Robert Sheehan

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+18.

-Es un imbécil. Es engreido y excéntrico. Un jodido egoísta. Se piensa que el mundo es suyo. Es insoportable y... - Tomé aire. - No se ni porque lo escogí. Había otros bastante buenos, sabes?
-Pero no tan buenos como él.
-Eso no lo sabemos, Raven.
-Yo si lo sé. Trabaje antes con alguno de ellos.
Me frote las sienes.
-Lo odio.
-No lo odias.
-Si lo hago. Ese idiota no tiene derecho a cambiar nada de mi guión sin consultármelo.
-Se llama improvisar, Raven.
-No quiero que improvise. Quiero que haga todo al pie de la letra. Compartí el guión con todos, pedí ideas y sugerencias y no dijo nada. Tiene que ser siempre el jodido centro de atención.
-Yo creo que quiere llamar tú atención.
Levante la vista de mi cuaderno.
-Por qué iba a hacer eso?
-Bueno. Pues porque tal vez le gustas. Quiere acostarse contigo. Algo así. Lo has visto, es increíble. Tiene que ser buenísimo en la cama.
-Cállate. No le gusto. No quiere llamar mi atención y no quiero tener la imagen de Robert en la cama en mi cabeza.
Rodó los ojos.
-Deberías darle otra oportunidad. Es guapo. Y sexy.
-Es raro.
-Dices eso por su ropa. Porque tu cabeza dice que tu tipo son los estirados trajeados y hombres de negocios. Pero a tu tierno corazoncito le encanta cuando se pone a hablar de esas cosas suyas, del tiempo y todo eso. Y te encanta su pelo. Te encantaría tocarlo. Por eso Anne siempre le toca el pelo a Joshua. Canaliza tus sentimientos y emociones en un personaje con el que te identificas. Por no hablar de lo celosa que te pones cuando Emma tiene que besarlo. Quieres ser ella, quieres interpretar a Anne.
Apreté mi puño enfadaba.
-Sabes que? Me voy. Voy a revisar el guión a otra parte.
Sali del box y eche a andar hasta mi caravana.
No quería oír ni una palabra sobre...
Oh, ahí estaba él. Y venía andando hacia mi, dando grandes zancadas con sus largas piernas.
-Raven!
-Robert. - conteste con educación.
-Espera! Tengo que decirte una cosa.
-Y que es eso que tienes que decir? - Dije.
Probablemente había sonado más borde de lo que debería.
-Verás. He estado practicando con la escena en la que Joshua le confiesa sus sentimientos a Anne y creo que podríamos cambiar algunas cosas.
-No voy a cambiar nada. Os di una oportunidad y nadie dijo nada. Lo siento.
Intenté seguir andando.
-Espera.
Me había cogido por la muñeca.
-Que?
-Una oportunidad. Solo una. Si no te gusta lo dejo pasar.
Tomé aire.
Si le decía que si le daría la razón a Becky.
-Por favor. Es bueno. Enserio. Te prometo que no vas a perder el tiempo. - dijo mirándome directamente a los ojos.
Parpadee un par de veces. Respire hondo y asentí.
-Enserio?
-Si. Pero rápido.
-Podemos ir al set? Quiero que veas exactamente lo que pienso.
Me frote las sienes. Sentía mi cabeza palpitar de dolor.
-Entonces voy a por mi cámara.
-Claro, te acompaño.

-Y entonces es cuando Anne se levanta de la cama. Está muy enfadada, no? - leyó el guión.
-Si.
-Tú dijiste que que grabarías desde ese lado. Con los dos en la pantalla.
-Eso dije, si.
Se metió un mechón de pelo detrás de la oreja.
-Y si pasa de enfocar a Anne a enfocar a Joshua? Entiendes? Enfocas a Joshua directamente, un primer plano o algo así. Joshua está arrodillado en la cama, suplicando le que no se vaya y de repente, PAM. Un monólogo en el que le confesa sus sentimientos.
