Type and imaginas.

Josh Kiszka

+18

-Ey, em, hola Jake.
-Lauren! Cuanto tiempo sin verte.
Me abrace al guitarrista.
-Feliz cumpleaños, Jakey.
-Gracias.
-Esta Josh? - pregunté con las mejillas rojas.
-Si. Estaba por ahí atrás. Suerte.
-Jake, eh, Jake!
Me dejó sola.
Era la primera vez que Josh y yo nos veíamos desde que rompimos antes de Navidad.
Camine por la casa saludando a todo el mundo.
Ahí estaba, en la fogata que habían preparado en el jardín.
Me acerque por detrás a él.
Danny me vio, se levantó, me dio un abrazo y se fue.
-Feliz cumpleaños. - sonreí.
Joder, era un manojo de nervios.
-Gracias. Siéntate.
Palmeo la silla a su lado.
-No tienes frío? Hace muchísimo frío aquí fuera.
-Me he bebido alguna de estas, así que...
Reí.
Tenía el pelo más largo, alborotado. Llevaba uno de esos jerséis tan feos que los Kiszka acostumbraban a llegar.
-Que miras? - dijo riendo.
-Nada...
-Oh, vamos! Estabas embobada.
-Es solo que tu jersey me distrae. No entiendo como tu madre te deja salir de tu casa con eso puesto.
-Técnicamente, estoy en mi casa.
-Touche.
Reímos.
-Has venido sola? Jake aviso también a Rachael y Maddy.
-Si, bueno, ellas... No les caes muy bien, Josh.
Bajo la mirada al fuego.
-Ya bueno.
Esa había sido una de las causas de nuestra ruptura. Las constantes discusiones provocadas por la hostilidad entre Josh y mis amigas. Días después de romper me di cuenta de lo estúpida que había sido.
-Como has estado? - pregunté intentando rebajar la tensión.
-Bien. Y tu?
-Más o menos bien. - sonreí un poco.-Supongo que es diferente, no? Tu has estado recorriendo el país y yo me he quedado aquí.
-No he dejado de pensar en ti. Ni un solo día.
Alargó su mano hasta la mía.
-Estás helada.
-Ya te he dicho que hace frío aquí. - hice un intento de no sonar afectada.
-Quieres entrar?
-No, estoy bien, hay mucha gente dentro.
Me acomode bien en la silla.
-Me gusta tu pelo, Josh. -dije alargando la mano hacia los rizos que caían junto a su oreja.
-Si?
Asentí sonriendo.
Me abrace a mi misma buscando un poco de calor.
-Vamos dentro, te vas a poner enferma.
Me cogió de la mano y me arrastró hasta dentro de la casa.
-Ahora tengo calor. - me queje.
-Quítate la cazadora.
Rode los ojos pero le hice caso.
Josh me pasó una cerveza.
Caminamos juntos por alrededor de la casa, hablando de cualquier cosa.
Josh seguía siendo ese chico bajito y escandaloso.
La gente ya se había ido. No quedaban nada más que los amigos más cercanos y poco más.
Josh y yo estábamos sentados junto a una ventana.
Josh jugaba con mis manos.
-Y la señora se dobló de tal manera que luego no podía volver a levantarse del suelo.
Josh soltó una carcajada.
-Joder, tengo que ir a alguna de tus clases.
-Seguro? - lo rete.
-Seguro. Puedo hacer yoga con la camiseta en llamas si quiero.
-Wow, Kiszka. Apuntas alto. Espera tengo un regalo para ti.
Fui a buscarlo a mi bolso.
-Pero no se lo digas a Jake. No he tenido tiempo de encontrar nada.
-No se lo diré. - me guiño el ojo.
-Ábrelo.
Era un collar de cuentas de madera de distintos colores.
-Me encanta.
-Me acorde de que tenías uno parecido y se te rompió.
-Me encantaba ese collar.
-Póntelo.
Se lo puso y me miró con una sonrisa.
-Como estoy?
-Guapísimo.
Me apoye en sus muslos y bese su mejilla.
-Gracias. - dijo.
Al notar lo cerca que estábamos me aparte.
-Es tarde, creo que me voy a ir.
Vi a Josh mirar un par de veces por detrás de mi espalda y hacer gestos.
Sabía que Jake estaba detrás de mí.
Y de pronto Josh me beso.
-No puedes irte. Hace mucho tiempo que no nos vemos.
Lo bese de nuevo. Una y otra vez. Hasta que alguien carraspeo en mi espalda.
-Nos vamos a ir todos a dormir ya. - dijo Jake.
-Buenas noches. - dijimos Josh y yo.
-Te quieres quedar?
-Yo? Ahora? Seguro?
-Claro que si.
-No molesto?
-Has dormido aquí cientos de veces.
-No es lo mismo.
-Lauren, no voy a dejar que te vayas. - dijo seguro de si mismo y riendo.
-De acuerdo. Tu ganas.
Fuimos hasta su habitación, seguía igual. Incluso una foto nuestra en una de las paredes.
Cerró la puerta detrás de mi y suavemente me empujó contra ella.
Sus labios cubrieron los míos.
Sonreí y me abrace a su cuello, dejando que la cálida sensación de estar a su lado me recorriera entera.
Josh bajo sus besos por mi cuello, chupando y mordiendo allí por donde pasaba.
Estire de su pelo para llevarlo de nuevo a mi boca.
-Josh.
Lo aparte un poco y le quite el jersey.
El hizo lo mismo con mi camisa.
Lo empuje hasta su cama aun que fue el quien quedó encima.
Nos deshicimos hasta de la última prenda de ropa.
Ambos teníamos la respiración acelerada, nuestras manos recorrían el cuerpo del otro.
Arañe su espalda al sentir su miembro entrar en mi.
El cuerpo de Josh tembló y sentí como mordía mi hombro para no gemir. Había demasiada gente en la casa como para ser ruidosos.
-Estas bien? - susurro en mi oído.
-Si. Si. Sigue. - estábamos tan cerca que mis labios rozaron su mejilla al hablar.
-No voy a durar, Lauren, lo siento. - dijo moviéndose despacio.
-No importa, Josh. Sigue vamos.
Los movimientos de Josh eran fluidos. Ambos sabíamos que hacer para que el otro se sintiera bien.
-Eres increíble, lo sabes no? Estás tan mojada y apretada.
Gemi en su oído.
-Shhh, Shhh. - me cubrió la boca con la mano.
Llevé mis dedos a mi clitoris, acariciando en círculos.
-Lauren...
-Vamos...Josh...voy a...
Mi cuerpo se contorsiono contra el suyo.
Josh empujó con más fuerza sus caderas contra las mías.
Sujete sus mejillas y lo bese en el momento justo. Josh era ruidoso para todo.
Al separarnos puse mi dedo sobre sus labios hasta que se calmó.
Se dejó caer a mi lado y cogió mi mano para besar mis nudillos.
Bajo sus besos por todo mi brazo, mi hombro hasta mis mejillas.
-Me haces cosquillas. - dije riendo.
-Vamos al baño.
Se levantó y se puso la ropa interior y me pasó a mí una camiseta de un pijama.
Nos escabullimos por el pasillo hasta el cuarto de baño.
Mientras hacía mis necesidades y me limpiaba, Josh buscaba un cepillo de dientes.
-Ten.
Nos cambiamos de puesto.
Mientras yo cepilla a mis dientes el se ocupaba de sus cosas.
Se lavo las manos y cogió el cepillo de dientes. Mientras nos limpiaba os los dientes, apoyo su barbilla en mi hombro. Su estatura, casi menor que la mía, ayudaba bastante.
Su otra mano rodeo mi cintura.
Nos mirábamos en el espejo, haciendo caras y sonidos raros intentando que el otro riera.
Acabo ganando él. Como era predecible.
-Es como si no hubiera pasado nada. Como si no hubiera pasado el tiempo. - acaricié sus dedos sobre mi abdomen.
Beso mi mejilla.
-Vamos a dormir.
Nos metimos bajo las mantas.
-Tienes frío?
-No. Se está bien contigo.
Nos dimos un último beso de buenas noches y nos abrazamos el uno al otro.

Cuando me desperté Josh ya no estaba en la cama, pero me había dejado unos pantalones para que me pusiera.
Al bajar todos, incluido Danny, estaban sentados desayunando. Un sitio al lado de Josh para mi.
-Lauren! Cuanto tiempo sin verte! - Karen me abrazo.
-Si. Demasiado.
-Siéntate. Sam. Sirvele zumo y tu Danny, dale la miel.
Los dos se quejaron.
-Oh vamos, chicos, no es para tanto. Y Gracias.
Les sonreí.
-Tienes hueco en clase, Lauren?
-Si. Creo que si. Podría mirarlo. Para quien.
-Para mamá y para mí. - Dijo Ronnie. - Hace tiempo que queremos apuntarnos juntas a yoga y...
-Primero voy yo. - dijo Josh burlándose.
-Cierto. Tienes que hacer yoga con la camiseta en llamas.
Todos rieron. Jake haciendo bromas al respecto.
-Pensaba que no ibas a acordar.
-No estaba tan borracha.
Seguimos desayunando.
Todos me habían vuelto a acoger como si nada.
-Josh. - dijo el padre de Josh- Vamos a volver a ver a Lauren a menudo por aquí?
-Vaya papá, que discreto. - se rio Sam.
-Depende de ella.
Sonreí sonrojada.
-Si. Claro que si.
Josh entrelazo nuestros dedos por debajo de la mesa.
Me miró con su gran y bonita sonrisa y espero a que nadie mirara para besarme.
-Te quiero.
-Yo también te quiero.
-Estamos en la mesa, Josh. - se quejo Jake.
-Oh, callate ya. Y respeta a tus mayores.