordió su labio.
-Yo también he echado de menos.
Deje caer la cazadora y agarre su mano.
-Quedate. - susurre.
Asintió despacio.
Sonreí y bese su mejilla.
-Bien. Voy... Voy a recoger las tazas.
Recogí la mesa del salón y fui a la cocina.
Calum me había seguido, ahora sus manos se encontraban a mis lados. Sus labios de nuevo se acercaron a mi cuello, la piel aún estaba sensible por su anterior ataque.
Jadee.
-Cal...
Atrapó el lóbulo de mi oreja y lo lamio.
Mierda.
Sus dedos se colaron entre mis bragas, haciendo pequeños círculos sobre mi clitoris.
Subí una mano hacia su nuca.
Cerré los ojos y me pegué más a él.
Podía sentir su ereccion pegada a mí trasero.
Aumento el ritmo y las rodillas me temblaron.
-Oh, Calum...
-Sh... Matt se va a despertar.
También echaba de menos esto. La forma en la que Calum sabía hacerme temblar.
Una de sus manos agarro mi pecho por encima de la sudadera.
-No llevas sujetador?
Pellizco mi pezon.
-Calum...
La mano dejó mi pecho y agarro mi cuello, haciendo solo la presión necesaria.
Pero de repente se aparto.
-Q... Que haces?
-No quiero follarte en la cocina.
Jadee.
Prácticamente me arrastro hacia mi habitación, donde me dejo caer en la cama, subiéndoseme encima.
-No puedo creer que aún no te haya besado. - susurre sobre sus labios carnosos.
-Aún estás a tiempo.
Junte nuestras bocas. Se sentía tan bien.
Cuando nos separamos, Calum dejó su frente caer en la mía mientras acariciaba mis mejillas.
Nos estuvimos mirando durante unos minutos.
-Voy a quitarte la camiseta. - anuncie sonriendo.
-A por ello. - Dijo riendo.
Quité el trozo de tela y lo lance por ahí.
-Me encantan tus tatuajes.
Le empuje hasta estar sentada en su abdomen y bese su clavícula.
Subió sus manos por mis piernas hasta mi trasero.
Acaricie todo su pecho y abdomen.
-Tenía tantas ganas de verte. - me apretó contra su pecho.
Me besó de nuevo, más profundo y largo estará vez.
Volvimos a acabar en la posición inicial.
Calum frotaba su miembro erecto entre mis piernas. Hacía calor. Mucho calor.
-La ropa. - Dije entre besos.
-Si. Si.
Calum se arrodilló y yo me senté y me quite la sudadera mientras el se quitaba el pantalón y la ropa interior.
Reí cuando me cogió y me dio la vuelta, dejándome boca abajo.
Mordi mi labio cuando sentí como bajaba mis bragas.
-Preservativos?
-Donde siempre.
Alargo su mano hacia el cajón.
Me apoye en los codos viéndolo rebuscar.
-Vaya, un sigues usando estos? - dijo mientras movía los "juguetes" que había guardados en el mismo cajón. - Aquí está.
Se puso el condon y lanzó por ahí el envoltorio.
Empujó dos dedos en mi.
-Veo que estas lista.
-Mhm. -Dije con los ojos cerrados.
-Quieres más?
-Mhm.
Calum empujó su miembro en mi entrada.
-Oh mierda.
-Creías que no me acordaba de lo mucho que te gusta?
Era mi postura favorita. Podía sentirlo en toda su plenitud. Su cuerpo cubría el cuello y uno de sus brazos me rodeaba, permitiendome tener la cabeza apoyada en su antebrazo.
Empujó más fuerte.
-Cal...
-Si?
-Sigue.
Al mismo tiempo que movía sus caderas contra las mías, besaba toda la piel a su alcance.
Yo tenía que morder mi puño para evitar gritar.
No quería que Matt se enterara.
Sus embestidas aumentaron de ritmo y fuerza.
-Eso es... Ahí... - susurre cuando rozó un área de especial sensibilidad. - Más rápido, Calum.
Gruñó en mi oído y mordió mi hombro.
Con sus manos apoyadas en mi cadera estableció un ritmo brutal.
A penas podía mantenerme callada.
La cama chocaba contra la pared.
-Así?
Asentí rápido. Lo sentía tan profundo...
-Es... Oh, Calum... Voy a... Joder....
Me tapo la boca con la mano.
-Shh... No queremos que Matt nos escuche.
Claro. Como si no se hubiese oído ya suficiente.
Y sentí el orgasmo llegar como una ola.
Mordi sus dedos.
-Ey... Joder... Me estas apretando...
Sus embestidas se volvieron irregulares y pronto, un gemido ronco acompaño a las últimas, más lentas y fuertes.
-Joder...
Destapó mi boca.
Se dejó caer a mi lado.
Bese sus nudillos.
-Estas bien? - me hizo mirarlo.
-Si. Estoy bien.
Me apoye en su pecho y lo besé.
Juntos fuimos al baño a limpiarnos.
-Te quedan muy bien los calcetines. - Dijo riendo.
Rode los ojos. Eran lo único que llevaba.
-Em... Donde puedo dormir?
-Enserio?
-Si. No se.
-Conmigo. Calum no te pongas vergonzoso ahora.