-No se. Me gusta que se vean a ambos personajes hablando.
-Si, pero podría ser más personal. Hacerle ver a la persona en el otro lado de la pantalla lo que sentiría Anne al escuchar a Joshua. Esta fantásticamente escrito, Raven, es muy profundo. Me encanta.
Fruncí el ceño.
¿Estaba el egocéntrico de Robert alabando mi trabajo?
-Enserio? Crees que es así de bueno?
-Si. Claro que si. Se lo digo a todo el mundo. Me siento muy afortunado de poder interpretar a Joshua.
-Genial. Em... Gracias. Supongo. Voy a encender la cámara.
-Eso significa que te ha gustado mi idea? - dijo cruzandose de brazos.
Pude ver su pecho tensarse. Malditas camisetas escotadas que siempre llevaba.
-Significa que te estoy dando una oportunidad.
-Genial.
Se sento en la cama del set y sonrió.
Lo odiaba por ser tan guapo.
-Bien. Vamos a hacer una prueba de cámara simplemente. Empezaremos justo cuando Anne dice que no pueden seguir... haciéndolo. - me sonroje un poco.
-Te da vergüenza? - su voz sonó suave, pero sus ojos me decían que se estaba burlando.
-Que? No?
-Lo que digas. Me haces un favor? Puedes leer tú las frases de Anne?
NO. NO PUEDO.
-Claro, sin problema.
Enfoque la cámara directamente a él.
-Me gusta bastante esta luz. - Dije mirando a mi alrededor. Solo había un par de lámparas encendidas.
Lo mire a través de la pantalla de la cámara y cogí el guión.
-Y... Acción. "Joshua, no es tan sencillo... Yo... No sé si puedo seguir haciendo esto. Tiene que parar"
Frunció el ceño, abrió la boca como si quisiera hablar, pero la cerró unos segundos.
-"Estas cortando conmigo?"
-"Josh. No puedes terminar una relación que jamás ha existido."
-"No ha existido?" - gateo hacia el borde de la cama, arrodillandose justo delante de la cámara.- "No ha significado nada para ti?"
-"Te dije que no quería nada serio".
-"Estoy enamorado de ti, Anne. Perdidente enamorado de ti. Cada vez que cierro los ojos te veo. No hay noche en la que no sueñe contigo. Cada día despierto esperando que estés tumbada a mi lado para poder despertarte a besos. Todo me recuerda a ti. Cada plan que hago sería mejor si tu estuvieras conmigo, cada sitio que visitó sería más bonito...
No me di cuenta de cuando había dejado de escucharlo, pero ya no sabía ni que decía. Veía sus labios moverse y oía su voz.
Deje de mirar la pantalla y lo mire a él.
Me sentía atraída por su cuerpo, sus ojos y su melodiosa voz.
Sus ojos expresaban tristeza, cariño, pasión... No podía parar de mirarlos.
Becky tenía razón. Sentía como si Robert, en lugar de Joshua, estuviera confesando su amor por mi.
-Que te parece?
-Que?
-Te he preguntado que qué te parece.
Trague saliva.
Estaba sudando. O no? Era calor, tenía calor por todas partes, pero no por la temperatura del lugar, si no por Robert.
-Me... Parece bien.
-Si?
-Si.
-No lo entiendo. Podría haber recitado el cuento de la Caperucita roja y no te hubieras enterado.
Cerré los ojos, conté hasta tres. Los volví a abrir y me acerque a él.
-Si no te ha gustado podemos intentar hacerlo de otra forma o...
Lo besé.
-Eso no está en el guión. - susurró después.
Jodido charlatán.
Apreté los ojos. Me moría de vergüenza, porque había enmascarado mis sentimientos hacia él con odio. Y ahora de la nada lo había besado.
-Se supone que Anne tiene que irse, dejarlo con el corazón hecho trizas. No besarlo. Como una quinceañera, por cierto.
-Por qué demonios eres siempre tan impertinente?
Soltó una carcajada.
Cielos. Su cuello, sus hombros.
Por qué tenía que ser también tan precioso?
Me atreví a darle otro beso, que acepto con una sonrisa. Después bese su mejilla.
Sentí sus dedos en mi pierna, acercándome a la cama.
Le di otro beso en el cuello, lo que le hizo suspirar. Seguí hacia su hombro.
Era satisfacción eso que sentía? Definitivamente sí.
Robert respondía completamente a mí. Sentía sus músculos relajados, suspiraba de vez en cuando y sujetaba mis piernas con fuerza.
Raven? De verdad estás haciendo esto? Hace media hora querías matarlo o algo así.
Robert me apartó de su cuello, sujetandome por la mandíbula.
Me miro de una forma increíblemente  intensa.
-Eres preciosa, lo sabes, no?
Me mordí el labio.
Jadeo al verme. Despacio, con su pulgar, lo acarició.
-No era mi intención que pasara esto, lo prometo.
Reí un poco. Ni se me había pasado por la cabeza que pudiera haber planeado esto.
-Pero parece que has caído ante mis encantos.
Lo agarre fuerte por las mejillas y lo besé, esta vez de verdad. Pero deje que el tomará las riendas e hiciera lo que quisiera conmigo. Me acarreo de los muslos, sentandome en sus piernas.
Mañana tendría marcas de sus dedos en la piel.
Me aparte un poco jadeante. Tenía el pulso a mil por hora, la piel me ardía.
Estaba increíblemente excitada.
Pero también está nerviosa, y confusa.
Me agarró por el trasero con ambas manos, dando la vuelta y dejándome caer en el colchón.
-Raven. - Dijo serio.
-Robert. - Dije en el mismo tono que él.
-Quieres esto?
-Q... Que? S... Sí!
Por qué no me salía la voz.
-Segura? No suenas convencida.
Me sujeto por la barbilla, haciendo que lo mirara.
-Si no estás segura no vamos a seguir.
Me frote los ojos.
Quería esto. Quería acostarme con él. Pero todo había sido repentino. Unas cuantas palabras bonitas que yo misma había escrito habían provocado esto.
-Ey-susurró.
-Estoy algo confusa.
Me destape los ojos.
Robert estaba encima de mi, dejando su peso en su codo, pero muy cerca aún así.
-Imagino. Antes me mirabas como si quisieras arrancarme la cabeza, y ahora parece que lo que quieres arrancarme es la ropa.
Me reí, no se si por los nervios o por la cara de Robert.
-Si, es algo así.
-Wow. Y ese cambio de decisión?
-Yo... Mira, estoy segura al cien por cien de que quiero esto, pero no sé bien porqué lo quiero.
-Bueno, yo quiero esto porque me gustas.
Lo mire sorprendida. Becky tenía razón.
Asentí despacio, cogiéndole por las mejillas y besandolo.
-Me romperás el corazón si me rechazas después de esto. - susurro sobre mis labios.
Me agarró el muslo, llevando mi puerta hasta su cintura.
Entonces aprovecho para mover su cadera contra la mía.
Gemí su nombre.
-Madre mía. - murmuró.

Todavía tenía las piernas temblorosas. Robert estaba sentado al otro lado de la cama poniéndose sus zapatillas.
-Raven?
-Si?
-Antes hablaba enserio. Me gustas.
-Lo sé. - sonreí un poco.
Agradecía que el no pudiera verme la cara. Estaba muy sonrojada. Sentía hormigueo por todas partes.
Note su mano en mi hombro.
Cuando me giré, enredó su mano en mi pelo y me beso con fuerza.
Mierda. Mierda. Mierda. No quería que para.
Cuando nos separamos, permanecí con los ojos cerrados.
Apoyo su frente contra la mía.
-Todos dicen que te caigo mal.
-Eso creía yo. - dije abriendo los ojos.
Me encontré con los suyos, tan verdes y con esas oscuras pestañas.
-No te caigo mal.
-No, creo que no. Creo que simplemente estaba a la defensiva.
-Y eso por que?
-Porque según Becky rompes todos mis moldes de chico ideal. Y me da un poco de miedo.
Sonrió y me dio otro beso.
-Prometo no asustarte.
-Idiota.
Me dio un beso más y se apartó.
Miró hacia los pies de la cama. Y me volvió a mirar.
-Raven, la cámara estaba apagada?
NO PUEDE SER.
-Madre mía.
-Eso significa que...
-No!
Soltó una carcajada.
-De qué te ríes! - Dije levantándome a coger la cámara.
Detuve la grabación y lo mire asustada.
-Ey! Tiene un poco de gracia. Es la primera vez que nos acostamos, nuestro primer beso y la primera vez que confieso mis sentimientos. Y lo tienes todo grabado! Para la prosperidad.
-Ya, claro. Algo bonito que enseñar a nuestros hijos.
-Joder. Si que vas rápido.
Me di una palmada en la frente.
-Que narices está pasando hoy?!
-Mira, Raven, si quieres puedes eliminarlo, por mi no hay problema. Solo estaba bromeando.
Vino hacia mi y me acarició los hombros.
-Si. Supongo. Recortaré la prueba de cámara, ha sido bueno.
-Cariño, todo lo que has grabado es bueno.
Le di un codazo.
-Ni una palabra de esto. O...
Me dio otro beso.
-No le des vueltas.

Estaba sentada en la mesa. La grabación justo delante de mi. Segundos antes de que Rob me quitara la última prenda de ropa.
Oh cielos, aún podía sentir sus labios en mi pierna.
-No tendría que estar viendo esto. - susurré.
La puerta se abrió. Ahí estaba Becky.
-Buenos días! Que tal esta mi directora favorita?
-Genial! - cerré la ventana del editor de video.
Me levante y fui a la cafetera.
-Que hiciste anoche? - pregunto ella a mis espaldas.
-Hice una prueba con Robert. Tuvo una idea, no era mala.
Justo cuando mi café estuvo listo, la puerta de abrió, apareciendo Robert tras ella.
-Robert!
-Hola, Raven.
-Que haces aquí? - no pude evitar sonreir.
-Pues he venido para invitarte a cenar.
-Madre mía! Vosotros?! Que?! Os habéis acostado?! Y...
Mire a Becky, quien estaba sentada junto a mi ordenador.
Mierda.
-Becky.
-Lo habéis grabado?!
Joder.
-Bueno. Tu amiga es bastante pervertida.
-Robert!-le di un golpe en el hombro.
Becky cerró el ordenador, hizo una mueca de asco y me miró.
-Raven, se que ayer estuvimos hablando de cómo sería Rob en la cama, pero no te estaba retando a nada.
-Que? - dijo él riendo.
-Esto es increíble.
-Madre mía. Estoy muerta de vergüenza...
-Bien. Voy a hacer como si nada. Voy a borrar esa imagen de mi mente. OS dejo que habléis.
Cuando nos dejo solos, Robert soltó una carcajada.
-Pensaba que la ibas a borrar.
-Estaba recortando tu escena...
-Si?
-Si.
Levanto una mano hasta mi mejilla y me acarició con suavidad.
-Estas muy roja.
-Me da mucha vergüenza, nunca me ha pasado nada así.
Se inclino para darme un beso.
-Siempre tiene que haber una primera vez.
-Callate, estupido. - susurre.
Me escondí en su pecho.
Olía tan bien...
-Dime, quieres ir a cenar? Y si quieres después podemos grabar otra peli...
-Si. A lo de cenar. Ni hablar a lo otro.

Type and imaginas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora