Shawn Mendes

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Era un día frío. Muy frío, los copos no dejaban.
- Shawn! Que te queda!?
Mi mejor amigo, Shawn Perer Raúl Mendes. Con él todo era más fácil. No tenía miedo, podía ser yo misma, y aún que me gustaría ser algo más para él, adoraba nuestra amistad y la manera en que ni rayos ni centellas podrían acabar con ella.
Como de costumbre, todos los fines de semana Shawn venía a mi casa y pasábamos la tarde viendo películas o reviendo series que habíamos visto mil veces.
Hoy me tocaba elegir. Teen Wolf.
Shawn se había quejado al principio, pero le puse ojos de cachorro y acabó por aceptar.
Hacia diez minutos que había ido a preparar unos buenos dulces.
-Estoy buscando una bandeja!
-Junto al lavaplatos!
Un par de minutos más tarde, estaba de vuelta en mi cuarto. Cerró la puerta de una patada y se sentó con la bandeja delante de nosotros.
-Listo?
-Bueno...
Le di al play y mi sería favorita dio comienzo cuando aún había luz en la calle.
Recostada sobre el hombro de Shawn me metí de lleno en la trama.
-Mmmmm, Theo papasito... Eres realmente ardiente.
Escuche un resoplido, y debido a que Shawn se movió, tuve que levantar mi cabeza de su hombro.
-Que ocurre?
-Nada.
No le di ningún tipo de importancia.
De nuevo Theo aparecía en la pantalla, y Shawn, volvió a resoplar.
-Bueno, que pasa contigo?
-Ya te he dicho que nada.
-Y por que narices estas tan borde?
-No estoy siendo borde.
-Oh, si que lo haces.
-Por qué no le prestas atención a tu querido Theo y me dejas tranquilo?
No era posible.
No.
No.
No.
El era Shawn Mendes.
Y no. No podía ser posible.
-Estas celoso? - me atreví a preguntar.
Sus ojos taladraron de golpe los míos.
Fue una mirada dura, fría.
-Shawn...
Toque su mano, la apartó.
-Shawn, oye, que...
-Si. Estoy celoso.
-Pe... Pero...
Shawn se escurrió por el colchón hasta que se levantó de la cama.
-Shawn...
-No tiene importancia, Pompe...
-Como que no... Si que la tiene... Yo... Yo... Por que?
Caminé hacia él.
-En ocasiones creo que eres un poco tonta. Parece mentira que no te hayas dado cuenta.
No. No. No. No. No. No era posible.
-Me gustas, Pompe.
Frío. Mi cuerpo se quedó frío.
-Yo... Yo te gusto?
-Si.
Suspiré.
-No vas ha decir nada?
-Yo... No se que decir Shawn.
-Sólo dime si me correspondes.-sus grandes manos envolvieron mis mejillas. - Di algo.
-Tu... Tu también me gustas Shawn.
Y sus labios impactaron con los míos.
Fue dulce y cuidadoso al principio, aun que fue subiendo de tono.
Las manos de Shawn me presionaron contra su cuerpo, ancladas en mis caderas.
-Shawn... - gemí su nombre cuando sus labios llegaron a mi cuello.
Los nervios inundaron mi estómago.
Shawn me había recostado en el colchón y había vuelto a mi boca.
La única experiencia que habia tenido yo fue la mano de mi ex en mi seno derecho.
Él noto mi tensión.
-Todo bien, Pompe? Quieres parar?
-No! Yo... Bueno, es un buen inicio para una relación... Solo... Soy virgen.
-Oh... Pero... Y los...
-Nada. No paso nada.
Sus labios se depositaron con cuidado en los míos.
-Quiero hacerlo.
Una enorme sonrisa se formó en sus labios.
Esta vez fui yo quien le besó. Y dejamos que todo fluyera.
Y llegó el momento de la verdad. Con protección incluida, Shawn empujó sus caderas.
Me aguante un quejido, pues no era precisamente un paseo por las nubes.
-Todo bien?
-Si. Sigue.
Dolía, si. Pero quería hacerlo. Y quería que fuese con Shawn. Por que lo amaba. Y de alguna manera, lo habia hecho siempre. Nos habíamos cuidado el uno al otro, nos habíamos apoyado en los peores momentos. No había nadie en este mundo en quien confiara más. Y en cierto modo, algo en mi me decía que había estado esperando por él.
-Que tal, Pompe? - dijo él con la respiración acelerada mientras se movía contra mí.
-Bi... Bien... - Dije suspirando ante la sensación de sus labios en mi cuello.
El dolor no se disipaba, pero el placer lo superaba.
Mis dedos trazaban una y otra vez los músculos de la espalda del cantante.
Podía escuchar sus gruñidos en mi oreja.
De repente, pude sentir como se me tensa an los músculos, se me eriza a la piel y paraba mi respiración. Unos segundos. Solo unos segundos y me encontraba en una nube. Cosquilleo entre mis piernas y sensación de felicidad pura.
Shawn empujó un poco más profundo y murmuró mi nombre antes de echarse a mi lado.
Le Sonreí y junté nuestras bocas.
-Ahora somos novios? - preguntó con las mejillas rojas por el esfuerzo.
-Por supuesto. - Sonreí tanto como puede.
-Te quiero, Pompe.
-Y yo a ti, Peter.

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