-Lois. Necesito tu ayuda. - Dijo Robert entrando en mi apartamento.
-Claro Robbie, puedes pasar.
-Tengo una cita.
-Una cita?
-Si. David me ha conseguido esta cita a ciegas y no tengo nada que ponerme.
-Y vienes a mi casa? A por ropa?
-Tienes un gusto para la moda increíble.
-Pero es...
-Ropa de mujer? No me importa. Por favor, Lois. Te lo pido por favor. Soy un treintañero soltero que no aspira a nada en la vida. - Dijo exagerando.
Rode los ojos y resignada lo lleve hasta mi cuarto.
-Sabes? Tengo ganas de ir a esa cita.
Ouch. Eso habia dolido.
-Si?
-Si. Hace tiempo que no salgo con nadie.
-Sírvete. - dije abriendo mi armario.
-Lo que yo quiera?
-Claro.
Sonreí y me senté en la cama, viendo como rebuscada entre mi ropa.
-Puedo preguntarle a David si tiene algún amigo... O amiga, para ti.
Gruñi y me tumbe en la cama.
-No te parece bien.
-No es eso...
-Y que es?
-No se. No me siento cómoda con la idea.
-Que sepas que tenemos una charla pendiente. Estas rara.
-No lo estoy.
-De acuerdo. Te gusta?
-Esa camisa era de mi abuela. Si prometes cuidarla te la presto.
-Lo prometo.
-Entonces póntela.
Me abrazo por los hombros y me dio un beso en la frente.
-Eres genial.
Lo vi ponerse la camisa. La metió por el borde de sus pantalones negros
-Que piensas?
-Mmm.
-Qué qué piensas, te gusta?
Parpadee un par de veces. Seguía con la imagen de su torso bronceado en mi mente.
-Si, claro. Estas guapísimo.
En su cara de formó una sonrisa enorme.
Me pellizco la mejilla y se sento en mi tocador.
-Que haces?
-Me ayudas con el pelo?
-Con esos rizos? No sé si podré hacer algo.
-Confío en ti.
Suspiré y lo mire a través del espejo.
-Y si lo recojo?
-Tu crees?
-Me parece que estás muy guapo con el pelo recogido. Tienes una mandíbula muy... No sé, recta?
Empecé a recoger su cabello, tan suave y bonito.
Por qué me esforzaba tanto en que estuviere a guapo si ni si quiere a lo disfrutaría yo misma? Oh si, claro. Era mi amigo. Mi mejor amigo.
Recogí un pequeño moño y deje caer mis manos en sus hombros.
-Estoy nervioso.
-Lo sé. Lo noto en tus ojos.
Sus ojos. Sonreí y cogí un lápiz de ojos negro.
-Que vas a hacer?
-Shh.
-Me vas a pintar los ojos.
-Mhm.
-Crees que a ella le va a gustar.
-Rob. Te tiene que gustar a ti. Y te he visto demasiadas veces con los ojos pintados. Y tienes los ojos preciosos y el negro los resalta.
-Hoy es el día de elogiar a tu mejor amigo?
Oh, Rob, si tu supieras.
Me aparte colorada.
Lo adoraba. Me encantaban sus ojos, su risa, sus bromas,...
-Gracias por ayudarme. - Dijo cuando ya estaba en la puerta de mi casa.
-No las des. Suerte con esa chica.
Me dio un último abrazo. Estaba nervioso.
-Gracias otra vez.Estaba preparando un sándwich cuando escuche la puerta abrirse.
Que demonios?
Cogí el cuchillo y me acerque al pasillo.
-Pero que haces ahí?! - pregunté al ver a Robert quitándose la chaqueta.
-No hay cita. La chica ha dicho algo así como que era demasiado... Como es esa palabra?
-Estrafalario?
-Si, eso. Demasiado estrafalario para ella. Ha dicho algo de David, y de que le echaría la bronca y blah blah. Seguidamente se ha ido.
-Oh.
Robert me miró. Parecía algo decepcionado.
-De vuelta un tío me ha dicho algo así como que parecía un marica, yo le he contestado que abriera la mente y que tirara su masculinidad tóxica en la papelera. Después me he ido casi corriendo por si me pegaba una paliza. Y así he pasado los 45 minutos que he estado fuera de casa.
-De mi casa.
-Si, eso. - Dijo riendo. - Tienes un cuchillo?
-Bueno, no esperaba que viniera nadie y a veces se me olvida que tú tienes llave.
Deje el cuchillo en la mesa y volví a mi sándwich.
Mire a Robert, que se frotaba las manos nervioso.
-Lois. Cuando volvía a mi casa se me ha ocurrido algo, que es por lo que he venido aquí.
Lo mire atenta, esperando a que terminara de hablar.
-Quieres que tú y yo tengamos una cita esta noche?
Casi se me cae el pan de las manos.
-Que?
-Solo si tú quieres.
-Quieres tener una cita conmigo?
-Si. Somos amigos desde hace 1000 años, estamos solteros desde hace por lo menos 500. No te parece buena idea?
Sonreí. Claro que me parecía buena idea.
-Como demonios se te ha ocurrido?
Se encogió de hombros. Se estaba sonrojado.
No dijo nada, lo que hizo que yo me pusiera más nerviosa.
-Em... Me tengo que cambiar de ropa?
-No! Bueno, podemos salir fuera a cenar, pero había pensado en quedarnos aquí.
Asentí.
Nos quedamos mirando. Ahora que?
Iba enserio a tener una cita con él?
-Podemos preparar más sanwiches.
-Me parece buena idea. - Dijo acercándose.
Codo con codo hicimos unos cuantos sándwiches. De vez en cuando soltaba alguna broma que otra.
-Y dime, eres de por aquí? - Dijo cuando nos habíamos comido la mitad de los sándwiches.
Solté una carcajada.
Robert se había metido completamente en el modo de primera cita.
-No, soy del sur.
-Del sur. Que interesante.
-Y tu?
-Yo soy de Noruega. De Bergen. Conoces Bergen?
-Si, fui una vez de vacaciones con un buen amigo.
Nos dio la risa. El buen amigo era él.
-Estas muy guapa.
-Voy en pijama.
-No importa.
Sonreí sonrojada.
-Tú también lo estás. No importa lo que diga esa idiota.
-Técnicamente no ha dicho que este feo. Ha querido decir que soy raro.
-A mi me gusta que seas raro. - dije acariciando su mano.
-He visto como me mirabas. - Dijo en voz baja. - Por eso he vuelto.
-Rob... Yo...
Se acercó y alargó su mano hasta mi cara, acariciando mi mejilla, después mis labios y por último mi cuello.
Cerré los ojos. El tacto de su piel producía cosquilleo bajo la mía.
Pego sus labios a los míos, dandome un beso suave y lento.
Mantuvo su mano en mi cuello, pero tiro de mí hasta que me tuvo sentada en su regazo.
Me apartó, manteniendo sus dedos en mi barbilla.
-Sabes a mayonesa.
Solté una carcajada. Estaba increíblemente feliz, como en una nube.
Cuando lo mire, él me miraba con una pequeña sonrisa.
-Que miras? - dije en un susurro, acariciando su mejilla con un dedo.
-Me alegro de que esa chica no haya querido nada conmigo.
Rodé lo ojos.
-Ey. Sabes que siempre prefiero el segundo plato - Dijo haciéndome cosquillas.
Le di un golpe en el hombro.
-Eres idiota.
Sujete sus mejillas y le di un beso.
-Soy tú idiota. - Dijo bajando con pequeños besos por mi cuello.
-Que cliché.
Me mordió. Mi respuesta fue un pequeño gemido que no tendría que haber salido.
Sus manos me apretaron más contra él.
Siguió con su tarea, con mucha, mucha delicadeza.
-Robert.
-Si? - dijo levantando a penas los labios.
-No me voy a romper.
En ese momento me dio una palmada en el trasero.
-Rob!
-Que? No te ha gustado?
Rode los ojos.
Muy despacio baje los dedos años botones de la blusa.
-No me puedo creer que te vaya a quitar esta camisa.
Mientas soltaba los botones el acariciaba mis piernas.
-Vamos a hacerlo?
Lo mire perpleja.
-Si, no?
-Claro que si. Si quieres, aún que podemos parar.
Le di otro beso.
Robert levantó mi camisa, acariciando después mis brazos y costados.
Mordí mi labio y cerré los ojos.
Hasta el mínimo roce era increíblemente placentero.
Con una mano, me agarró del trasero, sentandome sobre su cadera.
-Rob. Estas...
-Si. Desde hace un rato. Esta empezando a doler.
Reí un poco y con las manos temblorosas intente abrir sus pantalones.
El se quito la camisa y la lanzó por ahí.
-Lo siento. Prometí que la cuida... Oh.
Cerro los ojos y dejó la cabeza caer en el reposabrazos.
Acaricié su miembro.
-Vamos a tu habitación.Caí tumbada al lado de Robert, que se frotaba la cara.
-Ha sido difícil. Pero me ha gustado. Enhorabuena, Lois.
-Me... Me acabas de dar la enhorabuena? Eso haces cada vez que te acuestas con alguien?.
Se encogió de hombros y me miró.
-Tienes el lápiz de ojos corrido.
-Oh, no ha sido lo único.
-Idiota.
-Hace un segundo me llamabas algo así como... Dios?
Me sonroje.
-Eres muy expresiva cuando lo haces.
-Robert, cállate.
Se rió.
Me puse de pie y fui hacia el baño.
Me limpie y cogí un par de toallas húmedas.
Al volver limpie el abdomen de Robert y me senté sobre él.
-Que vas a hacer?
Sujete su barbilla y limpie sus ojos.
-Si duermes maquillado pondrás pérdidas mis sábanas.
Se soltó el pelo y lo alborotó.
-Sabes? La cita de hoy ha sido la mejor de mi vida.
Me dio un beso en el hombro y abrazo mi cintura.
Acaricié su espalda y después su pelo.
-Yo... La mía también.
-Seguimos siendo los mejores amigos, no?
-Claro que si, Robbie.
Me tumbó en la cama.
Estábamos tumbados el uno frente al otro.
Acaricié su mejilla, quitando los rizos de su frente.
-Te quiero muchísimo, Rob.
Junto nuestras frentes.
-Y yo a ti, mi Lois. Eres lo mejor que me ha pasado nunca.
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Type and imaginas.
FanfictionType of boyfriend y imaginas de los chicos oldmagcon, omahasquad, the vamps, 5sos, marvel, edm, actores en general...