Abrí los ojos. El brazo tatuado de Calum caía sobre mi cintura. Bostece.
-Ya te has despertado?
-Mhm.
-Buenos días.
Sentí sus labios en mi nuca, en mi hombro y por último en mi mejilla.
Me estire cual gato y me gire. Bese sus labios y sonreí.
-Buenos días. Te quedas a desayunar?
-Segura?
Asentí.
Calum y yo nos vestimos.
Matt ya estaba en la cocina, y miraba con una enorme sonrisa.
-Me extraña que puedas andar hoy, querida Anna.
-Callate, Matthew. - Dije entre dientes.
Calum apareció detrás de mi.
-Que hay, Mark?
-Matt.
-Si. Eso.
Calum parecía incómodo. Matt también.
-Em. Me pasas el zumo? - Le pedí a mi compañero de piso.
-Si claro, quieres algo, Calum?
-Zumo también.
Mientras desayunabamos, Calum me miraba de vez en cuando.
-Voy a vestirme. Tengo que ir a ver a los chicos.
-Si.
El estomago se me cerró. Iba a irse así, sin más?
Calum nos dejó a Matt y a mi.
El rubio se me acerco corriendo.
-Estas bien?
Me mordi el labio. Quería llorar.
-Anna?
-Sólo quería acostarse conmigo. - susurré.
-Ve a verlo.
-Se tiene que ir.
-Ve. A. Verlo.
Suspiré y me limpie las lágrimas.
Me arrastre hasta mi habitación. Toque la puerta y cuando escuche un "adelante" abrí.
Calum se cerraba el cinturón.
-Siento tener que irme así. No me acordaba de los chicos. Quieres que nos veamos mañana? - se giró- Ey. Que pasa?
Cerré.
-Nada.
-No te creo, pero lo dejaré pasar.
Se puso la camiseta y dio palmadas en el colchón para que me sentará a su lado.
-Quieres que comamos mañana?
-Si. - sone más necesitaba de lo que quería.
Se terminó de poner las botas y me tendió la mano. La cogí y fuimos hacia la puerta.
-Adiós Mark!
Le di un golpe en el hombro.
-Vendré a por ti. Vale?
Me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla.
-Enserio?
-Que?!
Me besó en los labios, su lengua se colo entre ellos.
-Nos vemos.
Cuando la puerta se cerró Matt apareció gritando y saltando.
-No me lo puedo creer!
Me levanto del suelo y me dio vueltas.
-Joder, Matt, es alucinante.

No dormí nada esa noche pensando en Cal, en la noche que habíamos pasado juntos y en lo que iba a pasar después de ahora.

-Que quieres comer?
-No lo se, pollo? Que se come a parte d e pollo en KFC?
Rodó los ojos.
-Tenemos que hablar. - Dijo de repente, y casi me atraganto con mi refresco.
Joder joder.
-Em. Si. Dime.
-Bien. Fui a buscarte por que te echo muchísimo de menos y las cosas no acabaron como yo hubiese querido.
-Q... Querías acabar conmigo?
-No. Mierda. No quería que sonase así.
Cogí su mano. Él también estaba nerviosa.
-Quiero decir, que fue horrible que todo terminará así.
-Lo fue.
Calum y yo habíamos terminado después de una horrible discusión en la que dijimos más cosas de las que deberíamos.
-No debí de hacerte elegir.
-Ni yo haberte dicho todo aquello. - recuerdo haberle dicho que no llegaría a ningún lado con la música.
-Dijimos muchas cosas esa tarde. Los dos. Pero a mi no me importa. Te perdone en el momento en el que salí por la puerta del edificio.
Bese sus nudillos.
-Quiero volver contigo.
Asentí sonriendo.
-Cuando vuelva saldremos a cenar y todo eso, vale?
-De cero?
-De cero- contestó antes de inclinarse y besarme.

Type and imaginas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora